Por Ariel Manito
- En las últimas semanas, se consolidó la tendencia fuerte a la dolarización de
portafolios. Las diferentes cotizaciones alternativas del dólar, y entre ellas las
referencias que surgen del arbitraje de bonos, han ido sin excepciones en
franco aumento. En contexto favorable y desfavorable, con bonos subiendo o
bajando, con señales positivas o negativas, el denominador común es: un
peso que continúa perdiendo valor.
Uno de
los activos más elegidos por muchos inversores en este contexto fue el CEDEAR, un certificado autorizado para cotizar en la bolsa local y en
pesos, pero que tiene como subyacente compañías cotizantes del
exterior. Los volúmenes operados en este instrumento se dispararon, y cada día
que pasa se llevan una mayor participación en el volumen de transacciones.
Los CEDEARs se vieron
beneficiados en las últimas semanas principalmente por dos vías: la
recuperación del mercado norteamericano
y el tipo de cambio. En
relación a esto es importante distinguir algunos conceptos clave.
Recuperación del mercado
norteamericano
Pasaron
poco más de tres meses desde que el mercado de acciones en Estados Unidos se
encontraba en récord histórico, y la tasa de desempleo en mínimos de 50 años.
Sin embargo, esta situación cambió drásticamente con la aparición del
Covid-19. Los indicadores de confianza en la economía se derrumbaron, el
mercado tuvo una caída abrupta y la tasa de desempleo se elevó al máximo de los
últimos 80 años. Aún así, luego de la rápida y extraordinaria respuesta de los
principales bancos centrales, gobiernos y organismos internacionales, las
cotizantes recuperaron casi la mitad del camino perdido en promedio, y se
encuentran a cerca del 20% de sus máximos. Es verdad que la recuperación no fue
para nada homogénea, sino que fue impulsada por el sector tecnológico
principalmente.
Sobre
este punto, el inversor debe advertir que, en su intención de dolarizarse a
través de los CEDEARs no solo estará expuesto a la cotización del dólar,
sino también a la evolución del mercado accionario y de la compañía en
particular que haya elegido.
¿Qué
pasará con el dólar y el tipo de cambio?
Con
respecto al tipo de cambio, el denominado dólar CCL se encuentra con un
alza cercana al 60% en lo que va del año, con una brecha con respecto al
oficial del orden del 80% y poco menos del 40% por encima del dólar
solidario (con impuesto PAIS).
Los
intentos de controlar la cotización de la divisa, desde el punto de vista de las
nuevas regulaciones, han tenido de momento un efecto limitado. En
general, las mayores restricciones no hacen más que alimentar la
incertidumbre. En un contexto, de hecho, donde no se definen aún temas
claves como la reestructuración de la deuda, hay crecientes
dudas sobre la evolución del déficit fiscal y su financiamiento, y se desconoce
cuál será el impacto económico final que va a tener la pandemia sobre la
actividad. Todo un combo de temas sin una clara definición que no hacen
más que echar leña al fuego.
El
mercado en general descuenta que la reestructuración de la deuda no va a llegar
a buen término pero, ¿qué pasaría si las cosas salen bien y la
renegociación es exitosa?
Por
hostil que pueda parecer la negociación, debemos contemplar que no es posible
conseguir los mejores términos sin tensar la relación durante todo el
proceso. Nadie en el gobierno es indiferente a las consecuencias de un
default. Por algo, Argentina ha ido cumpliendo los distintos compromisos de
deuda ley extranjera hasta publicada la propuesta, destinando una importante
cantidad de dólares para ello. Algunas señales, como la extensión de plazos,
son recibidas por el mercado como una muestra de buena voluntad, y dan cierto impulso
a los activos locales en forma esporádica. Hay mucho espacio para mejorar la
propuesta sin arriesgar la sostenibilidad.
Incluso,
a menor escala, los canjes de letes y deuda bonos locales en pesos han tenido
resultados muy positivos para el balance de Hacienda.
Por
ello, por baja que pueda parecer, la posibilidad de una resolución favorable y
un acuerdo por la deuda también debe ser contemplada. Y este es un
resultado que podría ser tan disruptivo en términos de volatilidad para el
mercado, como lo fue el lunes post PASO. Recordemos que ese lunes el principal índice accionario argentino perdió cerca de
48% medido en dólares.
Ahora
bien, en el “escenario acuerdo”, no debemos dejar de contemplar una
posible baja de los distintos tipos de cambio alternativos.
En ese
caso los CEDEARs que hoy cotizan en relación al dólar CCL podrían ver
disminuida su valuación en pesos, y como se trata de activos no relacionados
con la Argentina, no se verían necesariamente beneficiados por la baja del
riesgo país local.
Por el
contrario, los activos locales, acompañando la baja en el riesgo país,
deberían en principio tener alzas en dólares, lo suficientemente fuertes como
para compensar la potencial caída del tipo de cambio.
Para
quien solo mire el largo plazo y se mide en dólares, no debería ser relevante,
pero para quien sigue el corto plazo (con lo bueno y malo que puede
llegar a tener eso) es importante pensar sobre el “timing” de las
decisiones de inversión por estos días, y no dejar de analizar todas las
diferentes posibilidades con sus riesgos y ventajas.
(*) Gerente Comercial de Portfolio Personal Inversiones (PPI).
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