Por Juan Strasnoy
Peyre - Este viernes, a menos que el Gobierno decida extenderlo
hasta el 22 de mayo, vencerá el plazo para que los bonistas acepten la oferta
oficial de canje de la deuda externa. A cuatro días de este primer deadline,
continúan las tensas negociaciones pero las posibilidades de un pronto acuerdo
son escasas. Los
grandes fondos suben la apuesta en busca de una mejora de la propuesta:
mientras operan con el fantasma del default, uno de los tres grupos de grandes tenedores
de títulos argentinos que ya manifestaron su rechazo realizará el lunes por la
tarde una reunión virtual con otros acreedores más pequeños para intentar
convencerlos de que no ingresen. En tanto, el ministro de Economía, Martín Guzmán, les
contestó con una columna en el Financial Times, el corazón del establishment
financiero: "No tenemos cómo pagar más".
La pulseada
seguirá hasta último minuto y en el mercado, que prevé una baja tasa de
adhesión, esperan que el Ejecutivo amplíe la vigencia de la oferta dos semanas
hasta la misma fecha en que se definirá si el país entra o no en default: el 22
de mayo concluyen los 30 días de gracia para el pago de los cupones de los
bonos globales 21, 26 y 46 que el Gobierno optó por no cancelar en abril.
Guzmán continuará esta semana con las reuniones
virtuales bilaterales con los acreedores con la intención de alcanzar el
acuerdo del 75% de los tenedores en promedio, el piso que imponen las cláusulas
de acción colectivas de los bonos para avanzar en la reestructuración, o
superar al menos el piso en algunos títulos para realizar un primer canje
parcial. En Economía dicen que el diálogo mejoró en
los últimos días y que incluso aparecieron algunos casos concretos, aunque
todavía insuficientes, de aval a la oferta que prevé tres años de gracia y
una quita del 62% en intereses y el 5,4% en capital.
Además,
este lunes a las 14 hora argentina el Grupo Ad Hoc de Titulares de Canje de
Argentina, que asegura tener más del 15% necesario para bloquear un acuerdo en
los bonos emitidos en la reestructuración de 2005/2010, invitó a otros bonistas
de menor peso, los más proclives a aceptar, a una conferencia para intentar
convencerlos de que rechacen la propuesta. "Los tenedores de bonos pueden lograr
algo mejor que la oferta de canje unilateral de Argentina", dice la
convocatoria,
que platea que quienes ya dieron su adhesión "a la oferta pueden encontrar
informativo el webcast para decidir si retirarlo o no" antes del viernes.
Sin embargo, Guzmán ratificó este domingo en su columna
que no modificará la oferta: "Algunos acreedores buscan significativamente más. Pero tales
demandas son inconsistentes con lo que incluso el FMI, que también es un
acreedor importante, define como sostenible. Debo ser explícito y claro: no podemos
pagar más. Algunos han sugerido que paguemos menos. Pero como señal de nuestro
compromiso con nuestro acuerdo, mantenemos nuestra propuesta, a pesar de que ahora requiere un
esfuerzo de generación de pagos sustancialmente más fuerte. Ahora es el momento
de un acuerdo".
"No podemos seguir gastando el 20% o más de los ingresos públicos
en pago de la deuda, tal como pidieron algunos acreedores", dijo el
ministro, y agregó que "son tiempos muy difíciles
para los bonistas" pero planteó que ellos "pueden elegir entre
reconocer los desafíos históricos y buscar nuevas formas de avanzar, o insistir
obstinadamente en términos de reembolso de poca perspectiva que parecen proporcionar
beneficios rápidos pero sólo degradan a los países deudores".
Gustavo Neffa, de Research for Traders, sostuvo que
al ser una negociación "todos tienen que mostrarse inflexibles pero
conceder luego" y auguró que el deadline se extenderá: "Con estos
términos no creo que se llegue al 25% de adhesión".
|