Por Juan Strasnoy Peyre - A ocho días
del cierre del nuevo plazo fijado por el Gobierno para el canje de USD66.000
millones de títulos bajo legislación extranjera, a los despachos
oficiales aún no llegó la tan
anunciada contraoferta de los tres principales grupos de bonistas. De
concretarse en las próximas horas, como se espera, será un paso importante para
avanzar en la negociación ya que el propio presidente Alberto Fernández adelantó que no
hará modificaciones a su propuesta original hasta que eso no suceda. En ese
marco, un comunicado difundido hoy por el Grupo de Tenedores de Bonos del Canje (GTBC) sumó ruido al
reclamar un trato
preferencial para sus tenencias por provenir de la reestructuración
de 2005/2010 y dejar entrever, así, tensiones entre los distintos acreedores.
La declaración
evidenció las dificultades para un entendimiento común entre los tres comités
que lideran las negociaciones con el ministro de Economía, Martín Guzmán, pese
a que el funcionario insistió en los últimos días en que está dispuesto a
analizar cualquier combinación alternativa de quita de capital, intereses,
extensión de plazo y período de gracia, siempre que respete los parámetros de
sustentabilidad trazados por el Ejecutivo y el Fondo Monetario Internacional.
La expectativa en el mercado es que en las próximas horas los tres
comités entreguen una ambiciosa contraoferta focalizada en una reducción de los años de gracia y en una suba de
los cupones de intereses, que dé pie a una segunda propuesta oficial que sea un
punto intermedio entre ambas posiciones y permita concretar un canje total de
la deuda externa.
Pero este
miércoles el GTBC, que asegura
poseer más del 15% necesario para trabar la aplicación de las más exigentes
cláusulas de acción colectivas (CAC) de los bonos Par y Discount que demandan
el aval del 85% de los acreedores, se desmarcó del Grupo de Tenedores de bonos
de Argentina, liderado por Blackrock y Fidelity, y del Comité de Acreedores de
Argentina, encabezado por Greylock. En estos dos últimos nucleamientos
predominan los bonistas que tomaron deuda emitida durante el macrismo, que
representa casi dos tercios del stock a canjear pero que aún no fue
reestructurada y tiene CAC que se activa con el 66% de adhesión.
Fuentes al tanto de
los pormenores aseguran que Blackrock,
el administrador de fondos más grande del mundo, y sus aliados ya tendrían
lista su contrapropuesta y que buscan sumar al comité de Greylock.
La duda en el mercado es si podrá compatibilizarla con las pretensiones de los
tenedores de títulos del canje de 2005, que reclaman una quita aún menor para
sus tenencias.
“Si bien el GTBC
está dispuesto a participar de manera constructiva en las negociaciones en el
actual ejercicio de reestructuración de la deuda, los sacrificios pasados de
los titulares de bonos de canje, que no hicieron nada para contribuir al
problema actual, deben ser reconocidos en cualquier compromiso”, reclamó el grupo de bonistas encabezado por los
fondos Monarch y HBK y asesorados por Dennis Hranitzky, exabogado del buitre
Paul Singer recordado por el embargo a la Fragata Libertad de 2012.
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