La Comisión
Nacional de Valores (CNV) fijó los requisitos para que los Fondos Comunes
de Inversión sean una alternativa para colocar los fondos repatriados
declarados en Bienes Personales.
Unas de las preguntas que hacen los contribuyentes es cómo pagar menos Bienes
Personales y qué hacer con los fondos repatriados. Pero al mismo tiempo, surgen
temores y un pedido concreto de extender el plazo para la repatriación.
Según
explicó el abogado Santiago Sáenz Valiente a Ámbito, los
contribuyentes que desean ingresar el 5% su patrimonio en el exterior y pagar
menos alícuota de Bienes Personales (solo 1,25% en lugar de 2,25%) tenían hasta
ahora tres opciones de destino para su dinero:
“Si traes el 5% en vez de pagar el 2,25% de
tasa de Bienes Personales, pagás el 1,15%, hay una eximición del 1%. Al traer
los fondos se depositan en una caja de ahorro especial llamada ‘ley 27.541’,
que recién están abriendo los bancos. El cálculo del 5% se hace sobre el total
de los bienes ubicados en el exterior al 31 de diciembre de 2019, incluidos los
inmuebles. Si solo tiene inmuebles y no depósitos, pagará el 2,25% al valor de
cotización de mercado en el país donde esté radicado, sea Punta del Este, Miami
o Madrid”, detalló Sáenz Valiente.
Pero
ahora, con la Resolución 828 de la CNV, surgieron otras opciones. Una de
ellas es repatriar los fondos, depositarlos en la caja de ahorro especial e
invertir en FCI durante los meses siguientes, a partir de abril.
Uno de
los inconvenientes que detectaron los tributaristas es el plazo máximo para
repatriar, fijado por decreto presidencial para el 31 de marzo
próximo. “Con esto no se llega, el que decide hoy, puede ser que llegue,
el que decide mañana, no”, sentenció el abogado.
Los
especialistas coinciden que se debería disponer de una prórroga para la
repatriación hasta el 30 de abril. La lapicera la tiene Alberto Fernández. “Si
el 31 de marzo se fijó por decreto, es posible que la prórroga se fije igual”,
deslizó Sáenz Valiente.
Adicionalmente,
aparece un problema de confianza. “En general la gente no está dispuesta a
traer, pero no por una cuestión económica, porque (esta opción) es
súper ventajosa, sino por un tema de desconfianza absoluta. Tienen miedo que le
conviertan esos dólares en bonos, y que la Argentina declare el default”,
sostuvo.
Según
los expertos, una Comunicación del Banco Central de 2016 genera “mucho miedo”
porque dice que el encaje de los bancos, que siempre le prestan a las empresas
de comercio exterior, ahora podrían reemplazar los dólares que tienen en el
encaje por bonos argentinos. “Eso genera miedo porque temen que les
cambien lo que van a repatriar por bonos, y si hay un default, se
pierde”, dijo Saenz Valiente.
En la
City minimizan esa desconfianza y recalcan que la repatriación puede ser un
buen negocio. “Con los bonos por más que bajen, nunca voy a perder tanto
como que no me convenga traer la plata”, sostienen los financistas que
saben, según dijo el letrado consultado por este medio.
Una
estimación del estudio Lisicki, Litvin y Asociados, reveló que un
contribuyente argentino con $25 millones declarados en el país y u$s6 millones
en el exterior puede ahorrarse un 50% por Bienes Personales. Podría estar
pagando $8,2 millones, sin traer el dinero, y sólo abonaría $4,7 millones si
repatría fondos.
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