En
medio de una alta inflación –se espera
que alcance el 100% en 2022- en octubre el consumo retrocedió hasta 11,1%,
mientras que en los primeros diez meses del año, alcanza una contracción del
3,5%, de acuerdo a Focus Market vía Scanntech (lector de código en 670
puntos de venta de todo el país).
Un informe de la consultora destacó que mientras el consumo masivo
retrocede 4,3% en grandes superficies comerciales en el décimo mes del año, se
derrumba 11,1% en supermercados de hasta 500 metros cuadrados.
“La inflación se acelera en Alimentos, Bebidas, Artículos de
Limpieza e Higiene por encima de los ingresos de las familias argentinas. Crece
la frecuencia de visita al canal entorno al 6,5% durante el acumulado 2022,
pero con una Transacción promedio menor en cantidad de Unidades",
indicó Damián Di Pace director de Focus Market.
En las variaciones del acumulado 2022 (enero-octubre) respecto al mismo
período del año anterior, se registra una retracción del 3,5% en consumo y
crecimiento del 66,5% en facturación. En tanto, las variaciones mensuales
respecto al mismo período del año anterior arrojan que en octubre hubo un
retroceso del 11,1%, acelerándose el nivel de retracción.
"Mientras el Gobierno sostiene la necesidad de incorporar un bono a
fin de año para el sector privado hay 10 millones de informales y
cuentapropistas que no llegan a fin de mes. Para el caso del
monotributista los topes para pertenecer al régimen volvieron a retrasarse. Hoy
hay autónomos que son pobres siendo independientes por la carga impositiva que
tienen. Las cuentas no cierran para muchas más personas que a las que el
gobierno está poniendo en consideración", señaló Di Pace.
De acuerdo al informe, en el acumulado del año, el área Metropolitana
persiste con caída en consumo a tasa de doble digito, en tanto el Interior, con
una retracción mucho más suavizada (-1,7%), acelerando fuertemente la caída en
los últimos meses.
Analizando la situación de consumo por familia de productos, todas
retroceden: Alimentos
al igual que Cuidado Personal son las de mayor caída en consumo mientras
Limpieza y Bebidas presentan variaciones negativas de menor magnitud en el
acumulado 2022 (ene-oct) versus 2021.
En tanto, la variación negativa de Bebidas es explicada por las
Alcohólicas, quienes crecen en consumo -2,2% mientras las Sin Alcohol
retroceden -0,4%.
"Las ventas minoristas caen para el mismo mes de octubre 3,2% de
acuerdo a la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Tampoco hay buen
nivel de actividad en sectores como indumentaria y calzado que han visto caída
de ventas debido a la aceleración de precios y pérdida de poder adquisitivo. El Plan Ahora 30 encuentra a los argentinos sin límites en la
tarjeta para financiar bienes durables porque muchos lo han utilizado para
financiar compras de consumo masivo", expresó Di Pace.
Por último, el relevamiento destacó que en la radiografía del consumo de
los argentinos crecen Congelados, Harina de Maíz y Alfajores
en el canal, mientras en Bebidas: Isotónicas, Energizantes, Aguas, Gin y
Refrescos se encuentran en alza.
Asimismo, indicó que se recuperan categorías relacionadas con el cuidado
Personal: Desodorantes, Protección Femenina y Jabones; en Limpieza: Cuidado de
la Ropa, Limpiadores GS, Servilleta y Rollos de Cocina.
Un equipo del FMI en la Argentina busca cerrar la revisión del tercer
trimestre para girarle al país USD 5.900 millones antes de fin de año
Por Mariano Boettner - Un equipo técnico del Fondo Monetario
Internacional comenzó una serie de reuniones en las últimas horas con
funcionarios argentinos con un doble objetivo: cerrar la revisión de
las metas del acuerdo del tercer trimestre y anticipar los primeros
números que tendrán como fecha de cierre a fin de año. Hay, en el horizonte, un
último desembolso de Navidad de casi USD 5.800 millones
Con perfil bajo, un grupo de técnicos del staff del FMI arribaron a
Buenos Aires la semana pasada para afinar el lápiz y cerrar cuentas que habían
quedado pendientes de la última sesión del directorio del organismo, en
septiembre, que había aprobado un giro de dólares por los objetivos cumplidos
de fines de junio, pero que también había proyectado algunos números
preliminares del tercer trimestre.
Se trata de un seguimiento con rezago que hace el equipo del Fondo
Monetario sobre las cuentas argentinas sobre tres aspectos centrales
(acumulación de reservas como el item más crítico, la reducción
de déficit primario y el límite a la emisión monetaria para
financiar al Tesoro) y otras metas paralelas pero que también son parte del
acuerdo, como la deuda flotante (pagos atrasados), mínimos de recaudación y de
gasto social y un tope a la intervención del Banco Central sobre el dólar
futuro.
“Vino un grupo de técnicos para seguir los números de la tercera
revisión que incluye el cuarto trimestre los números del 30 de septiembre y los
de fin de año que van bien. Habrá reuniones de manera virtual y presencial,
pero no es una misión”, aseguraron fuentes oficiales. La misión
propiamente dicha, con carácter oficial, sería más cerca de diciembre. El FMI
no realizó comentarios ante una solicitud de Infobae.
La tarea de revisión de metas que el directorio realizó a principios de
octubre contempló todos los datos que tuvieron como fecha de corte el último
día de junio y que el Gobierno cumplió parcialmente, ya que el objetivo de
acopio de divisas quedó corto en poco menos de USD 300 millones.
