Por Belkis Martínez - Luego de que el ministro de Economía, Sergio
Massa, anunciara un tipo de cambio diferencial para las exportaciones en
general de las economías regionales, que estará en marcha entre el 20 de
noviembre y el 30 de diciembre próximos, entidades del agro cuestionaron la
medida oficial. Criticaron que no se avance en planteos de fondo o que el tipo
de cambio se pondrá en momentos en que hay productores que no cuentan con
producción. Otras organizaciones, en cambio, dieron un apoyo medido. La
reacción en el sector, así, fue dispar.
El presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada
(Coninagro), Carlos Iannizzotto, indicó que en el paquete de medidas anunciadas
por el Gobierno hay un gran contraste. “Lanzan una medida que abarca días,
semanas, frente a situaciones productivas que los expulsan y llevan como
consecuencia al abandono de fincas, que lleva años. ¡Que me expliquen cómo
solucionan con medidas aisladas que duran días una postergación de años de los
productores! No solamente vitivinícolas, sino las pymes y demás”, cuestionó el
dirigente.
Y siguió: “Dar plata es lo que al Gobierno le gusta. Además, no es para
nada la solución, porque el productor no tiene cómo devolverla”. Por otra
parte, sostuvo que el productor no quiere asistencialismo, sino que quiere
reglas claras, menos impuestos y poder trabajar. “Lo que menos se habló fue de
trabajo, de producción y más empleo. [Estos] son parches muy chiquitos frente a
una salida agobiante donde la mayoría de las medidas no abarcan a los pequeños
y medianos productores”.
En tanto, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás
Pino, señaló: “Esperamos que los anuncios realizados por el Gobierno acerquen
respuestas reales a la difícil situación que atraviesan las producciones
regionales por los riesgos climáticos de esta campaña, sumado a unas
condiciones macroeconómicas muy duras”.
Para el dirigente, es fundamental que las instrumentaciones de estas
medidas estén al alcance de los productores, de fácil acceso “para que la
burocracia no sea un obstáculo en esta difícil situación”.
“Es importante que el Gobierno se haga eco de lo que venimos reclamando
hace meses, porque en las regiones productivas se genera la riqueza del
sector”, agregó.
Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) destacaron
las medidas anunciadas por el ministro. “Incluyen puntos que son buenos para la
situación que están sufriendo muchas de nuestras producciones regionales”, dijo
el director ejecutivo de Economías Regionales de la entidad, Pablo Vernengo.
Señaló: “Un tipo de cambio único que respete el valor de venta de nuestros
productos y la compra de nuestros insumos es lo solicitado desde la entidad, pero
muy acotado en el tiempo. Además, entre esas fechas los productores
agropecuarios aún no tienen producto para la venta”,
El directivo señaló que se valora que se busque achicar la brecha
cambiaria entre el 20 de este mes y el próximo 30 de diciembre, cuando venza la
medida, y que de esa manera se podrían compensar las pérdidas que generaron las
heladas tardías de la semana pasada. “Destacamos la diferenciación, pero por el
tiempo reducido solo beneficiará a exportadores, galpones de empaque y acopio,
que deberán derramar este beneficio a los productores primarios”, explicó.
A su vez, Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina
(FAA), quien estuvo durante el anuncio en Mendoza, dijo a la nacion: “Habíamos
hablado previamente, pero no sabía lo que iban a anunciar. Lo que sí es que el
equipo de Massa escuchó a los productores previamente y se anunció esto del ANR
(aporte no reintegrable) de $1500 millones para cada provincia. En Mendoza hay
una afectación más grande, son 40.000 hectáreas aproximadamente, mientras que
en las otras provincias eran menos hectáreas, por eso no va a ser la misma
llegada [de la medida]”.
Respecto del tipo de cambio diferencial, dijo que el vino no se vende en
un tiempo de 40 días, como el plazo de la medida, y que “no es lo mismo que la
soja” en referencia a que hay más volumen.
“Lo que se tapa por un lado se destapa por el otro. Estos privilegios
generan distorsión para el resto de la cadena productiva, lo que deberíamos
tener es una paridad cambiaria para todas las producciones”, afirmó Achetoni.
Aclaró que no tenía precisiones sobre la forma en que se implementará
este tipo de cambio diferencial. “No sabemos nada, supongo que va a estar en un
orden del 40%, de $200 el dólar, pero no hay nada concretamente”, indicó.ß |