Por Francisco Martirena - Ante la situación provocada por la pandemia del
coronavirus, más de 80 entidades empresarias de varios sectores
productivos pidieron a los bancos
que no corten la cadena pago, porque el stock de cheques diferidos
negociados ronda los $220.000 millones y sólo este mes vencen alrededor de
$90.000 millones.
La posición de este universo
de pequeñas y medianas empresas abarca a la Confederación General Empresaria de
la Argentina (CGERA); la Cámara de la Industria del Calzado; la Fundación Pro
Tejer; APYME, el sector fabricante de juguetes; medias; productos de
marroquinería y afines; ópticos, e hidrocarburos, entre otros. Al mismo tiempo,
incluye varias representaciones provinciales y servicios como administración de
edificios y actividades de limpieza.
"Exigimos que las
entidades financieras públicas y privadas encuentren la mejor forma de evitar cortar la cadena de pago de las
micro, pequeñas y medianas empresas. No sólo el Estado debe absorber,
con gran efecto fiscal, la crisis económica que dejará esta cuarentena
obligatoria. Quienes han tenido importantes ganancias durante los últimos años,
también deberán decir presente y hallar mecanismos para superar de la mejor y
más rápida manera los efectos de la inactividad", puntualizó un
comunicado.
Según cifras reunidas por los
sectores mencionados, el stock de
cheques diferidos negociados por las pymes en poder de los bancos ronda los
$220.000 millones. "De este monto, entre el 35 y 40% vence en
abril, es decir durante y post cuarentena obligatoria. A lo dicho se suman los
valores en cartera que no fueron depositados y las facturas emitidas que
deberían haber sido cobradas en este período", añadió la información
derivado de la declaración conjunta.
Fuentes consultadas reseñaron
que el primer eslabón que va a sufrir
la inactividad es el comercio, que compró mercaderías antes del 19 de
marzo y emitió cheques para fechas posteriores. Debido a esta situación, será
casi imposible cubrir estos valores entregados, admitieron.
El segundo eslabón es el
distribuidor mayorista o la industria pyme, que tendrá gran cantidad de estos
cheques en cartera o entregados a la entidad financiera en forma anticipada. Es
decir que de no ser cubiertos,
serán rechazados por los bancos. El tercer eje son los proveedores, que
tienen en su poder o entregados gran parte de estos cheques. De no ser
levantados, estas empresas suspenden la entrega.
En forma conjunta, la
Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés; de Propietarios de
Pizzerías, Casas de Empanadas y Actividades Afines; Asociación Panaderos
Capital; Fabricantes Artesanales de Helados y Afines; Cámara de
Establecimientos de Servicio Rápido de Expendio de Emparedados; y Federación
Empresaria Hotelera Gastronómica pidieron medidas, tantos a los bancos como al
Gobierno. Insistieron con la
financiación a tasa 0%, "de salarios declarados en el formulario 931, por
el término que dure la crisis por el avance del COVID-19" y
fondeo para deudas por pago de suministros. También piden suspender las medidas
que impiden el otorgamiento de créditos a los contribuyentes que tengan mora en
el sistema.
|