Por Pablo Wende - Con la
inminente presentación de la oferta de deuda por parte de la Argentina para
renegociar la deuda también surgen preguntas sobre los próximos pasos que dará
el Gobierno. Uno de los más acuciantes es el pago de intereses de tres
bonos con legislación extranjera que caen la semana que viene, el 22 de abril.
Pero hasta ahora el ministro de Economía, Martín Guzmán, no dio señales sobre
lo que tiene pensado hacer con esa obligación. Probablemente se guarde esa
carta hasta el día previo.
Existen tres
opciones en la mesa: pagar mientras se negocia una renegociación con los
acreedores, no pagar y dar una señal de dureza en medio de las conversaciones o
postergar el pago por 30 días, aprovechando que los bonos incluyen un mes de
gracia para hacer frente al pago sin que esto sea considerado un default. Esa
cláusula también la utilizó en enero el gobernador Axel Kicillof, pero ese
plazo se extendía solo por 10 días.
Existe otra opción,
que se empieza a analizar al menos entre los inversores: que el Gobierno busque
extender más allá de los 30 días ese período de gracia sin entrar en cesación
de pagos. Sería la manera de continuar las negociaciones en un momento muy
complejo por la crisis desatada por el coronavirus pero sin llegar a
situaciones extremas. Mientras tanto, Guzmán tendría tiempo para negociar sin
estar tan pendiente de un plazo máximo. En la jerga financiera, este
procedimiento se denomina “stand still”, algo así como congelar todo mientras
continúan las negociaciones.
La semana pasada a
través de un DNU el Gobierno anunció que dejará de pagar la deuda emitida bajo
ley local hasta 2021. Pese este nuevo “reperfilamiento” fue interpretado
como una señal favorable para la deuda extranjera, debido a que no fue
incluida. Es decir que para los inversores existe una chance importante de
que el próximo vencimiento sea cumplido en tiempo y forma. En mayo queda un
pago al Club de París por USD 1.900 millones, pero que sería renegociado.
Guzmán ya había
señalado a fines de marzo que el Gobierno ya no disponía de más recursos para
hacer frente a los pagos de la deuda, por lo que era imprescindible renegociar
rápido. En las últimas semanas el Banco Central acumuló reservas por USD
500 millones por la liquidación de divisas del campo y el derrumbe de
importaciones. Sin embargo, no está claro que estén dispuestos a utilizarlas
cuando ya es inminente la renegociación de la deuda, que incluirá una quita
sustancial de capital e intereses.
El economista Diego
Saravia, director de Proficio Investment, indicó que “las Cláusulas de
Acción Colectiva de los bonos tienen incorporada esta opción en algunos casos,
pero hay que revisarlo bono por bono porque varía según cada emisión”. Un
caso testigo sería el de Ecuador, que también enfrenta serios riesgos de caer
en default y ya le está pidiendo más tiempo a los acreedores para hacer frente
a los próximos compromisos de la deuda sin caer en esa situación.
Según informó Infobae,
la propuesta sería presentada a los acreedores formalmente mañana. Y a partir
de allí se abrirá un periodo de discusión en el que se verá si el Gobierno es o
no flexible ante la demanda de los inversores. Pero se descuenta que tendrá una
fuerte quita de capital nominal, también extensión de plazos y un largo período
de gracia (hasta cinco años) para el pago de intereses.
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