Por Francisco Jueguen - En medio de la
situación que enfrenta la economía por la cuarentena obligatoria para frenar al
coronavirus, el Gobierno formalizará en las próximas horas el procedimiento
que las empresas exportadoras y los fabricantes de insumos de las
actividades exceptuadas tendrán que transitar para poder volver a
funcionar. Más letra chica de la cuarentena administrada.
En rigor, esas dos
actividades ya tenían luz verde por la Jefatura de Gabinete. Sin embargo, no
existía hasta ahora el procedimiento para habilitarlas. Eso es lo que se
remedió.
En el entredicho
entre la profundización de la recesión y la emergencia sanitaria, el diseño de
este marco busca, como se había anticipado, que la administración de Alberto
Fernández comparta con los gobernadores las consecuencias de las decisiones en
dos dimensiones: la económica y la sanitaria. Cada jurisdicción será
responsable de sus decisiones.
Así, la resolución administrativa que publicará en las próximas horas
el Ministerio de Desarrollo Productivo que conduce Matías Kulfas
definirá cómo se articularán las decisiones entre la Nación y los diferentes
distritos a la hora de abrir, en principio, dos sectores fundamentales: la de
todas las empresas exportadoras argentinas y la de los fabricantes de insumos
de las actividades que ya se encuentran exceptuadas en medio de la cuarentena.
Según adelantaron
a LA NACION, cada empresa de esos sectores deberá elevar
a la gobernación o a la jefatura de gobierno de su provincia un pedido de autorización para poder volver a la
actividad. Deberá presentar además los protocolos sanitarios que implementarán.
Serán las
autoridades provinciales las que autorizarán o no esas actividades en cada uno de sus distritos, según aspectos
geográficos (contagios en la zona) y los peligros que muestren los diferentes
procesos de fabricación en base al distanciamiento social requerido. Para el
Gobierno, en tanto, el transporte sigue siendo uno de los vectores más
importante a tener en cuenta a la hora de permitir o no el funcionamiento de
una actividad económica.
En el caso de
autorizar una actividad, las provincias tendrán 48 horas
para informar la decisión con todos sus detalles al Ministerio de Desarrollo
Productivo.
La última
actualización de sectores exceptuados había incluido a establecimientos que
desarrollen actividades de cobranza de servicios e impuestos; oficinas de
rentas (con sistema de turnos y guardias mínimas); venta de mercadería
elaborada de comercios minoristas (vía plataformas de comercio electrónico,
venta telefónica y otros mecanismos que no requieran contacto personal y
mediante la modalidad de entrega a domicilio sin abrir sus puertas); atención
médica y odontológica programada (con sistema de turno previo); laboratorios de
análisis clínicos y centros de diagnóstico por imagen (con turno); ópticas
(turno); peritos y liquidadores de siniestros (trámites virtuales);
establecimientos para la atención de personas víctimas de violencia de
género; allí ya aparecían la producción para la exportación y procesos
industriales específicos. Pero aún no estaban listos los procedimientos.
Previamente, el
Gobierno había autorizado a los bancos y también a los talleres para la
reparación de automotores, motocicletas y bicicletas, exclusivamente para
transporte público, vehículos de las fuerzas de seguridad y fuerzas armadas,
vehículos afectados a las prestaciones de salud o al personal con autorización
para circular, conforme la normativa vigente. Además de la venta de insumos de
librerías y libros online.
Antes ya tenían luz
verde la venta de insumos y materiales de la construcción provistos por
corralones; las actividades vinculadas con la producción, distribución y
comercialización forestal y minera; las curtiembres, aserraderos y fábricas de
productos de madera, fábricas de colchones y fábricas de maquinaria vial y
agrícola; las actividades vinculadas con el comercio exterior: exportaciones de
productos ya elaborados e importaciones esenciales para el funcionamiento de la
economía; las exploración, prospección, producción, transformación y
comercialización de combustible nuclear; los servicios esenciales de
mantenimiento y fumigación; las mutuales y cooperativas de crédito, con
guardias mínimas; y la inscripción, identificación y documentación de personas.
También estaban habilitados los notarios.
Desde un primer momento
fueron establecidas como esenciales, la producción de productos
alimenticios, el sector petrolero y la fabricación de insumos sanitarios.
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