Por Julián Guarino - El momento es singular. Por un
lado, el sistema financiero está en niveles extraordinarios de liquidez
propiciado por diversas medidas que ha tomado el Gobierno; por otro, la enorme
necesidad de liquidez que tienen las empresas hace que algunas firmas tengan
que pagar tasas de descuento de cheques que pueden llegar al 90% ante el parate
de la economía. En rigor, la necesidad de hacerse de recursos para pagar
los sueldos hizo que los adelantos bancarios hayan saltado el 27,6% nominal en
los últimos 30 días según un relevamiento del BCRA.
La
característica central de la línea crediticia que impulsa el BCRA es que tiene
una tasa fija del 24% anual, meses de gracia y que fue dispuesta por la
entidad que conduce Miguel Pesce en el marco de la emergencia sanitaria por la
pandemia de coronavirus (Covid-19). En el BCRA esperaban que esa línea
condensara unos $350.000 millones, pero en la entidad rectora arriesgan que por
ahora los préstamos podrían ir acumulando con suerte menos de una tercera
parte. El Banco Provincia informó que hasta el viernes pasado llevaba
otorgados 1.040 préstamos a pymes por unos $576,6 millones. A eso se suma la
línea Repyme, que durante febrero y los primeros días de marzo financió a 4.200
pymes con tasas de entre 20% y 28%. La entidad que conduce Juan Cuattromo venía
de ampliar acuerdos en descubierto para minimizar el rechazo de cheques, una
medida que otras entidades empiezan tibiamente a considerar. A la vez, con el
Ministerio de Hacienda y la Tesorería General de la Provincia desarrollaron una
línea de financiamiento a través del Certificado de Liquidación Provisoria. Las
empresas proveedoras del Estado bonaerense que tengan este documento podrán
descontarlo en el Banco de forma fácil y rápida con una tasa preferencial.
El Credicoop,
una de las primeras entidades en implementar la línea crediticia, había
otorgado hasta el lunes al mediodía 9.945 préstamos para pymes por $4.100
millones. Desde la entidad destacaron que se ha comenzado por las empresas con
menor cantidad de empleados habiendo puesto a disposición de unas 5.000
empresas la posibilidad de pago de sueldos.
Mientras
el Galicia otorgó más de $5.900 millones en préstamos para pago de
sueldos y descuento de cheques diferidos ($3.700 millones en sueldos), el Macro
informó en las últimas horas que ya ha colocado $3.100 millones en créditos de
la línea especial MiPyMEs y prestadores de servicios de salud al 24% fija en
pesos y que se han calificado 80.000 MiPyMEs que están gestionando créditos que
podrían alcanzar los $18.000 millones.
Santander Argentina
informó que puso a disposición un total de $16.000 millones a la tasa del 24%
anual para el pago de salarios. Según la entidad, estos préstamos permitirán
abonar los sueldos de aproximadamente 350 mil empleados, pertenecientes a 24
mil MiPyMEs. Señalaron que el Banco ya comprometió $7.600 millones y otorgó
$2.000 millones, lo que equivale al 13% del total a desembolsar.
Por el
lado de la banca pública, el Banco Nación otorgó 1.245 créditos por
$3.105 millones en la línea de descubierto 180 días para pago de salarios y
$784 millones para capital de trabajo que suman $ 3.900 millones y 1.698
créditos, todos gestionados vía web. El Banco Ciudad salió a una tasa fija del
22% a 12 meses y 3 meses de gracia aportó unos $450 millones a cerca de 500
empresas, si bien se han agregado otras 1.000 empresas que tienen nómina con el
banco y que buscan gestionar el préstamo. En el Hipotecario dijeron que “hay
mucha avidez por parte de las empresas” sobre la línea de pago de sueldos y que
hay muchos pedidos en marcha.
Garantías a pedido
Si bien
el BICE acaba de destinar $1.000 millones a tasa del 19% anual a MiPyMEs para
capital de trabajo con aval de SGR, con hasta 6 meses de gracia y a un plazo de
12 meses, en la entidad que conduce José De Mendiguren señalaron que el lunes
tuvieron más de 1.000 consultas. Por otro lado, tiene otra línea a 18 meses al
24% anual. Hay un dato más: como administrador del Fondo de Garantías Argentino
(Fogar) que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo, el BICE habría
recibido un pedido de cobertura de garantía conjunta por parte de numerosas
entidades financieras que llegaría a los $ 90.000 millones. Ese pedido es el
que le permite al BCRA calcular a qué velocidad progresa la línea. El FOGAR
había sido requerido por las entidades financieras de capital extranjero para
poder dar crédito y tener un respaldo adicional que les permitiese analizar las
carpetas de aquellos tomadores que representan un mayor riesgo. Para las
empresas, las necesidades están al rojo vivo y piden mayor celeridad en el
otorgamiento de los créditos. Sin embargo, en las entidades señalan que la
línea es difícil de implementar rápidamente porque el riesgo siempre lo asume
el banco. En el BCRA ven que los próximos días podrían traer novedades: saben
que el sistema está en un rango de liquidez muy importante y que en la entidad
no piensan facilitarle a los bancos la inversión de esa liquidez en letras
Leliq. “Queremos que sigan prestando”, dicen.
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