Por Patricio Eleisegui - Las trabas vigentes para la importación de
determinados insumos y materias primas vienen generando un cierre de año de
terror para las industrias. Tras el
parate reciente de Nissan por efecto del Sistema de Importaciones
de la República Argentina (SIRA), ahora se multiplican las autopartistas que
anticipan un freno a la producción por falta de materiales y también entró en
fase de freno la labor de compañías que fabrican para marcas como Nike. A
la par, se intensificó el dolor de cabeza en las firmas que dependen de
servicios digitales y licencias tecnológicas.
Por el lado del sector automotriz, la novedad de las últimas horas
corresponde a la notificación que la alemana ZF envío a las empresas que provee
con su gama de amortiguadores. La compañía en cuestión, que opera en San
Francisco, Córdoba, informó que cuenta con insumos para "un par de semanas
más" y anticipó que avanzaría con la suspensión de personal.
ZF da empleo a más de 500 personas y en la Argentina es proveedora
clave de terminales como Renault, Nissan, Iveco, Ford, Volkswagen y General
Motors. Asimismo, la empresa también trabaja para Kía en Uruguay y Volvo y
Scania en Brasil.
Este estado de situación representa una continuidad del problema que
falta de piezas que aqueja a todo el segmento. A principios de esta semana,
Nissan se vio obligada a paralizar la fabricación de la "pick up"
Frontier por la misma causa.
Las complicaciones para hacerse con insumos ya generaron a fines de
octubre que Fiat frenara por completo la producción de unidades como el Cronos,
con cese parcial de actividades en las áreas de chapa, pintura y montaje.
La situación en Fiat ocurrió a sólo semanas de que Renault también
suspendiera actividades por efecto de las demoras en la instrumentación
del SIRA. "Con la implementación del nuevo sistema SIRA, en Renault están
trabajando para regularizar la provisión de piezas a Fábrica Santa Isabel a la
brevedad", indicó una fuente ligada a la industria automotriz.
Por ese motivo, llegó a frenarse por un día la producción de la
"pick up" Alaskan. A la par de lo que ocurre con las automotrices,
los fabricantes de electrodomésticos y electrónica en general también enfrentan
complicaciones para hacerse con piezas y repuestos para sostener la producción.
El freno en el fabricante de Nike
Esta semana, la dificultad para hacerse con dólares con vistas a la
importación de insumos redundó en un freno a la producción que venía
llevando a cabo Grupo Dass, la empresa que produce calzado para marcas como
Nike, Umbro, Fila y Asics.
La compañía en cuestión suele promediar una fabricación diaria de casi
14.000 zapatillas a partir de la labor que llevan a cabo unos 540 empleados. La
planta de la empresa se encuentra ubicada en Eldorado, en la provincia de
Misiones.
Darío Vera, delegado de la Unión de Trabajadores de la Industria del
Calzado (UTICRA), declaró en las últimas horas que los operarios esperan que
"en los próximos días" lleguen los materiales para retomar las
actividades.
"Se descartan los despidos. Se está dialogando y hay buena
disposición de las partes para que esto no suceda. Estamos con tranquilidad con
eso. Sabemos que tanto las suelas como la parte sellada vienen de Brasil. El
pago tiene que ser en dólares, y por la falta de éstos, no se puede
tener", afirmó.
Al margen de estas declaraciones, lo cierto es que Grupo Dass
efectuó 100 despidos durante el mes de agosto. En ese momento la compañía
justificó el recorte alegando, justamente, la imposibilidad de contar con los
insumos importados suficientes para mantener el ritmo de producción habitual.
Licencias tecnológicas y maquinarias,
afectadas
Por su parte, las compañías que dependen de soluciones tecnológicas
también atraviesan un presente de turbulencias exacerbadas. La falta de acceso
a dólares complicó, por ejemplo, el pago de licencias de software a
empresas como Microsoft.
Firmas mayoristas del rubro incluso dejaron de tomar órdenes de compra
de licencias de Office 365 por las complicaciones para transferir pagos en
moneda estadounidense al exterior.
Afectada por estas dificultades, la Cámara Argentina de Telefonía IP
(CATIP) inició la semana remitiéndole una nota a la Secretaría de Comercio ante
"las perjudiciales demoras que se están verificando en el procedimiento
para la importación de servicios digitales para la producción y sus respectivos
pagos".
Este tipo de prestaciones depende totalmente de un acceso permanente a
nubes de almacenamiento que son propiedad de firmas internacionales como
Google, Amazon y la ya mencionada Microsoft.
Por último, representantes de la Cámara Argentina de la Máquina
Herramienta y Tecnologías para la Producción (CARMAHE) advirtieron que deberán
frenar la producción en sus fábricas si el Poder Ejecutivo no escucha sus
reclamos. "No vamos a llegar a fin de año con las plantas
funcionando", anticipan.
La situación que atravesamos es grave. Es angustiante la crisis de
importaciones. Nuestras máquinas se paran. Con este escenario no vamos a
llegar a fin de año con las plantas funcionando, muchos productores están
previendo adelantar vacaciones", expresaron los ejecutivos de la entidad. |