El gobierno
de Alberto Fernández dilapidó en menos de una semana gran
parte del consenso político que había logrado al decretar el aislamiento social
obligatorio y preventivo para frenar el avance del coronavirus en el país.
En medio de la
crisis que atraviesa la Argentina por la pandemia, una serie de traspiés de la
administración de Fernández generaron la reacción de la oposición y provocaron
polémica. "Hay gente del
equipo de Alberto que no maneja bien las cosas", afirmó el
viernes pasado Eduardo Duhalde, uno de los consejeros habituales del
Presidente.
Intervención del
sistema de salud privado
El ministro de
Salud, Ginés González García , volvió a quedar en la
mira por otro error no forzado. El miércoles pasado, el
funcionario anticipó en el Congreso que el Gobierno
preparaba un decreto para centralizar en el Estado los recursos
sanitarios. De inmediato, los empresarios de las cámaras que agrupan a las
prepagas, obras sociales, clínicas y ambulancias advirtieron que no estaban al
tanto de la posible intervención del sistema privado de salud y manifestaron su
preocupación.
Apenas
veinticuatro horas
después de su exposición ante los diputados nacionales,
González García dio marcha atrás. En una reunión
con los representantes de las empresas del sector, atenuó sus dichos y se
mostró dispuesto a
coordinar un trabajo "en conjunto" cuando llegue el pico de la
pandemia. Y aclaró que no habría necesidad de apelar a un decreto presidencial,
aunque no lo descartó.
"Ginés se
cortó solo", dijeron
en Balcarce 50 sobre los anuncios del ministro de Salud en Diputados.
Caos en los bancos
Fue el peor día
de la cuarentena obligatoria. Las imágenes de TV de las colas
interminables de decenas de miles de jubilados en las
sucursales bancarias del país recorrieron el mundo.
Un grave error del
Gobierno expuso el
viernes pasado a la población de más riesgo, los mayores de 65 años. Los referentes de Juntos por el Cambio y el defensor de la Tercera
Edad, Eugenio Semino, pidieron la renuncia de los funcionarios
responsables .
En la reapertura de
los bancos estaba previsto que cobraran al mismo tiempo jubilados y
beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo. La falta de organización del
Gobierno generó un caos en las sucursales.
De inmediato, el
Ejecutivo intentó enmendar el error y comunicó la decisión de abrir durante el
fin de semana los bancos para facilitar y escalonar los pagos. Sin embargo, ya
habían quedado expuestos miles de jubilados.
"Con lo de los
bancos nos equivocamos porque informamos mal" , dijo Fernández en una entrevista que
concedió el sábado pasado al portal El Cohete a la Luna. "Yo ya aprendí, dos veces no me pasa lo de ayer [por el
viernes]", prometió.
Polémica compra de
alimentos
El Gobierno volvió
hoy a quedar envuelto en una
polémica luego de que LA NACION revelara
que el Ejecutivo compró alimentos un 50% más caros a lo
establecido en el programa Precios Máximos.
El Ministerio de
Desarrollo Social, que conduce Daniel Arroyo ,
aprobó compras
millonarias de productos esenciales, como el arroz, fideos,
azúcar y aceite, para repartir en comedores con precios llamativos. En muchos
casos, los valores que pagó el Estado son superiores a los del mercado o los
que figuran en Precios Máximos.
Tras el
escándalo, el Gobierno admitió que pagó esas sumas en la compra
masiva de alimentos para brindar ayuda social. Arroyo explicó que les pidieron
rebajas a los proveedores, pero que decidieron comprar igual debido a la
emergencia. "Los proveedores se plantaron", argumentó.
"En el caso
del azúcar y el aceite, los precios están por arriba de los precios de
referencia que fijó la Sindicatura General de la Nación (Sigen). En todos los
casos pedimos rebajas, decidimos con un informe técnico comprarlo igual en el
marco de la emergencia", sostuvo. Dirigentes opositores y algunos aliados
al Gobierno, como Juan Grabois , cuestionaron la
maniobra.
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