Por Mariano Boettner - El Gobierno anunció que habilitará un canal de importaciones alternativo
para las empresas que cuenten ya con dólares propios declarados, es
decir, que no requieran de un blanqueo, y que podrán utilizar para el pago de
algunas compras puntuales al exterior, lo que liberaría al Banco Central de
tener que venderles esas divisas.
Si bien las resoluciones que reglamentan este esquema todavía no fueron
publicadas, en los despachos oficiales anticiparon que la puesta en marcha de
este canal importador no implicará que el Gobierno afloje
la prohibición que pesa sobre las personas jurídicas para comprar
dólares en cualquier mercado para, con esas divisas, acceder a este tipo de
importaciones.
“Se trata de dólares declarados, ya sea en cajas de ahorro, en
cuentas de las empresas, o dólares que tienen en el extranjero y que los
quieren usar para importaciones, se les aprueba automáticamente”,
resumieron desde el Ministerio de Economía.
El Gobierno refuerza el control sobre las importaciones para evitar
salidas de reservas
“A partir de hoy, las empresas que de sus cuentas ponen sus dólares,
tiene aprobación automática. Si el Presupuesto se aprueba, además, si vos tenes
dólares y no los tenés declarados, una forma de ingresarlos formalmente es a
través de las importaciones. Pretendemos cuidar las reservas sin
afectar el funcionamiento de la economía y sobre todo garantizar los dólares
para la producción”, mencionó este lunes el ministro de Economía Sergio
Massa.
La posibilidad de importar con dólares propios ya había sido aprobada en
la normativa que puso en marcha el Sistema de Importaciones de la República
Argentina (SIRA), que reguló el nuevo sistema de autorización de compras al
exterior.
De todas formas, la letra chica de AFIP no especificó cuáles
serán los bienes que podrán abonarse de esta manera sin acceso al Mercado Único
Libre de Cambios (MULC). Por eso, algunos importadores creen que la posibilidad
estará limitada para la adquisición de bienes puntuales (como por ejemplo,
suntuarios como aviones o embarcaciones). No quedaría comprendida, así,
toda su necesidad general de insumos para la producción o bienes de consumo.
Por lo pronto, el Poder Ejecutivo sostendrá la prohibición para que
empresas realicen operaciones que implican la Formación de Activos
Externos (FAE), que es la manera en que la normativa contempla, por
ejemplo, la compra de divisas para ahorro. De esta manera, la nueva ventana
para importar con dólares propios implicará que esas empresas no tendrán
habilitación para ir al mercado financiero a hacer dólar MEP o contado con
liquidación y luego utilizar esas divisas para importar. “Van a poder usar los
dólares que tienen en sus cajas o en el colchón”, aclararon desde un
despacho oficial.
Si bien no hay un tipo de cambio explícito para este tipo de operaciones
porque no será necesario pasarse a pesos en ningún momento (las importaciones
se pagan en dólares y no necesitan ser adquiridas al Banco Central), una forma
de ponerle una “cotización” es la del dólar libre (este lunes
a $290), ya que es el único precio de la divisa al que esas empresas podrían
reponer los dólares propios que utilicen para importar.
Los dólares, como está dicho, deberán ser parte de los activo de la
empresa para ser utilizados en este esquema. El Presupuesto 2023 abre la puerta
para un blanqueo de activos que dé a las empresas así otra variante
para utilizar dólares sin utilizar las escasas divisas de la autoridad
monetaria.
El ritmo de importaciones viene en desaceleración en los últimos meses
tras un pico que alcanzó a mitad de año por las compras de energía más caras
que tuvo que hacer el Gobierno durante los meses fríos. Para frenar esa salida
de divisas, el Poder Ejecutivo ajustó a lo largo del año el cepo cambiario y,
ya con Massa en el Palacio de Hacienda, puso en marcha el sistema de
importaciones nuevo bajo el esquema SIRA, con el cual el equipo económico busca
tener un control más cercano a los trámites de autorización.
Mientras en julio las importaciones habían sido de USD 8.200
millones, con un tope de USD 2.280 millones de energía y combustibles
y, entre los insumos clave para la industria, USD 2.719 millones de
bienes intermedios y USD 1.301 de piezas y accesorios para bienes de
capital (además de un déficit de balanza comercial de USD 437 millones),
en septiembre esos números cayeron hasta USD 6.993 millones para las
importaciones generales, USD 790 millones para energía, USD
2.597 millones para intermedios y USD 1.481 millones para
piezas.
Las importaciones, de todas formas, podrían ser utilizadas como una
herramienta por parte del Ministerio de Economía para intentar “arbitrar” con
precios internos que considera que aceleran muy por encima del promedio de la
inflación y para lo que no reconocen razones basadas en los costos, como por
ejemplo la indumentaria. Las compañías confeccionadoras ya habían
firmado un pacto de precios de referencia y Economía ahora apunta a las hilanderas,
que los proveen de materia prima. |