El Gabinete
Económico del Gobierno se reunió en Olivos, para evaluar la marcha de la
situación, con un ojo puesto en el esquema de funcionamiento bancario con el
que esperan a partir de hoy superar el desastre ocurrido ayer a raíz de la
aglomeración de jubilados y perceptores de planes sociales para cobrar haberes
y beneficios, al cabo de dos semanas en que los bancos estuvieron cerrados al
público.
De la reunión
participaron el presidente, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y su vice,
Cecilia Todesca, además de los ministros de Economía, Martín Guzmán, de
Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Infraestructura, Gabriel Katopodis.
En cambio, no participaro el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, uno de
los que salió dañado, junto al titular de la Anses, Alejandro Vanoli, por las
largas colas de ayer frente a los bancos.
Otro punto de
atención fue la agilización de la línea de crédito al 24% anual de interés
dispuesta por el gobierno para que los bancos ayuden a las empresas a afrontar
el pago de salarios y a monotributistas a sobrellevar la parálisis inducida de
la Economía debido a la cuarentena y la política de “Aislamiento Social,
Preventivo y Obligatorio” dispuesta por el gobierno para reducir la propagación
del coronavirus.
El presidente -y en
particular el Gabinete Económico- deben resolver esta semana qué forma adoptará
la “flexibilización” de la cuarentena a partir del lunes 13 de abril, cuando
termine la extensión dispuesta al cabo de la primera etapa, que había sido
fijada inicialmente hasta el 31 de marzo.
“Se tratarán temas
operativos”, dijo lacónicamente un funcionario del gobierno que suele
participar de las reuniones del gabinete económico, que tienen regularmente los
días sábados, pero están ahora marcadas por un clima de urgencia.
Comité de crisis
El presidente se
reunió el viernes con dirigentes de la CGT, la Unión Industrial Argentina y la
Cámara Argentina de Comercio y decidió la formación de un “comité de crisis”
para definir precisamente de qué modo distintos sectores y actividades podrán
salir, al menos parcialmente, de la cuarentena. Ese comité también estará
integrado por científicos del área sanitaria, cuyas recomendaciones seguirán
teniendo carácter prioritario.
El ministro con
mayor injerencia en el tema es el de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas,
porque es el que tiene mayor información sobre la situación de diferentes
sectores de actividad. De él también -paradójicamente- depende en cierta medida
la agilización de la línea de crédito al 24% anual para que los bancos
faciliten a las empresas afrontar el pago de salarios en un marco de severa
caída de sus ingresos.
Créditos a empresas y monotributistas
Por la mañana, el
presidente cargó contra los bancos por la demora en el desembolso de esos
créditos. Una de las trabas quedó superada precisamente ayer, mediante un
acuerdo entre la cartera de Kulfas y el Banco de Inversión y Comercio Exterior,
que preside Ignacio de Mendiguren, para extender su Fondo de Garantías (Fogar)
a los bancos, incluso para que éstos presten a monotributistas y otros
demandantes de fondos considerados de mayor riesgo e incapaces de ofrecer
garantías.
Los bancos dicen
que en la semana que pasó empezaron a desembolsar los creditos a pymes, pero
tenían aprensión en hacerlo también a monotributistas o demandantes
considerados técnicamente de muy alto riesgo. Tiene que ver, explican con la
responsabilidad patrimonial de los gerentes de sucursal y de crédito que, en
definitiva, administran los fondos de los depositantes. Habrá que ver si el
acuerdo del ministerio de Desarrollo Productivo y el BICE zanja finalmente la
cuestión, que hoy provocó un fuerte cuestionamiento presidencial a los bancos
privados a los que acusó de ganar mucho dinero en los cuatro años del gobierno
de Mauricio Macri.
La dificultad de
balancear el objetivo sanitario de reducir al mínimo la propagación del virus
mediante la cuarentena y el “distanciamiento social” y el económico de no dañar
de modo irreparable distintos sectores ya fue reconocido por el propio
presidente.
Mario Grinman, el
secretario de la Cámara de Comercio, una de las ahora integradas al “Comité de
Crisis”, señaló recientemente que las actividades de comercio y servicios que
se encuentran paralizadas emplean nada menos que tres millones de personas y
que “una empresa que no trabaja, en 30 días quiebra”
|