Por Sofía
Diamante - Cuando faltan 10 días para que venza
el plazo que estableció el Gobierno para que los tenedores
de bonos acepten la propuesta de deuda, un grupo de empresarios locales apoyó
el proceso de negociación e indicó que "es fundamental para el futuro
inmediato y mediato del país que concluya de manera exitosa, con el mejor
acuerdo posible, y que podamos encarar el difícil escenario pospandemia que tenemos por
delante con un frente financiero saneado".
A través de una solicitada, los empresarios Alejandro Simón
presidente de la cámara de aseguradoras Adira; José Urtubey, director de
Celulosa Argentina; Marcelo Figueiras, presidente de Laboratorios Richmond;
Martín Umaran, fundador y director de Globant; Martín Cabrales, vicepresidente
de Cabrales; Pablo Peralta, presidente del Grupo BST/Orígenes; Mara Bettiol,
presidente de la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART), y Fabián
Castillo, presidente la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de
Buenos Aires (Fecoba), apoyaron la decisión del Gobierno de no postergar
"la agenda urgente y estratégica del país, uno de cuyos ejes centrales es
resolver el endeudamiento externo, para hacerlo más sustentable y darle a la
economía argentina el aire que necesita para retomar la senda del
crecimiento".
El Gobierno
presentó la oferta de la reestructuración de la
deuda unos días antes que venzan los US$503 millones por el pago de
los bonos Globales 2021, 2026 y 2046. Según indicó el ministro de Economía, Martín Guzmán, los bonistas
tienen tiempo hasta el 8 de mayo para aceptar la propuesta. Sin embargo, los
tres comités de acreedores con mayor tenencia de títulos emitieron un
comunicado hace unos días, en el cual rechazaban la propuesta.
Por las cláusulas de acción colectiva, el Gobierno debe conseguir el apoyo de
entre el 60 y el 75% de la deuda que vence (depende del tipo de bono) para que
se realice la operación. En caso contrario, el
país entra en default con todos los bonistas.
En este sentido,
los empresarios proyectaron que la negociación será exitosa e indicaron que si
la Argentina entra en default, esto condiciona el financiamiento futuro de las
empresas privadas.
"En
términos generales, la oferta es buena para mí. También es cierto que el cierre
del acuerdo no puede estar condicionando a las necesidades básicas que tiene la
Argentina en medio de una pandemia. Hay espacio para arreglar un acuerdo, pero
que no sea a costa de los argentinos", dijo José Urtubey a LA NACION .
Para el empresario industrial, "es importante negociar la deuda ahora,
porque entramos en un cóctel fenomenal de coronavirus y, mínimamente, para
tener cierta proyección de margen de maniobra, hay que tener resuelto este
tema".
Martín Cabrales,
por su parte, comentó que es "importante acompañar el proceso desde el
sector privado. "La deuda es un tema de estado, que tiene que ser
sustentable en el largo plazo. Que el Gobierno tenga resuelto este tema es
necesario para el financiamiento externo de tanto el sector público como el
privado. Dejar garantizado el pago de la deuda nos coloca en una mejor
situación, por eso debe ser apoyada por todos los sectores", indicó el
dueño de café Cabrales.
Algunos
economistas, como Miguel Kiguel y Eduardo Levy Yeyati, recomiendan dejar la
negociación de la deuda bajo legislación privada para el año que viene, ya que
en medio de la pandemia es difícil estimar variables claves como la recaudación
fiscal y la caída del PBI, que determinarán la posibilidad de repago que tendrá
la Argentina. Se basan en que el país no tiene grandes vencimientos de esa
deuda este año.
Más allá del
plazo establecido, el Gobierno tiene tiempo hasta el 22 de mayo para lograr un
acuerdo o, de lo contrario, pagar el vencimiento de los US$503 millones para no
entrar en default.
Un resultado
negativo dejaría afuera del mercado internacional también a las empresas
privadas, que necesitarán más adelante el crédito para financiar futuras
inversiones.
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