Argentina autorizaría a empresas
agroexportadoras a reprogramar sin
penalidades los embarques declarados de trigo debido al impacto de una sequía que ha generado temores sobre el
abastecimiento doméstico del cereal al dejar la cosecha más baja en al menos
siete años.
Según una fuente de
la cámara de exportadores de granos CEC, la medida se produciría "en los próximos días", en momentos en que
al mismo tiempo algunos agricultores advierten a agroexportadoras que no van a
poder cumplir con contratos firmados con antelación.
Consultada por Reuters, una fuente del Gobierno con conocimiento del
tema dijo que la decisión "está en estudio. Es una
medida probable en este contexto".
El país es un exportador mundial clave de trigo, en particular en el
contexto del conflicto entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, según la Bolsa de Comercio de Rosario, la cosecha 2022/23 del
cereal argentino sería de 13,7 millones de toneladas, desde los 23 millones del
ciclo previo, por la sequía.
"Hubo conversaciones y (la Secretaría de) Agricultura estaría
pensando en trabajar sobre eso (la reprogramación de los embarques), y esa
medida estaría por salir", dijo a Reuters la fuente de la cámara CEC, que
abarca a grandes exportadoras como Cargill y Bunge, entre otras.
Hasta
fines de octubre, los exportadores habían realizado declaraciones juradas
oficiales de ventas al exterior (DJVE) de trigo 2022/23 por 8,9 millones de
toneladas, según datos del Gobierno, que aún no ha difundido una estimación de
cosecha para la actual campaña, cuya recolección comienza en noviembre.
"Si el Gobierno lo va a hacer, que lo haga ahora, porque nosotros
tenemos que darnos vuelta y hablar con los clientes de Indonesia, Marruecos,
Argelia, Egipto y decirles que se nos quemó el trigo y renegociar esos
contratos", dijo la fuente de CEC, que explicó que con la autorización
oficial las reprogramaciones no pagarían una multa de la Aduana argentina de
15% del valor del embarque.
El titular de la Federación Argentina de la Industria Molinera
(FAIM), Diego Cifarelli, también confirmó
el diálogo entre exportadores y el Gobierno con respecto a la reprogramación de
embarques, lo que autoridades buscan que sea una posible solución a
una cosecha ajustada para la demanda de la industria y de los exportadores.
"Hay preocupación", dijo Cifarelli, que señaló que la demanda
de trigo de los molinos es de 6,5 millones de toneladas y que a la producción
de la actual campaña, de 13,7 millones de toneladas según la BCR, se le suman
unos 2 millones de toneladas adicionales sin vender de la campaña previa, el
ciclo 2021/22.
No obstante, el titular de FAIM señaló que, si no se
registran más pérdidas de trigo, cree que se llegará a cubrir la demanda,
aunque las empresas tendrán que "seducir" a los productores para
vender su mercadería, lo que impactará en los precios de la harina y alimentos.
Más alzas en los precios al consumidor de Argentina serían un grave
dolor de cabeza para la coalición peronista gobernante que, en medio de
dificultades económicas y financieras, lucha por contener una inflación cercana
al 100% anual, un año antes de los comicios presidenciales. |