El Banco Interamericano de Desarrollo (Grupo BID) confirmó
el desembolso de un crédito a la Argentina por US$1800 millones para mitigar
las consecuencias económicas, sociales y sanitarias producto de la
pandemia del coronavirus y las medidas de aislamiento
dispuestas para prevenir su expansión local.
Se trata del mayor préstamo que la organización financiera internacional,
que tiene su sede en Washington (Estados Unidos) entrega al país en los últimos
10 años, informaron en la entidad. El dinero se destinará a
financiar una batería de medidas y programas económicos y sociales, que tienen
como objetivo central fortalecer el sistema de salud
local, ampliar la protección social para los
segmentos más vulnerables de la población y generar mecanismos
de estímulo a la actividad económica, con foco en el
sector privado y las pymes.
El anuncio del
crédito se realizó en el marco de una videoconferencia entre el presidente Alberto Fernández, y el titular del BID, Luis Alberto Moreno. En la
conversación, realizada hoy por la mañana, también participaron Gustavo Béliz,
secretario de Asuntos Estratégicos de la Nación; Guillermo Franco, director
ejecutivo por Argentina y Haití en el BID; su director suplente, Jorge Srur, y
el gerente del Departamento de Países del Cono Sur, José Luis Lupo.
El monto anunciado
comprende unos US$600 millones de programas que ya están vigentes, a los que se
agregarán nuevas iniciativas por US$1000 millones, que se distribuirán entre
2020 y los años siguientes. Según anunció el BID, habrá una reasignación de
US$470 millones para un nuevo programa enfocado en la salud pública, que se
concentrará en ampliar la capacidad del sistema sanitario para atender a los
contagiados con Covid-19. A su vez, ese monto, de los cuales US$300 millones se
ejecutarán este año, se destinará a la compra de medicamentos.
Además, se
reasignarán US$500 millones para un programa de asistencia al empleo y el
aparato productivo, orientado a pymes. Inicialmente, el BID apunta a alcanzar a
30.000 de estas compañías, hoy en dificultades para hacer frente al pago de salarios
e impuestos, en un marco de cese de la actividad y caída en la demanda.
Junto a estas
iniciativas, el BID destinará junto al gobierno nacional unos US$600 millones
para financiar programas de asistencia social. Con este monto, que se
concretará en un 66% este año, se plantearán transferencias y subsidios a un
universo de tres millones de argentinos en situación de vulnerabilidad. A su
vez, el crédito destinará US$600 millones a obras de agua y saneamiento,
desarrollo urbano en villas y asentamientos informales, construcción de
escuelas y apoyo financiero a pymes turísticas.
Por último, el BID
Invest, el brazo del grupo orientado al sector privado, ofrecerá US$200
millones para empresas argentinas dedicadas a operaciones de comercio exterior.
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