El Poder Ejecutivo no necesitó pedir un waiver sobre
esa meta por un detalle operativo: como el directorio sesionó luego del 30 de
septiembre -fecha de terminación del tercer trimestre- el número de reservas
que fue tomado en consideración fue el de ese momento -no el de fines de junio-
y como en esa instancia el Banco Central había sobrecumplido el objetivo por
más de USD 1.000 millones por el ingreso de divisas del dólar
soja, la última foto de reservas arrojaba un saldo favorable.
Otra meta, de las que son de segundo orden, que la Casa Rosada no pudo
cumplir en la segunda revisión de objetivos fue el del piso
de recaudación tributaria, aunque por un margen mínimo: fue a fines
de junio de $5,169 billones cuando el mínimo previsto en el acuerdo
era de $5,179 billones, es decir, por apenas $10.000 millones.
Pero los números que están sobre la mesa en esta ronda nueva de
negociaciones son los más recientes. Como el número de reservas ya fue revisado
por el directorio, hay una serie de cifras de las cuentas públicas a las que el
staff presta especial atención.
Uno será el del camino de reducción del déficit primario. La hoja
de ruta acordada con el Fondo Monetario tenía como número máximo de rojo fiscal
sin contar intereses de deuda de $1,156 billones. Esta meta habría sido
cumplida por el Ministerio de Economía, ya que los números fiscales oficiales
de la Secretaría de Hacienda mostraron que a fines de septiembre esa variable
fue de $1,096 billones.
El FMI y el Gobierno ya miran los últimos números del año
Según el monitor de metas con el FMI que lleva adelante la Facultad de
Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, el dólar soja fue una de
las razones que explicaron ese sobrecumplimiento. “El esquema transitorio de
dólar soja permitió aumentar exponencialmente la recaudación (con derechos de exportación
-retenciones- que crecieron al 222% real anual en septiembre). De todos modos,
dicho esquema estuvo vigente transitoriamente sólo por septiembre”, alertaron.
La meta que aparece como más cómoda hasta fin de año para el BCRA es la
del límite de asistencia monetaria al Tesoro, que incluso el Ministerio de
Economía propuso recortar más de lo previsto, desde 1% del PBI
hasta 0,8 por ciento. Si bien el esquema de dólar soja implicó un aumento
en la emisión monetaria, al no haber sido pra financiar al Tesoro, el FMI no lo
toma en consideración.
“La operación (dólar soja) resultó expansiva en $1,1 billones. Si
bien esto no se computa para la medición de la meta de emisión monetaria,
puesto que no se destinó a financiar al Tesoro, sí tiene impactos en la cantidad
de dinero que circula y, por tanto, en los precios. Es de esta forma que el
dinero emitido que no sea demandado por el público se sumará al stock de
pasivos remunerados del BCRA (Leliq), por los que hoy se paga una tasa del 107%
efectiva anual”, comentó la Facultad de Económicas de la UBA.
Deuda flotante
Con más presión aparece también la meta de deuda flotante. El nivel de
pagos atrasados que acumula la administración nacional, de acuerdo a los datos
de la Tesorería General, en septiembre la deuda flotante fue de $841.000
millones, contra los $713.000 millones de agosto y $717.000 millones de
julio. En el acuerdo el tope establecido para el tercer trimestre es
de $654.000 millones.
No es posible, de todas formas, hacer una lectura lineal sobre la distancia
entre los $841.000 millones que mostró la Tesorería y los $654.000 millones de
techo acordado ya que la primera cifra incluye a toda el sector público
nacional, no solo a la administración central, y además tiene en consideración
algunos elementos que engrosan ese número.
El último informe del staff del organismo se refirió a lo grave que
llegó a ser en determinado momento del año la acumulación de deuda
flotante (que el FMI llama “atrasos internos”) y cómo entre julio y agosto
el Ministerio de Economía había acelerado la cancelación de esos pasivos. Para
el FMI, parte del cumplimiento de la meta fiscal de fines de junio estuvo
apoyada en ese incremento de pagos atrasados.
En ese sentido, el FMI calculó que a fines de junio, tal como había
anticipado Infobae, la deuda flotante había ascendido hasta unos $800.000
millones y que desde ese momento hasta mediados de septiembre ese número cayó
hasta unos $530.000 millones, más en línea con el techo para este ítem previsto
en el acuerdo, que a fines de septiembre fue de $612.000 millones.
Mirando hacia la última parte del año, el equipo técnico del Fondo
Monetario también pone su mirada sobre las principales variables que influirán
en el acuerdo. Sobre la cuestión de las resevas, el ministro Massa aseguró recientemente
que el Banco Central terminaría el año con unos USD 6.000 millones de
reservas netas acumuladas, en línea con los USD 5.800
millones previstos en el programa.
Si bien el dólar soja implicó un fuerte ingreso de divisas a las arcas
internacionales, su efecto se resintió en octubre y lo que va de noviembre.
Durante octubre el Banco Central debió vender casi USD 500 millones en el
mercado y en las primeras dos semanas de este mes ya aceleró hasta USD 763
millones.
Sobre el gasto público y la meta fiscal, un informe de Analytica estimó
que “en octubre, el gasto primario real, sin estacionalidad, fue $25.000
millones (7,8%) inferior a septiembre, y $358.200 millones
(20,3%) inferior al de un año atrás. En el acumulado, la variación interanual
fue negativa por primera vez, evidenciando una clara dinámica de contracción
fiscal. La caída interanual fue generalizada, destacándose el 26,4% en los
subsidios económicos por su peso en el gasto total”, consideró esa consultora. |