Por Fernando Meaños - Las
micro, pequeñas y medianas empresas que en la actualidad no tengan en curso
ningún crédito bancario podrán tomar préstamos a una tasa subsidiada del 24%.
Para ello deberán contar con el “Certificado Mipyme” que otorga el ministerio
de Desarrollo Productivo y, en caso de no poder aportar garantías propias,
podrán acceder a utilizar las del Fondo de Garantías (Fogar).
Según informó
el Banco Central de la República Argentina (BCRA), la nueva línea de
financiamiento podrá ser utilizada por 200.000 mipymes que no tienen
financiamiento bancario alguno de acuerdo a las bases de datos del sistema
financierio argentino.
“El Banco Central habilitó
una línea especial por $22.000 millones con mínimos requisitos para que puedan
tomar su primer crédito y para las MiPyMEs que obtengan la garantía Fogar los
bancos no se lo podrán negar”, informó la autoridad monetaria a través de un
comunicado.
Para poder acceder
a estos préstamos será un requisito que la empresa no aparezca con ninguna
operación crediticia vigente en la Central de Deudores del BCRA. Por lo
tanto, no calificarán para esta línea aquellas mipymes que hayan tomado las
líneas impulsadas recientemente desde el gobierno, también a una tasa del 24%,
para el pago de salarios o para capital de trabajo.
Si bien el BCRA aún
no publicó la normativa correspondiente, informó que los bancos que los fondos
para esta línea provendrán de menores exigencias para los bancos en materia de
encajes, es decir, el dinero que deben dejar depositado en el BCRA como
resguardo por cada depósito que reciben.
Otra fuente de
recursos será el desarme de las Letras de Liquidez (Leliq) por parte de los
bancos. La intención de la autoridad monetaria es que en lugar de renovar esos
instrumentos con el BCRA los bancos los vuelquen al crédito. El stock total del
Leliq, títulos que emite el BCRA para absorber pesos y controlar la cantida de
dinero en la economía, supera el $1,2 billón.
Según explicó el
BCRA, “el fondeo de la línea será con una combinación de reducción de Leliq y
liberación de encajes y un castigo para los bancos que no cumplan con los cupos
con la reducción extra de la posibilidad de suscribir Leliq”.
La línea estará
operativa a partir de la semana próxima. Más allá de los “requisitos
mínimos" anunciados por el BCRA, la clave para su efectiva utilidad no
pasará por las condiciones requeridas sino por la implementación en cada
entidad financiera. En este sentido, es sugestivo que el propio comunicado del
BCRA aclare que “los bancos no podrán negarle” estos préstamos a las pymes.
Desde el sector
empresario se escucharon permanentes quejas en relación con las exigencias que
los bancos pusieron a la hora de colocar los préstamos al 24% para pagar los
salarios. Un informe de la Unión Industrial Argentina (UIA) señaló
que ocho de cada diez empresas que solicitaron esos préstamos no pudieron
obtenerlos.
Según un informe
del Centro de Estudios Económicos de la UIA entre 1.300 empresas
encuestadas, un 22% de ellas dijo haber recibido un límite inferior al solicitado,
otro 11,8% recibieron desde su banco la respuesta de que la línea “no estaba
operativa”, un 10,6% planteó que se les pidió documentación que no pudieron
presentar, otro 8,5% directamente no pudo contactarse con el banco y un 8,3 no
disponía de las garantías solicitadas, entre otras causas por las que no
pudieron acceder.
La herramienta
elegida por el BCRA en esa oportunidad para dar financiamiento a las pymes fue
la misma que la anunciada hoy: la reducción de encajes. En el comienzo de la
cuarentena, el 20 de marzo, el BCRA señaló que esa baja en las exigencias
liberaría $350.000 millones para que el sistema financiero pueda prestar a
pequeñas empresas que vieron debilitados sus ingresos por el parate económico.
En particular, para que puedan pagar los sueldos. Según informó el BCRA el 5 de
mayo, un mes y medio después del anuncio, de ese monto fueron desembolsados
$140.000 millones solamente.
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