Por Laura Serra - El interbloque oficialista del Senado anunció ayer que
insistirá con la designación de un tercer consejero propio en la Magistratura a
pesar del fallo de la Corte Suprema que cuestionó la maniobra de Cristina
Kirchner para avanzar en ese sentido y quitarle a la oposición un representante
en ese órgano. La vicepresidenta había impulsado una división formal de su
bloque para arrebatarle un consejero a la oposición y designar tres en
representación del oficialismo. La Corte hizo lugar al recurso del senador que
había sido perjudicado por la maniobra, Luis Juez, y anuló el decreto
parlamentario que había dispuesto esa partición del bloque oficialista. Lo que
está en juego es el peso de cada sector político en el órgano que selecciona y
controla a los jueces. El kirchnerismo, en un abierto desafío a la Corte,
consideró que su fallo es “anticonstitucional”, e insistirá en la designación
de Martín Doñate.
Tras propinar durísimas críticas a la Corte Suprema y, en particular, a
su presidente, Horacio Rosatti, los senadores del oficialismo anunciaron que
insistirán en la designación de Martín Doñate para integrar el Consejo de la
Magistratura una vez que el cuerpo renueve su composición, el 21 de este mes.
El desafío oficialista anticipa una nueva colisión con el máximo tribunal, que
anteayer declaró nulo el nombramiento de Doñate firmado por Cristina Kirchner.
Por su parte, el senador Luis Juez, que fue perjudicado por la maniobra
kirchnerista anulada por la Corte
Suprema, anticipó a que la nacion si Cristina Kirchner insiste en
nombrar a Doñate la demandará judicialmente por “abuso de autoridad e
incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
“No llegamos al Senado para tener temor, miedo y pánico; para
paralizarnos ante los atropellos de Cristina Kirchner -enfatizó Juez-. Me pone
incómodo que desconozcan una sentencia que dice claramente cómo es la
cuestión”.
En conferencia de prensa, los senadores oficialistas no disimularon su
indignación ante el fallo de la Corte, al que consideraron inconstitucional,
pues, advirtieron, avasalla las facultades propias de un cuertades po
legislativo a la hora de definir la conformación de sus bloques y la
designación de sus representantes en el Consejo de la Magistratura.
“Es un fallo insólito, inédito e inaplicable”, sentenció la
vicepresidenta del interbloque del Frente de Todos, la senadora kirchnerista
Anabel Fernández Sagasti. “Es inaplicable por cuanto solo tendrá vigencia
durante una semana (hasta el 21 de noviembre). “Es insólito porque el
presidente de la Corte es, a la vez, presidente del Consejo de la Magistratura.
Es decir, es juez y parte”, advirtió, en alusión a Rosatti.
“Acá está en juego la república –enfatizó–. El presidente de la Corte se
está extralimitando en las faculque le confiere la Constitución inmiscuyéndose
en las decisiones políticas del Senado con el único propósito de conformar un
Consejo de la Magistratura que se ajuste a sus intereses”.
La Corte Suprema dictó un fallo en el que anuló la designación del
camporista Doñate en el Consejo de la Magistratura por la segunda minoría del
Senado al considerar que el Frente de Todos apeló a una “artimaña” al dividir
su bancada para ser –a la vez– el bloque mayoritario y la segunda minoría. Con
esta maniobra, el oficialismo le arrebató el sitio que le correspondía a Pro
–que había designado a Luis Juez– y se quedó con tres de los cuatro
representantes del cuerpo.
El oficialismo relativizó los alcances del fallo porque, aclaró, solo
tendrá vigencia hasta el 21 de noviembre. Para el nuevo período que arranca,
Unidad Ciudadana –uno de los bloques en los que se dividió la bancada
oficialista– volverá a presentar la designación de Doñate. Así lo anticipó
Juliana Di Tullio, al insistir en que su bancada, con 14 miembros, es la tercera
minoría, detrás del bloque oficialista Frente Nacional y Popular (21 miembros)
y de la UCR (18 integrantes).
Así las cosas, un nuevo frente de conflicto está por estallar. El jefe
del bloque de Pro, Humberto Schiavoni, confirmó que le envió una nota a
Cristina Kirchner para designar a Juez para el renovado Consejo de la
Magistratura. Insiste en que su bancada, con 9 miembros, es la tercera minoría.
Con el mismo argumento, Unidad Ciudadana hará lo propio, pero con la
designación de Doñate.
“No es válida la composición actual del Senado para definir a
representación en la Magistratura. La Corte ya se expidió en su fallo”,
enfatizó Schiavoni.
Filosa en sus palabras, Di Tullio embistió contra Rosatti, a quien se
refirió como “el autovotado presidente de la Corte”. Irónica, criticó el
“apuro” con que el tribunal y el procurador interino, Eduardo Casal, se
expidieron sobre este caso con el propósito, a su juicio, de amoldar al Consejo
“a los intereses de Rosatti”.
Doñate, por su parte, acusó al presidente de la Corte de “tomar por
asalto” el Consejo de la Magistratura. “El fallo es inaplicable y absurdo.
Acatarlo o no acatarlo no tiene sentido, la semana que viene se terminan los
mandatos vigentes”. Dijo que el máximo tribunal le permite a Juntos por el Cambio
dividirse en dos bloques, pero no al oficialismo. “Falta que la Corte se lleve
la llave del Congreso y la Casa Rosada”, cerró.
Fernández Sagasti sostuvo que la sentencia de la Corte no debió
inmiscuirse en la organización de los bloques:
Por su parte, la senadora catamarqueña Lucía Corpacci expresó su
“profunda preocupación” ante el fallo del máximo tribunal porque, a su juicio,
“interfiere con la democracia”.
La catamarqueña le achacó a la Corte que haya derogado la ley del
Consejo de la Magistratura y, en su lugar, haya repuesto la vieja norma de
1997. “La Justicia no sanciona leyes, es una facultad exclusiva del Congreso”,
sostuvo. Y remató: “Hay una serie de hechos que ponen en riesgo la
democracia”.ß |