El
paquete de medidas que puso en marcha el Gobierno para
enfrentar la crisis provocada por la pandemia de coronavirus representa
ya más de $550.000 millones, tomando en cuenta los créditos para
empresas, el Ingreso Familiar de Emergencia, el bono para jubilados y
pensionados y la ampliación del programa REPRO, entre otras políticas
anunciadas.
Según
un informe llevado a cabo por el Observatorio de Políticas Públicas (Módulo de
Políticas Económicas) de la Universidad Nacional de Avellaneda, se trata
de “una política expansiva que busca fortalecer tanto la oferta como la
demanda en un contexto de contracción económica por la caída de la producción y
el consumo”.
Entre
las principales medidas destaca que:
“El
Banco Central, además de reducir la tasa de interés, también bajó los encajes
bancarios con el fin de que los bancos comerciales vuelquen ese dinero liberado
en préstamos a tasas moderas al sector productivo y las Letras de Liquidez
tendrán un tope en la conformación de los encajes bancarios”.
“Con
respecto a los sectores de Turismo y Recreación, como hoteles, restaurantes,
cines, transporte aéreo y terrestre de pasajeros, que son los más golpeados por
la cuarentena obligatoria actual, se les eximirá el pago de las contribuciones
patronales”.
“Se
lanzó una línea de crédito a bajas tasas para garantizar la producción y
abastecimiento de alimentos e insumos básicos y el programa de Recuperación
Productiva (REPRO) tomará más protagonismo, es decir, aquellas empresas que
tengan dificultades para pagar salarios contarán con el aporte del mencionado
programa”.
“Se
aumentó el seguro de desempleo y se hará un pago extra para la AUH (Asignación
Universal por Hijo) y la AUE (Asignación Universal por Embarazo) mediante un
bono de 3-103 pesos”.
“Habrá
un bono para los jubilados y pensionados que reciban un único haber mínimo de
3-000 pesos”.
“Aquellas
personas que reciban un plan social y cobren la mitad de un salario mínimo
recibirán un bono por 3.000 pesos”.
“Los
trabajadores y monotributistas de las categorías más bajas (A y B), junto a
trabajadores informales y desempleados, recibirán en abril un bono de 10 mil
pesos para paliar el párate de la actividad por motivos sanitarios”.
“Los
trabajadores de la salud y de las fuerzas de seguridad recibirán un bono de
5.000 pesos por su esfuerzo y compromiso para combatir la pandemia”.
“Se
incrementan el gasto público en relación con gastos de capital o investigación
para el ámbito de la salud. Uno de ellos es el Fondo Especial para
Equipamiento, que tiene el objetivo de cubrir gastos relacionados a la compra
de elementos necesarios para el tratamiento del Coronavirus COVID- 19”.
“Se
inició la construcción de 8 hospitales modulares”.
“Se
abrieron licitaciones para laboratorios con el objetivo de buscar tratamientos
experimentales para el virus”.
Desembolso
por más de $500.000 millones
Todas estas
medidas implican un desembolso total de $555.550 millones, desglosado de
la siguiente manera:
Créditos
para empresas a tasas del 24%: $ 350.000 millones.
Aumento
obra pública: $100.000 millones.
Ingreso
Familiar de Emergencia de $10.000: $37.000 millones.
Cobertura
Contribuciones Patronales: $14.270 millones.
Bono de
$3.000 para jubilados y pensionados: $13.580 millones.
Doble
prestación para beneficiario de AUH: $13.410 millones.
Bono
para trabajadores esenciales (salud y fuerzas de seguridad): $12.400
millones.
Ampliación
REPRO: $11.850 millones.
Fondo
especial para equipamiento: $1.700 millones.
Construcción
de 8 hospitales modulares: $1.040 millones.
Ideas-Proyecto
(IP) COVID-19: $300 millones.
“El
principal objetivo de este ambicioso paquete de medidas es estimular y
financiar la actividad económica en esta coyuntura y reducir al mínimo el
impacto negativo de esta nueva crisis global sin precedentes”, subraya el
informe.
En
cuanto al impacto que tendrá la crisis, sostiene que “existen diversas proyecciones”.
“En general, la variable principal para realizar estimaciones radica en cuánto
tiempo se extenderá la cuarentena, en particular, en las principales naciones”.
Pero
advierte que “el comercio internacional de bienes y servicios, el centro de
gravedad de la economía mundial
no financiera se desmorona. Los precios de las commodities se desploman. Miles
de empresas quebrarán y se producirá una ola de fusiones y adquisiciones.
Muchas entidades y naciones ingresarán en default”.
Por
eso, concluye, “serán determinantes las medidas anticíclicas, la política
fiscal y el rol del Estado en cada nación”.
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