Tras largos meses de
absoluto hermetismo en la negociación, y con demoras respecto del cronograma
original a raíz del coronavirus, el presidente Alberto Fernández y el ministro
de Economía, Martín Guzmán, presentaron en la quinta de Olivos los lineamientos
de la propuesta de reestructuración de la deuda ley extranjera que la Argentina
tiene con acreedores privados.
Ante la presencia de los
gobernadores, invitados para presentar el anuncio, junto con la vicepresidenta
Cristina Fernández, y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa,
Guzmán adelantó que la propuesta incluye un recorte de 62% en los intereses,
tres años de gracia para empezar a pagar y luego el aumento escalonado de los cupones.
La propuesta se hará pública con mayores detalles mañana mediante un
decreto de necesidad y urgencia y también será enviada a la Securities &
Exchange Commission (SEC).
En la cabecera de la
mesa estuvieron el presidente Alberto
Fernández, Cristina Fernández de Kirchner, Horacio Rodríguez Larreta y Sergio
Massa.
“Hoy no podemos pagar y
no lo podemos hacer por varios años”, aseguró Guzmán, y reconoció que aún no se
ha llegado a un acuerdo con los bonistas con lo que el país y también el FMI
consideran una deuda sostenible. “Nos
piden más ajuste fiscal, rápido y en más cantidad. Eso destruiría las
oportunidades de millones de argentinos, y no lo vamos a permitir. El límite es
la oferta que vamos a presentar mañana”.
“Vamos
a cambiar la estructura de bonos de deuda por otra: período de gracia por tres
años, hasta 2022. Empezaría a pagar en 2023 un cupón promedio de 0,5% y esas
tasas crecerían hasta niveles sostenibles. El interés promedio de la propuesta
es 2,33%. Hemos tratado de entender a los acreedores. La propuesta es más
reducción de intereses que de capital. Reducción de USD 3.600 millones, quita
de 5,4% del stock de deuda externa y reducción de interés de USD 37.900
millones, que es el 62%”, detalló Guzmán.
“Queremos salir de esta
situación”, dijo Fernández, y aseguró que asumir obligaciones con el mundo
financiero no puede impactar más en argentinos que la están pasando mal.
“Queremos ser serios y no aprovechar el coronavirus para dilatar este tema”,
afirmó.
La deuda bajo legislación extranjera que el Gobierno debe reestructurar
asciende a USD 66.238 millones, que llegan a USD 83.000 millones si se suman
los títulos bajo legislación local, que el ministro Guzmán ya anunció que
postergará su pago hasta 2021. La oferta anunciada hoy apunta a resolver la
deuda bajo ley Nueva York, que se reduciría en apenas 5,4% el capital. La quita
es prácticamente nula. En lo que sí habrá recorte es en el pago de los
intereses, ya que el ahorro será de casi USD 38.000 millones. Los títulos a
reestructurar son 21, de los cuales 17 de ellos fueron emitidos en los últimos
4 años en dólares, euros y francos.
El ministro aseguró que
la oferta presentada cerrará en 20 días desde su lanzamiento formal, y que se
seguirá trabajando con el FMI en un nuevo programa, para un programa de tres
años. “Es un período suficiente para
que nuestros acreedores tomen decisiones. En este período va a haber gente
jugando muy fuerte. Hay muchos intereses en juego. Las voces de nuestros
acreedores, que buscan que la Argentina pague más, van a estar resonando. Va a
ser importante que como sociedad tomemos el compromiso de estar unidos sobre
esta oferta. Esta oferta es algo refundacional para la Argentina,
para que tengamos un desarrollo sano", expresó el funcionario.
En ese tiempo, el
Gobierno buscará acercar posiciones con los bonistas, que recibieron con
rechazo los lineamientos de la propuesta, y evitar así un escenario de default.
El miércoles próximo vencen USD 503 millones de intereses de tres bonos
Globales y la decisión de no pagar está tomada; pero el país no entrará en
cesación de pagos ese día, ya que tiene un mes de gracia. Será justo el tiempo
en el que la oferta estará abierta y el Gobierno espera cerrar la discusión con
los acreedores.
En una presentación que
difundió luego del anuncio, el Ministerio de Economía planteó que los USD 4.500
millones de amortizaciones que vencen en 2020, y que proponen reestructurar,
significan 386.663 respiradores; 3,2 veces el presupuesto asignado actualmente
al Ministerio de Salud para todo el 2020; 1,7 veces el gasto mensual en el
total de Jubilaciones y Pensiones; 93,4 millones de AUH (16,7 veces el gasto
mensual en AUH); 57,9 millones de Tarjetas Alimentar (actualmente hay 1,1
millón); y 29 millones de IFE (3,7 veces el total de beneficiarios anunciados).
El mismo planteo fue
realizado para el período 2020-2025, lapso en el cual la Argentina debería
pagar vencimientos de deuda ley extranjera por USD 34.100 millones.
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