El Gobierno no pagó hoy un vencimiento por u$s2.100 millones
con el Club de París, con el que se encuentra negociando una reestructuración
de la deuda.
La postergación fue
confirmada por el ministro de Economía, Martín Guzmán.
La Argentina ya
había solicitado al Club de París postergar ese vencimiento hasta el año
próximo y, según informó el ministro, el organismo aceptó el pedido aunque
todavía no hizo pública su aceptación.
Fuentes del Gobierno aclararon sobre el no pago: "El propio convenio del acuerdo establece que haya
hasta un año de posibilidad de renegociación y creemos que no va a haber
inconvenientes de acá al año que viene cuando este dentro de la
reestructuración de deuda general".
Y agregaron:
"Como todos saben ya hubo muchas reuniones en su momento con el Club.
Algunas conocidas otras no tanto con los ministros del G20 y el presidente
Fernández con sus pares. Ahí se conversó sobre esta posibilidad así que eso
también se habló en la reunión del g20 en arabia saudita. Esto no es algo que
sorprenda a nadie porque ha sido todo el mundo avisado y en este contexto y
normativamente no hay mayores inconvenientes"
Guzmán había
afirmado que se está en negociaciones para "reprogramar la deuda del Club
de París y no pagaremos", en declaraciones a una agencia internacional.
"El Club de París ha sido receptivo y el proceso para
reprogramar la deuda está en curso", añadió el ministro.
La Argentina tiene
plazo hasta el 31 de mayo para hacer ese pago y el Ministerio de Economía ya
había dado a conocer su intención de postergarlo en sus presentaciones ante la
SEC, el regulador del mercado de capitales de los Estados Unidos.
En marzo pasado
envió una carta al Club de París comunicando la decisión de postergar el
vencimiento hasta el 5 de mayo del año próximo, basándose en un acuerdo que la
Argentina firmado con el organismo en el 2014, cuando el ministro de Economía
era Axel Kicillof.
El mes pasado
Guzmán elevó una propuesta al Club de París, para modificar los términos de ese
acuerdo, pidiendo una extensión de los vencimientos y una reducción de
las tasa de interés.
El Gobierno advirtió que la economía argentina caerá 6,5%
este año, la recesión más profunda en 18 años, y volvió a recordar que busca un
"compromiso sostenible" para pagar la deuda.
La difusión de este
dato, supuestamente reservado, fue interpretada por sectores del mercado
financiero como una forma de meter presión a acreedores, por ahora reacios a
discutir la propuesta argentina de renegociación de deuda.
El gobierno argentino volvió a instar a los acreedores a
presentar una propuesta de negociación que tome en cuenta los parámetros de
sostenibilidad de la deuda.
Nueva
convocatoria a los bonistas
Por otra parte, en
una entrevista con el diario británico Financial Times publicada este martes,
Guzmán convocó a los tenedores al
sostener que aún hay "múltiples combinaciones de parámetros" para un
acuerdo de deuda que "funcionaría para nosotros".
Agregó que
"hay flexibilidad dentro de las limitaciones que enfrentamos", con lo
que rechazó la afirmación de los acreedores de que la Argentina les presentó
una oferta de "tómalo o déjalo",
Guzmán
expresó que el Gobierno insistirá con alcanzar un acuerdo sustentanble, si bien no descartó la posibilidad de que
la Argentina incurra en default si no llega a un acuerdo con los acreedores.
"Será mejor
para todos si este acuerdo se realiza más temprano que tarde, pero nuestros
esfuerzos no cesarán hasta que hayamos resuelto el problema de lograr la
sostenibilidad de la deuda", dijo el funcionario.
Sin extensión de plazos
Guzmán
aseguró este martes que la negociación de la deuda externa "ha sido
difícil" y confirmó que no se extenderá el plazo más allá del 8 de mayo.
Así lo afirmó el
funcionario en declaraciones a Reuters sobre la negociación de Argentina con
sus acreedores para que acepten una propuesta de reestructuración de deuda de
65.000 millones de dólares.
Los
tenedores de bonos tienen hasta el viernes a las 17:00 para responder a la
propuesta, aunque tres grandes grupos
de acreedores ya han rechazado la oferta, chocando con el Gobierno, que dice que no puede pagar nada más.
"Todavía
estamos trabajando para acercar a ambas partes (...) Ha resultado
difícil", dijo Guzmán y aseguró: "No estamos planeando cambiar la
fecha límite".
La propuesta actual
dejaría a los acreedores con un cupón promedio de 2,3%, en comparación con su
promedio actual de 7%.
El lunes, tres
grupos de acreedores criticaron la propuesta argentina y dijeron que busca
imponer a los acreedores "pérdidas desproporcionadas que no están
justificadas ni son necesarias".
El Ministerio de
Economía de Argentina respondió que estaba "decepcionado" por la
posición adoptada por los grupos de tenedores de bonos, aunque indicó que
estaba abierto a escuchar las propuestas si se alineaban con el análisis del
país sobre los niveles de deuda que serían sostenibles.
Guzmán dijo que
Argentina había tenido "un compromiso positivo con algunos acreedores en
los últimos días". "Otros han decidido no comprometerse y no aceptar
nuestras invitaciones para reunirse", agregó.
"Algunos
acreedores ya están expresando su conformidad con la oferta y hay tiempo para
acordar una resolución sostenible con el resto de nuestros acreedores".
Argentina será
flexible hasta cierto punto, siempre y cuando la reestructuración respete las
restricciones impuestas por el análisis de sostenibilidad de la deuda del Gobierno y un informe separado del Fondo Monetario
Internacional (FMI), explicó Guzmán.
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