Por Daniel Blanco Gómez - Luego de que el Gobierno no pagara el
viernes último un vencimiento de 503 millones de dólares, un comité de fondos elevó un petitorio este
martes a la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA) para que
determine si Argentina entró en una cesación de pagos de la deuda pública que
gatille el pago de seguros de default (CDS).
De esta manera, el ISDA tiene un período de 30 días para
llamar a los miembros del comité que está conformado por 14 bancos, a votar y
determinar si se gatillan los seguros de default. El monto de esos seguros,
según la agencia Bloomberg, alcanza los USD 1.500 millones.
“Siempre que ocurre un posible default o un comentario de un
funcionario de gobierno en ese sentido, alguno de los miembros presenta una
consulta”, señaló a Infobae Sebastián Maril, titular de Research For
Traders y especialista en deuda.
Y agregó: “Un miembro lo pidió y pronto se dará una reunión
en la que se votará. Puede tardar hasta 30 días. Después de la reunión hay 15
días para votar si se activan los seguros de default. Esto recién empieza.
Puede ser rápido o breve”.
Asimismo, el especialista afirmó que los acreedores no
tienen nada que ver con este reclamo aunque aclaró que puede que alguno de los
14 bancos que integran el comité de fondos tenga deuda argentina.
“No sabemos quién
hizo la consulta. Tarde o temprano esto iba a ocurrir. Lo que se vota si
Argentina entró en default. No le afecta nada en términos económicos al país.
No tiene que pagar nada. En un problema entre privados”, remarcó Maril
quien además dio a conocer el listado de las entidades con derecho a voto en el
Comité de Derivados que pronto votarán los CDS argentinos.
Los mismos
son: Bank of America; Barclays
Bank; BNP Paribas; Citibank; Credit Suisse; Deutsche; Goldman Sachs; JPMorgan;
Mizuho Securities; AllianceBernstein; Elliott Management; Citadel; PIMCO y Cyrus
Capital.
En otro orden, Federico
Fursiase, economista y director de la consultora Eco Go, dijo a Infobae que la situación es
“grave” en un contexto en el que existen “acreedores con alto poder de
negociación frente a la opción de aceleración del pago de la deuda con el 25%
de una serie de bonos, algunos con chances de cobrar los CDS y el Banco Central
vendiendo 1000 millones de dólares entre abril y mayo”.
"Puede terminar
siendo muy caro no haber pagado los 500 millones de dólares luego del rotundo
rechazo a la propuesta original de (Martín) Guzmán. Ahora hay que cerrar rápido
y mejorando la oferta con un valor presente neto en la zona de 55 dólares para
evitar la aceleración y la catarata de juicios”, consideró.
Según Furiase, si Argentina cierra un acuerdo con los
acreedores llegando a las cláusulas de acción colectiva (CACs) con “una
excención del evento de crédito mientras el comité del ISDA no haya tomado una
decisión, eso podría hacer que no
se gatille el pago de los seguros de default”. “Por eso es importante
que Argentina cierre rápido un acuerdo”, destacó.
Cabe recordar que el viernes pasado, tras la prórroga del
plazo hasta el próximo 2 de junio para que los acreedores informen si aceptan
ingresar al canje, el gobierno y los principales grupos de tenedores de la
deuda pública firmaron un acuerdo de confidencialidad para continuar negociando
en secreto los detalles de un potencial acuerdo.
En ese marco, se
produjo el fin del período de gracia para el pago de un bono por 503 millones
de dólares, que el Gobierno no abonó, debido a que ese título forma parte del
canje de deuda. No obstante el incumplimiento, algunos de los
mismos acreedores admitieron su especulación de que se trataría de un “default
corto”, en vistas de la continuidad de las negociaciones y de la voluntad de
las partes de llegar a un arreglo, tal como señaló Hans Humes, la cara visible del fondo Greylock y voz del Argentina
Creditor Committe Bondlholder Group.
En otro orden, hay que tener en cuenta que la calificadora
de riesgo Fitch Ratings colocó este martes a la deuda soberana argentina en categoría de default luego de que
el Gobierno no pagara el viernes último un vencimiento de 503 millones de
dólares.
“Las calificaciones
de emisión de los tres bonos senior no garantizados en moneda extranjera se
rebajaron a 'D' desde 'C' y se retiraron por la siguiente razón:
quiebra de la entidad calificada, reestructuración de deuda o incumplimiento de
emisión / tramo” señaló Fitch en un informe.
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