Domingo 13 - Son cajas
millonarias. Por caso, la Anses, organismo a cargo del pago de jubilaciones y
pensiones que controla la kirchnerista Fernanda Raverta, tendrá un presupuesto
de casi 13 billones de pesos (93% de aumento); el PAMI, que preside la
camporista Luana Volnovich, recibirá el doble de ingresos respecto de este año,
mientras que Enarsa, empresa clave en la política energética del país a cargo
del kirchnerista Agustín Gerez, recibirá transferencias del Tesoro por $925.019
millones, un 133% más que este año.
Para dimensionar la magnitud de los recursos bajo el control de Cristina
y Máximo Kirchner basta cristalizarla en porcentajes: según un informe que
elaboró el diputado Rodrigo de Loredo (Evolución Radical), el 70% de las
partidas del presupuesto 2023 se mantendrá en manos de la vicepresidenta, mientras
que solo el 10% quedará bajo la órbita del Presidente y el 20% restante seguirá
en control del ministro de Economía, Sergio Massa.
“Cristina construye su rol de opositora mientras sigue siendo, aún hoy,
quien maneja las principales cajas del Estado –advirtió De Loredo–. Tal como
dijimos en oportunidad de analizar los gastos para 2022, sigue sin haber
gobierno de Alberto. Todas las decisiones que se tomaron desde el primer
momento fueron y son legitimadas por el kirchnerismo. El objetivo continúa siendo
plantear un relato en el que un sector del Gobierno es el responsable y el otro
no, para construir una alternativa”.
Está visto que, pese a que el diálogo entre ambos está roto, ni
Fernández le arrebató sus porciones de poder a Cristina Kirchner ni esta, pese
a sus críticas altisonantes a la gestión, claudicó en el control de sus
bastiones en el Estado. Massa, al diseñar el proyecto de presupuesto, se
encargó de que el ajuste no afecte los intereses de la vicepresidenta; es más,
le garantizó que su delfín, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof –quien
aspira a renovar su mandato el año próximo-, recibirá el doble de recursos en
concepto del Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la provincia. Así, Kicillof
recibirá casi $200.000 millones el año próximo, una suba del 8,2% en términos
reales según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
De acuerdo con el informe que elaboró De Loredo, Cristina Kirchner y sus
funcionarios manejarán el año próximo un presupuesto de $24.379 millones. De
ellos, se destacan algunos enclaves estratégicos que, según constató la nacion
en función del presupuesto 2023 y del sitio “Presupuesto Abierto” del
Ministerio de Economía, arrojan datos por demás llamativos:
-Anses: tendrá un presupuesto de 12,9 billones en 2023, casi el doble
que este año. Si bien buena parte del gasto está destinado al pago de
jubilaciones y pensiones (8,7 billones), el cual está indexado por inflación,
del proyecto de presupuesto 2023 se advierten contrastes sugestivos. En efecto,
mientras se asigna el doble de recursos a atender gastos burocráticos –$204.025
millones a la administración central del organismo, que tiene 13.752
empleados–, las asignaciones familiares que perciben los trabajadores
asalariados sufrirán un fuerte recorte. Según la OPC, pese al refuerzo de
$90.000 millones que incorporó la Cámara de Diputados, la caída será del 9% en
términos reales.
-PAMI. El bastión kirchnerista administrado por Volnovich es, por su
alcance y su capilaridad territorial, uno de los organismos más preciados por
La Cámpora. Actualmente brinda asistencia médica, social y asistencial a
5.000.000 de afiliados, está presente en todo el país con más de 600 Agencias
de Atención y 38 Unidades de Gestión Local. Casi 13.000 personas trabajan allí
–200 fueron incorporadas este año pese a no tener secundario completo, lo que
desató una gran polémica– y, pese a que cuenta con uno de los presupuestos más
importantes del Estado (0,85 del PBI), recibe a diario denuncias por las
demoras en la atención. El año próximo este organismo será uno de los pocos que
esquivarán el ajuste: recibirá transferencias del Tesoro por $329.739 millones,
un 82% más que en 2022.
-Políticas alimentarias. A cargo de la Secretaría de Inclusión Social, a
cargo de la kirchnerista Laura Alonso, esta partida tuvo inicialmente un fuerte
recorte en el presupuesto 2023; la Cámara de Diputados lo reforzó con $101.890
adicionales. Sin embargo, aun con el presupuesto actualizado ($444.645
millones) seguiría teniendo una variación interanual real negativa.
El kirchnerismo controla, además, las empresas públicas más importantes
del sector público. Las más relevantes son Enarsa, Aerolíneas Argentinas y
Correo Argentino:
-Enarsa. Bajo la conducción de Gerez, esta empresa cumple un rol clave
en la política energética: se ocupa tanto de la compra de gas natural y su
comercialización a nivel local como de la producción y comercialización de
energía eléctrica. También, de la ejecución de todas las obras de energía
realizadas desde el Estado. Pese a que el año próximo menguarán en términos
reales las transferencias del Tesoro en concepto de subsidios por la aplicación
de la segmentación tarifaria, igualmente manejará una caja millonaria. Del
Tesoro recibirá, para gastos corrientes y de capital, unos $925 mil millones
(133% de suba respecto de este año) destinados a atender obras de
infraestructura claves, como el gasoducto Néstor Kirchner.
-Aerolíneas Argentinas. Con un plantel de 11.592 empleados, a la
aerolínea de bandera que conduce el kirchnerista Pablo Ceriani se le asignaron
$108.063 millones de transferencias del Tesoro para 2023 (en gastos corrientes
y de capital). De todas maneras, el funcionario anticipó que la empresa
continuará arrojando pérdidas el año próximo. Se estima que en 2022 la firma
perderá entre US$400 y US$500 y el año próximo se perderán U$S100 millones.
-Correo Argentino. Presidida por la kirchnerista Vanesa Piesciorovski,
esta empresa, con 18.668 empleados –es una de las empresas públicas con mayor
dotación de personal– tiene asignados $31.300 millones del Tesoro. Al primer
semestre de este año arrojó una pérdida de $1354 millones, unos 8 millones de
dólares.
También bajo la órbita del kirchnerismo se encuentra la empresa
petrolera de capital mixto YPF. Con 21.321 empleados, la firma es una de las
pocas empresas que no arrastran déficit: según la OPC, 2021 cerró con $164.000
millones de superávit.
“Las principales cajas del Estado las maneja la vicepresidenta.
Nominalmente, el Presidente maneja la mayoría de los ministerios, pero en
términos presupuestarios, hay un retroceso de los recursos que están en manos
de Alberto Fernández, mientras aumentó el monto a cargo de Massa y la mayoría
de los fondos siguen estando en manos de la vicepresidenta”, explicó De Loredo.
“Estamos viviendo algo inédito: desconocen al propio presidente en ejercicio,
siendo ellos mismos quienes tienen el poder. El nivel de cinismo es extremo y
muestra cómo la verdadera casta es el PJ”, asestó De Loredo.
|