Por Matías Barbería - Las nuevas restricciones cambiarias impuestas
por el Banco Central (BCRA) prometen generar problemas para que empresas puedan
hacer frente a obligaciones en dólares como el pago de deudas en moneda
extranjera y la cancelación de pagos por importaciones. Preocupada por la
disparada de la brecha cambiaria, la entidad conducida por Miguel Pesce
endureció los controles de cambio al punto de impedir a quien compró divisas a
través de las operatorias conocidas como “contado con liquidación” y “dólar
MEP” acceder al mercado cambiario oficial, y viceversa, por un período de 30
días. Las empresas que enfrentan pagos en moneda extranjera pueden sufrir
demoras con graves consecuencias debido a esta nueva vuelta de tuerca al cepo
cambiario.
La Comunicación A 7001 publicada el jueves pasado busca evitar que
empresas y personas físicas operen indistintamente en el mercado formal y en
las plazas paralelas que permiten hacer transacciones cambiarias en la
Bolsa. En el caso de las personas físicas, desde hoy están
forzadas a firmar una declaración jurada que asegure que no
realizaron “ventas de títulos valores con liquidación en moneda extranjera o
transferencias de los mismos a entidades depositarias del exterior" en los
30 días previos a su compra.
De la misma manera, las personas jurídicas -empresas- deberán firmar una
declaración jurada antes de cualquier operación en el mercado formal. Esto
incluye las compras para hacer frente a obligaciones que hasta ahora eran
autorizadas por el BCRA, como la compra de divisas para el pago de
importaciones o para hacer frente a vencimientos de deuda con bancos o
establecidas en bonos corporativos.
La norma preocupó a importadores y a empresas endeudadas porque, si bien
empieza a regir hoy, el plazo de 30 días se computa como si hubiera estado
vigente desde antes. Con lo cual varias van a quedar temporalmente
inhabilitadas para comprar divisas en el mercado formal desde este mismo
momento.
En los hechos, lo que establece la nueva normativa es que esas
empresas van a necesitar “conformidad previa” del BCRA antes de poder acceder
al mercado oficial de cambios, un eufemismo que desde que se establecieron los
controles de cambio en septiembre del año pasado supone un eufemismo para la
prohibición de acceder con, apenas, una ventana de discresionalidad para
que la autoridad monetaria pueda liberar el paso a alguna empresa en
particular.
En los bancos, esta mañana empezaban a informar a sus clientes de los
cambios en la operatoria y comunicaban que muchas de sus operaciones iban a
tener que demorarse.
“Es un endurecimiento muy fuerte de los controles, que puede demorar
muchas operaciones”, dijeron en una entidad privada.
Pero no sólo las trabas para operar dólares financieros en la Bolsa
y dólar oficial en el mercado único de cambios complicaban esta mañana las
transacciones de las empresas. También otro punto de la misma comunicación
promete hacer más lento al comercio exterior y a los pagos de deuda. El ítem 4
de la comunicación reduce de USD 2 millones a USD 500.000 el piso a partir del
cual toda compra debe ser informada con dos días de antelación antes de poder
ser concretada.
“Todas las operaciones de entre
USD 500.000 y USD 2 millones están paradas”, contaron desde la mesa de otra
entidad. “Es porque se tienen que informar hoy y el proceso puede tardar una
semana”, agregaron.
La única transacción cambiaria que no tendrá ningún tipo de traba,
porque implicaría terminar de desenganchar al sistema financiero local del
resto del mundo, es el pago de saldos de tarjetas de crédito. Los usuarios,
generalmente, pagan sus resúmenes de tarjeta en pesos, aún cuando hayan hecho
consumos en moneda dólares. A eso se le aplica el impuesto solidario del 30%.
Esas compras implican operaciones cambiarias, que se concretan cuando
las emisoras de los plásticos usan los pesos de sus clientes para comprar las
divisas necesarias para pagar por esos consumos y gastos. Esas transacciones
seguirán habilitadas aunque el titular de la tarjeta haya agotado su límite de
USD 200 mensuales para atesoramiento -como ya lo estaban- e independientemente
de que haya operado títulos valores en el último mes.
Impiden un truco para evadir el cepo
El celo que pone Pesce por intentar disminuir toda salida de divisas al
tipo de cambio oficial, cada vez más atractivo por la ampliación de la brecha
cambiaria, llegó tambien al comercio online de joyas y metales preciosos. Como
ya había sucedido en el pasado con las páginas web de apuestas -el “dólar
Bolsa”- y billeteras digitales, que permitían cargar saldo en pesos para luego
retirarlo en moneda extranjera habiendo pagado al tipo de cambio oficial, los
reguladores pusieron el ojo sobre un nuevo tipo de truco.
Según pudo saber Infobae, en los últimos meses había ganado volumen
la compra de metales preciosos y joyas a través de servicios online. Las
compras, luego desarmadas se transformaban en crédito en moneda extranjera en
las cuentas de esas web que les permitían a los compradores superar el límite
de USD 200 mensuales. La Comunicación A 7001 bloqueó también ese nuevo bache en
la normativa.
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