Por Carlos Arbia - La idea original, de acuerdo a lo que pudo saber
Iprofesional, pertenece al viceministro de Economía Gabriel Rubinstein quien en
reuniones con empresarios afirmaba antes de llegar al gobierno que si los
importadores querían importar
bienes y servicios con dólares propios lo podían hacer.
Finalmente
luego de varias deliberaciones en el equipo económico el ministro de Economía
Sergio Massa anunciará en las próximas horas un
nuevo sistema para que los importadores utilicen sus propios dólares para
importar mercaderías sin pedirle esos dólares al
BCRA.
La instrumentación de esta medida es tal vez una de las más
trascendentes de las anunciadas por Sergio Massa desde que llegó al ministerio
de Economía no solo por lo novedosa sino porque se trata de una virtual
eliminación del cepo cambiario para muchos sectores de la industria que no
podían importar determinados insumos y materias primas ya que se habilitará un
sistema de importaciones, una ventanilla especial donde por primera vez no
intervendrá el BCRA y la importación no pasará por el mercado oficial de
cambios lo que podría generar una especie de liberación de las importaciones al
sector privado.
Desde el equipo económico han manifestado en reiteradas oportunidades
que la intención es cuidar las reservas internacionales del BCRA y de
acuerdo a la opinión de algunos analistas consultados por Iprofesional una
medida de este tipo apunta en esa dirección ya que si el importador no logra la
aprobación de ese ingreso de mercadería por falta de dólares puede ingresar ese
bien utilizando el dólar finaciero en lugar de acudir al mercado oficial a
buscar esos dólares.
El mecanismo se
llamará Sin Acceso porque el importador no deberá acceder al mercado único
de cambios (MULC) y poder comprar esos dólares al valor oficial de 160 pesos.
La gran novedad es que si el importador no acude al BCRA y utiliza sus propios
dólares estará pagando sus importaciones a un dólar a valores de Dólar MEP o
del Contado Con Liqui casi un 100 por ciento más que el valor del dólar
oficial. En el fondo esto implica una virtual devaluación del peso para el
sector importador.
Esto significa que cualquier empresa o persona que quiera importar
mercaderías lo podrá hacer sin ningún impedimento del gobierno pero deberá
utilizar sus dólares atesorados en el país o el exterior y que estén
blanqueados. Las empresas que no consigan la autorización de las SIRAs por
parte de la secretaría de Comercio podrán ser autorizadas a importar esa
mercadería sin ningún tipo de trabas como las que existen hasta ahora.
De acuerdo a lo
que pudo saber Iprofesional de fuentes cercanas al equipo económico cualquier
empresa o persona podrá pagar esas importaciones a
través de esa modalidad y luego ingresar ese mercadería con una aprobación que
se conseguirá en forma automática.
Por ese motivo habrá una nueva ventanilla que controlarán el
BCRA y la AFIP que se dedicará a evaluar esas importaciones.
Principales logros de Massa en lo que va de
gestión
El último logro de Sergio Massa fue el anuncio de la reciente
negociación con el Club De Paris donde se logró reducir un 50 % la tasa de
interés con una extensión de los plazos de pago hasta el 2028 y logrando una
especie de alivio finaciero del 15 % sobre el total de esa deuda de unos 2000
millones de dolares.
Si hacemos un resumen desde la llegada de Sergio Massa al ministerio de
Economía hace tres meses, se cumplen este lunes, el balance luce muy favorable
para el ministro de Economia.
El dato
relevante hoy para analizar el futuro cernano es solido apoyo político que
muestra Massa. El jueves pasado el oficialismo gracias a su accionar logró 180
votos en diputados para aprobar el "Proyecto de Presupuesto 2023" para que ahora pase a tratarse en
senadores para su aprobación definitiva.
