Por Sofía Diamante
- Luego de ratificar hoy que no pagará el vencimiento de US$115 millones, la
provincia de Buenos Aires entró en default, aunque las negociaciones con los
bonistas para reestructurar los US$7148 millones continúan hasta el
26 de este mes . En este sentido, el gobierno de Axel Kicillof
le solicitó a los acreedores -en sintonía con la Nación- una contraoferta "plausible de implementar en el marco de la
grave situación que atraviesa la provincia".
A
través de un comunicado, el gobierno bonaerense señaló que prevén una caída de
la actividad económica provincial en torno al 10% anual durante el mes de marzo
y una contracción de la recaudación tributaria cercana al 30% en abril. "Nos encontramos ante desafíos extraordinarios. Los
acreedores conocen muy bien esta situación y está en su buena fe
incorporarla en cualquier contrapropuesta", indicaron en un comunicado.
Las
negociaciones para llegar a un acuerdo se extendieron, luego de que el lunes pasado, solo tenedores que tienen menos del 40% de la
deuda aceptaran la propuesta de canje del gobierno provincial, que
incluye un período de gracia de tres años, con quita en el orden de 55% en los
intereses y de 7% en el capital.
Entre
el mismo lunes y hoy vencía el tiempo para pagar el vencimiento
de US$115 millones. La fecha exacta todavía estaba en discusión
entre los analistas financieros, ya que el pago real de los bonos Par en
dólares (BPMD) y en euros (BPME) cayó el feriado 1º de mayo. Por lo tanto, no
había quedado claro en el prospecto desde cuándo comenzaban a regir los 10 días
de gracia, si ese mismo viernes, o el lunes 4.
Hoy más
temprano, el comité de acreedores Ad Hoc, que representa al 42% de la deuda
elegible de la provincia de Buenos Aires, emitió un comunicado en el cual
señala que el período de gracia para el pago finalizó hoy, y considera que,
"en ausencia de una reestructuración consensuada, su incumplimiento agravaría aún más la situación financiera de la
provincia y la incertidumbre económica".
Sin
embargo, destacaron "el anuncio de la extensión del vencimientode su
oferta de intercambio y solicitud de consentimiento, consecuencia del bajo nivel de aceptación de la propuesta
unilateral e irrazonable efectuada por la provincia a los tenedores
de bonos".
El
comité de acreedores ya había presentado una contraoferta antes que venciera el
plazo para aceptar la propuesta de la provincia, pero el gobierno provincial lo
rechazó porque "no era viable en el marco de sustentabilidad", según
indicaron fuentes provinciales. "Las conversaciones están abiertas hasta
el 26. Si la propuesta no les convenció, que manden una contrapropuesta
que sea dentro de este marco de posibilidades de pago", enfatizaron.
En el
comité de acreedores deslizaron que la provincia se niega a firmar
un acuerdo de confidencialidad. Algo similar sucedió en la
negociación de la Nación, cuando el Ministerio de Economía, que comanda Martín
Guzmán, filtró la propuesta que había realizado el fondo BlackRock.
"Igual
nosotros no tenemos nada que ocultar, tenemos voluntad de negociar. Negociando
se construyen consensos, y así se va construyendo la confianza", dijeron
en el grupo que representa a los bonistas.
La
situación de la deuda de la provincia de Buenos Aires quedó envuelta en medio de la negociación del soberano, cuyo plazo
para aceptar la propuesta de Guzmán vence el 22 de mayo. En el Gobierno señalan
que las estrategias de la provincia y de la nación estuvieron coordinadas, por
lo que cualquier posición que tomara Kicillof hubiera incidido en la
reestructuración de la deuda nacional. Si pagaba el vencimiento de US$115, le
hubiera quitado poder de negociación a Guzmán, ya que los acreedores asumirían
que el país no quiere ir al default.
"La
provincia tuvo mala suerte en cómo le cayó el calendario. La provincia quería
que la nación cierre primero, porque es difícil aceptar un canje sin
saber qué pasará con el soberano, ya que infiere mucho en la
capacidad de pago de la provincia si el soberano logró un acuerdo o no. Por lo
tanto, es muy difícil que la provincia pueda llegar a un acuerdo antes que el
soberano", opinó el economista Ezequiel Zambaglione, analista de Balanz
Capital.
"Pasó
el periodo de gracia y la provincia entró en default automáticamente. La negociación se empieza a
complicar cuando ya tenes el incumplimiento de un pago", dice, por su
parte, Fernando Marengo, socio de Arriazu Macroanalistas. "La deuda de la
provincia es menos del 10% de su, pero este año se le concentraron todos los
vencimientos. El problema no es de solvencia, es de liquidez", concluyó el
economista.
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