Por Andrés Lerner - El
presidente Alberto Fernández participará de la cumbre del G20 que
se realizará los días martes y miércoles de esta semana en Bali, Indonesia.
Aprovechará la ocasión para tener su segunda reunión bilateral con
el mandatario chino Xi Jinping. Durante el último encuentro, que se
produjo en febrero en Beijing, Argentina y China habían acordado ampliar el
intercambio de monedas vigente en unos u$s5.000 millones, algo que hasta ahora
no se concretó. El Gobierno buscará acelerar ese proceso y
mejorar las condiciones de uso del swap. Esta semana, un banco de capitales
asiáticos anunció un mecanismo para pagar importaciones en yuanes.
Esperan reembolsos de las represas antes de fin de año por u$s288 millones.
El
Presidente aprovechará la presencia de las principales economías del mundo
para plantear cambios en la estructura financiera internacional. En esa
línea, insistirá en la necesidad de que el Fondo Monetario Internacional
revise su política de sobrecargos en las tasas de interés de los
países que están endeudados por encima de su cuota. También volverá a pedir por
una distribución “más equitativa” de los Derechos Especiales de Giro (DEG) y la
puesta en marcha del Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad.
A la comitiva inicial, compuesta por el secretario general de la
Presidencia, Julio Vitobello, el canciller Santiago Cafiero y la portavoz
Gabriela Cerruti, se sumaron durante el fin de semana en París, el ministro de
Economía, Sergio Massa, y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos. El
domingo partieron rumbo a Indonesia.
Además de participar de la cumbre del G20, el mandatario argentino
sostendrá una serie de encuentros bilaterales. En la tarde del martes, estará
cara a cara con su par chino Xi Jinping. Según confirmaron a Ámbito
inmejorables fuentes diplomáticas, “el Banco Central de la República Argentina
está trabajando junto al Banco Popular de China en los aspectos técnicos a fin
de concretar la ampliación del swap y mejorar sus términos y condiciones”.
El intercambio de monedas ya había sido tópico de conversación entre
Fernández y Xi Jinping en el último encuentro bilateral celebrado en febrero de
este año en Beijing. Los funcionarios consultados por este medio, se mostraron
optimistas y aseguraron que el acuerdo que sumaría unos u$s5.000 millones al
convenio actual se encuentra “muy avanzado”. Al mismo tiempo, destacaron que
“ambas entidades han emprendido diversas acciones de cooperación tendientes a
promover el uso del yuan en los intercambios bilaterales”.
Comercio en yuanes
La semana pasada, el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC)
anunció la puesta en marcha de un sistema de clearing bancario para
prestar operaciones de corresponsalía en la moneda asiática a instituciones
financieras locales. “Lo que permite este nuevo sistema es la posibilidad de que las exportaciones e importaciones se concreten
directamente pasando de pesos a yuanes y viceversa, sin necesidad de
convertirlas a dólares”, explicaron desde la entidad.
El comunicado oficial del banco asiático agrega que se apunta a “mejorar
la infraestructura de la liquidación de divisas de ambos países mediante el
desarrollo de este servicio para potenciar las inversiones y el comercio
bilateral”. Argentina tiene con China su más elevado déficit bilateral.
Desde enero a agosto fueron unos u$s7.589. En el Gobierno apuntan a conseguir
mejores condiciones de financiamiento para ese rojo.
Apuran desembolsos por represas
Otro de los puntos claves en la relación con China es el financiamiento
para obras. Este año Argentina firmó la adhesión a la Ruta de la Seda, el
megaproyecto de inversiones en infraestructura que impulsa el gigante asiático
en todo el mundo. Sin embargo, el vínculo en áreas estratégicas data de mucho
antes. Un claro ejemplo, son las represas hidroeléctricas Néstor Kirchner y
Jorge Cepernic, que se ubicarán en Santa Cruz y que en conjunto tendrán un
costo superior a los u$s5.000 millones.
Por una serie de modificaciones que se dieron en cuanto al plan de
ingeniería inicial, se tuvo que firmar una adenda. Los pasos administrativos se
demoraron y los desembolsos chinos se frenaron. En el Gobierno son optimistas y
aseguran que en los próximos días ingresará un reembolso por unos u$s 288
millones. Esperan que eso vuelva a activar el financiamiento de la obra
en su conjunto por una cifra estimada de u$s 3.000 millones. |