Por Jorge Herrera - La segunda quincena de abril fue nefasta para
el BCRA:
vendió u$s801 millones de las reservas netas en el mercado spot. Así y todo, la
presión sobre el mercado de cambios no cesó. Es más, el BCRA estuvo operando
“fuerte” en el mercado de futuros también para desinflar las expectativas
devaluatorias.
Vale señalar que no sólo jugó fuerte en el dólar futuro, prueba de ello
fue el crecimiento de los negocios en el Rofex, sino que lo hizo en toda la
curva, es decir, desde mayo hasta diciembre, con el fin de aplanar. Su nivel de
intervención en el futuro lo posicionó casi como el único oferente. ¿Qué estuvo
haciendo? Vendiendo dólares en todos los plazos hasta fin de año. Fue tan
alta su participación que en el mercado comenzaron a sospechar que podía estar
llegando al límite de contratos abiertos, o sea, al monto de posiciones
vendidas. Al respecto, no hay mucha transparencia en este tema luego de que se
cayeran los programas con el Fondo. Pero lo cierto es que tanta munición apenas
tuvo efecto. Y ya resuenan las alertas sobre cierto atraso cambiario. Para
dimensionarlo, Alberto Fernández inició su mandato con un tipo de cambio real
alto, por encima del promedio histórico, algo equivalente a $75 de hoy. Pero
según estimaciones privadas, ese valor hoy cayó a $67 cuando el promedio
histórico 1997-2020 es de $70,5.
Ahora bien, lo preocupante es que el BCRA tendría que estar comprando
dólares en lugar de vender. Porque comenzó la temporada de liquidación de
exportaciones, principalmente, sojeras. Es más, en abril los exportadores liquidaron
u$s1.524 millones, según Ciara y Cec (en marzo el ingreso de divisas creció
43,2%). Sin embargo, como venímos señalando, el ciclo de compras que se inició
el 25 de marzo pasado se interrumpió el 15 de abril. A lo largo de ese período
el BCRA había comprado u$s526 millones. De ahí en adelante se transformó en un
vendedor neto.
De esta manera abril dejó ventas netas por u$s547 millones y en el
acumulado del año un magro saldo positivo de u$s112 millones. Todo esto
ocurre con cepo y restricciones. Ya la gente no atesora dólares como antes, que
lo hacía a u$s1.000 millones mensuales promedio. Ahora apenas suman u$s110
millones. Pero también el superávit comercial tampoco es lo que se esperaba a
esta altura. En el balance de lo que va del año las reservas brutas acusan una
caída de u$s1.2123 millones a niveles de u$s43.400 millones. Respecto a las
ventas netas de abril cabe señalar que en las últimas jornadas del mes se
intensificó la presión sobre las reservas al pasar de un promedio diario de
ventas de u$s50 millones a más de u$s100 millones. La caída de reservas no fue
mayor porque los bancos encajaron dólares excedentes (u$s554 millones) en el
BCRA producto de la caída de préstamos privados en dólares apenas compensado
por un retroceso en los depósitos privados (cayeron u$s382 millones). Por eso
en abril las reservas brutas muestran un aumento de u$s7 millones.
Con relación al cierre de abril vale destacar que la base
monetaria registró una caída final de $424.956 millones dejando el stock
de base en $1,87 billones tras haber superado a mediados de mes los $2,4
billones. Los factores que explican semejante aspiración de fondos fueron
principalmente los Pases con -$794.500 millones y en menor medida las ventas de
divisas -$36.600 millones y el Sector Público con -38.000 millones. En la
otra vereda, la expansión fue generada en la asistencia al Tesoro, $80.000
millones de Adelantos Transitorios más $230.000 millones de Transferencia de
Utilidades. El resto fueron $78.500 millones vía caída de Leliq más $55.600
millones de pago de intereses. De esta manera en el año la base cae $28.300
millones, donde la ayuda al Tesoro ya alcanza a $623.000 millones. Todo esto
compensado vía suba de Pases y Leliq por más de $814.000 millones. Vale
recordar que este stock de pasivos remunerados del BCRA tiene un taxímetro de
intereses de 15% y 38% anual respectivamente. Hasta hoy los intereses suman
$200.000 millones.
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