Por Martín
Kanenguiser - A pocos días del vencimiento del plazo original del
canje de la deuda, el Ministerio de Economía dio hoy una señal de abierta
confrontación con uno de los acreedores más grande de la Argentina.
En un curioso
comunicado de prensa, la cartera que conduce Martín Guzmán dio a
conocer la propuesta que le formuló el fondo de inversión BlackRock y la
rechazó por ser poco realista.
Fuentes de la
cartera económica ratificaron que la intención del Gobierno es llegar a un
rápido acuerdo para no caer en default. No precisaron si, como dejó trascender
la Casa Rosada, el canje se extenderá hasta el 21 de mayo ante la escasa
adhesión registrada hasta ahora.
Este informe sobre
BlackRock se difundió pocas horas después de que la misma cartera emitiera un
comunicado en el que les propuso a los tres comités de acreedores que presentaran
una contraoferta para llegar a un acuerdo. Y, también, luego de que el Palacio
de Hacienda dejara trascender en más de una oportunidad que BlackRock aparece
como el grupo más hostil a un entendimiento para evitar un default.
“Uno de los grupos de inversores compartió sus
reacciones a los lineamientos de la restructuración por medio de presentar una
contrapropuesta”, indicó y al lado adjuntó un documento que se llama
“BlackRock”.
“Esta
contrapropuesta se basó en la suposición de que Argentina solo tiene
restricciones de liquidez a corto plazo y propuso resolverlas por medio de un
alivio parcial y decreciente del cupón en efectivo durante los primeros cuatro
años antes de volver a los niveles contractuales”.
Además, el fondo
sugirió “una compensación del alivio del cupón con pagos en especie y una
ampliación de 4 años del plazo de vencimiento para los bonos cuyo vencimiento
sea antes de 2028”,
En su presentación
BlackRock sugirió pagar la tasa de interés de los nuevos bonos con la siguiente
fórmula: en el primer año de pago, el 75% se abonaría con un bono y el 25% en
efectivo; en el segundo y tercer año, 50% y 50%; y el cuarto, el 25% en un bono
y el 75% en cash.
Además, consideró
que el tratamiento de los nuevos bonos estará sujeto a que la Argentina alcance
un acuerdo a 10 años con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para pagarle su
deuda de USD 44 mil millones.
Para Economía,
"esta contrapropuesta era básicamente incompatible con el marco
macroeconómico de las Autoridades y no reconocía la necesidad de un alivio de
flujo de efectivo a largo plazo para garantizar la sostenibilidad de la deuda
pública de Argentina”.
“Teniendo en cuenta
los puntos de vista escuchados durante las variadas conversaciones con los
acreedores y sus asesores, y en vista del mandato dado por el Congreso de
Argentina en relación con la disponibilidad limitada de reservas para continuar
con el pago de la deuda, las autoridades procedieron a anunciar los términos y
condiciones de la propuesta de Argentina el 17 de abril de 2020”, agregó.
De inmediato,
aclaró que “los acreedores de los grupos que estaban sujetos a los Acuerdos de
No Divulgación fueron liberados de su deber de confidencialidad y restricciones
comerciales”.
La respuesta desde Nueva York
Desde Wall Street,
la propuesta no se hizo esperar por una fuente allegada a este fondo, que
adjudicó la difusión de este documento a parte de la lucha interna dentro del
Gobierno entre quienes pretender acordar y los que prefieren ir hacia un
default.
La fuente aclaró
a Infobae que este tipo de mensajes, difundidos en forma
oficial, no ayudan a nadie, ni al Gobierno ni a los diferentes grupos de
bonistas. Por otro lado, frente a la insistencia del Gobierno en señalar a
BlackRock como el fondo más intransigente, subrayó que esa calificación
fue “inventada” por el Gobierno por ser el fondo de inversión más importante en
Wall Street. En particular, recordó que fue otro fondo (Fidelity) el que
bloqueó un acuerdo con la provincia de Buenos Aires en enero, aunque luego
habría vendido sus títulos bonaerenses a otros acreedores.
Sobre el paper de
BlackRock que dio a conocer Economía, la fuente indicó que eran lineamientos
para conversar y que, como en cualquier negociación, se parte de un techo
y un piso para llegar a un punto de acuerdo. En este sentido, reiteró que la
intención del fondo es llegar a un acuerdo razonable, que conforme a ambas
partes.
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