Por Miguel
Boggiano - El dólar está
a punto de dispararse nuevamente en la Argentina. Y esta vez, la escapada será
muy violenta. Sigan leyendo hasta el final, porque el dólar quiere romper la
cuarentena.
El mercado oficial
del dólar no es el relevante. Su precio no es referencia (sólo se pueden
comprar u$s200 por mes y con un impuesto del 30%). Las cotizaciones que
debemos observar son las que el gobierno no puede
controlar: dólar MEP y
Contado con Liquidación.
Es aquí donde
veremos una disparada total del dólar: en breve estará por encima de los $100
(y más también).
Intentarán echarle
la culpa al Coronavirus, pero no hay que confundirse. El virus sólo ha
empeorado la crisis en la que ya estábamos sumergidos. Argentina es un paciente
que ya estaba conectado al respirador artificial antes de la irrupción del
virus.
Acá cada uno de los
tres motivos que harán que se dispare el dólar:
1- La emisión monetaria es y será feroz
En marzo se
encendió la máquina de imprimir dinero como pocas veces en la historia, y la
base monetaria aumentó un 33% (cerca de $600.000 millones). Si tomamos los
primeros días de abril, ese aumento acumulado ya supera el 40%.
Al gobierno no le
va a quedar otra más que seguir imprimiendo porque: (a) el país está en default
y (b) la recaudación está cayendo en picada.
(a) Al país no le
prestan porque está en default.
A los genios del
marketing se les ocurrió inventar la palabra “reperfilamiento”, que el gobierno
de Macri usó para enmascarar el comienzo de un nuevo default. Me hace acordar a
Darín en “Nueve Reinas” cuando en lugar de decir que había estafado a su socio
decía que había hecho un “ajuste unilateral de dividendos”.
La semana pasada
tuvimos un gran “reperfilamiento”, al aplazarse por un año el pago de U$S
10.000 millones en bonos bajo legislación argentina. Esto es default.
El problema de
estar en default es que las probabilidades de obtener financiamiento se vuelven
virtualmente nulas y la única solución es imprimir papelitos.
(b) La recaudación
está cayendo en picada.
La recaudación
impositiva de marzo creció un 35,3%, (unos 15 puntos porcentuales por debajo de
la inflación). Con el país totalmente paralizado, es muy probable que en los
próximos meses siga cayendo.
Con los motivos (a)
y (b) debemos estar preparados para ver una explosión de la cantidad pesos que
emitirá el BCRA.
De yapa se agrega
un condimento extra: nadie quiere pesos y se los van a tratar de sacar de
encima rápidamente (técnicamente se dice que cae la demanda de pesos)
2- Menor oferta de bienes disponibles
A la emisión se le
suma una caída en la oferta de bienes y servicios por la interrupción de la
actividad económica. Si las fábricas no producen, la oferta cae.
Si se endurecen los
controles de precios, iremos sin escalas al desabastecimiento. Da la impresión
de que los controles de precios de los intendentes del conurbano y los
controles de la AFIP (que cerró un supermercado porque había un pollo al lado
de una torta) van a conseguir que efectivamente queden vacíos los estantes.
3- Bajas tasas de interés
El BCRA liberó
$350.000 millones en encajes y Leliqs. En consecuencia, los bancos pagan menos
por depósitos a plazo fijo. El Banco Nación paga 20% anual por sucursal y 24%
por canal electrónico (pobre Sergio Palazzo del Sindicato de Bancarios).
Hay una enorme
cantidad de pesos “atrapados” en el sistema financiero. ¿Por qué atrapados?
Porque a) los canales blancos para ir al Dólar (MEP y Contado con Liquidación)
no son tan sencillos de implementar para la mayoría de los individuos y b) para
las instituciones, el dólar MEP y CCL no tienen volumen suficiente.
Con una tasa de
inflación esperada que (con muchísima suerte) esté en 40%, tenemos una tasa de
interés real negativa del 11%. Si la inflación termina siendo del 50%, la tasa
de interés real negativa será del 17%.
El objetivo del
gobierno es que con tasas de interés reales negativas, las instituciones se
vean forzadas a gastar. Pero la tentación de correr al dólar, antes de que lo
hagan los demás, se volverá cada vez más irresistible.
Conclusión
El dólar MEP y el
dólar Contado con Liquidación comenzaron a subir en las últimas dos semanas.
Subieron casi $10 y el miércoles pasado el CCL llegó a $94,7.
Con esta señal, el
dólar blue debería seguirlos en breve. Muy probablemente cuando se normalice la
actividad económica.
Están todos los
ingredientes para ver una nueva corrida. La historia se repetirá una vez más.
Los únicos que parecen no aprender la lección, son los políticos.
Por último, los
invito a descargarse sin cargo una muy breve Guía Práctica de Inversiones que
preparé especialmente con tres consejos que los van ayudar a tomar mejores
decisiones de inversión.
|