Cuando Massa asumió había un grave problema político por la peleas
entre la vicepresidenta y el presidente, era muy difícil lograr la
refinaciacion de la deuda en pesos, el mercado cambiario estaba muy alterado,
había dudas si el FMI aprobaría las metas del programa firmado por Martin
Guzmán, las reservas internacionales habían llegado a un piso muy traumático y
la inflación se dirigía sin dudas a los 3 dígitos anuales. Por ahora el
problema por delante es tratar de bajar la inflación ya que el resto se ha
podido llevar hacia adelante.
De acuerdo a la opinión del economista director de M&S Rodolfo
Santangelo: "la mayor aspiración de Sergio Massa era envitar una brusca
devaluación del peso en el mercado oficial de cambios y bajar la tasa de
inflación y para ello anunció un ajuste fiscal y monetario sin devaluar".
En tanto que
Marcelo Elizondo director de la consultora DNI destaca que "la llegada de
Massa sirvió para ordenar algunos temas en agosto y en septiembre sorprendió
con la instrumentación del dólar soja de 200 pesos por el cual los exportadores
de la industria aceitera le vendieron unos 8.000 millones de dólares al
BCRA".
Santangelo a su vez señala que fue muy importante destarabar el tema de
la segmentación tarifaria, también fue positivo la subas de tasa de interés del
BCRA, el exitoso canje de deuda en pesos del 9 de agosto y el acercamiento al
FMI que liberó el tercer desembolso del nuevo acuerdo y con esto se
descomprimió una delicada situación externa y se ganó tiempo para durar y
llegar con algo de aire al final de este año pero enfrentará muchos
inconvenientes el año próximo que es un año electoral.
El primer problema que enfrentará es
la inflación. La tasa
no bajo y van ocho meses hasta octubre inclusive que
la inflación promedio está situada entre el 6 y el 7 por ciento mensual.
Ambos economistas coinciden en que entre agosto y octubre se logró
frenar una crisis política muy compleja, que se logró reducir un poco la brecha
cambiaria y se mantuvo el riesgo país. También coinciden en que el ajuste
fiscal y monetario todavía no se terminó de perfeccionar y temen que pueda
haber un desborde fiscal y monetario en la segunda mitad del año próximo y
coinciden también que el mayor peligro es una nueva suba de la inflación.
Problemas por delante
En tanto el especialista Salvador Di Stefano considera que el mayor
problema es la inflación con un BCRA que la corre desde atrás con la suba
de la tasa de interés y además sostiene que un estado fundido no va a poder
hacer frente a los vencimientos de deuda pública en el futuro y va a tener que
emitir muchos pesos en los próximos meses y suma su preocupación por una sequía
que de ser parecida a del 2008 le restará unos 8.000 millones de dólares a las
exportaciones el año próximo lo que se traducirá en una menor oferta de dólares
del sector agroexportador.
El segundo problema es que las expectativas de
devaluación del peso frente al dólar solo se han frenado pero no han desaparecido y no se observa que Massa pueda hacer
mucho más para reducir la actual brecha cambiaria.
Santangelo expresa que se trata de un problema temporal porque a la
larga el BCRA en los próximos meses debería devolver al mercado esos dólares
vendiéndolos a los importadores en el mercado oficial de cambios.
El tercer problema es el
llamado "torniquete" regulador de las importaciones. Ahora
se les cambio el nombre de las autorizaciones de SIRA por la viejas SIMI pero
en realidad pasa lo mismo ya que el BCRA no le da a los importadores los
dólares para pagar sus importaciones y estos los tienen que poner de su propio
bolsillo y esperar que dentro de 180 días el BCRA les otorgue esos dólares a
160 pesos. Tal vez con el nuevo sistema para importar con dólares propios se
logre solucionar en parte ese problema.
El cuarto
problema es el de la refinaciacion de la deuda en pesos que si bien con el
canje de agosto se logró patear vencimientos
para adelante no es la solución definitiva del problema.
Tal como adelanto Iprofesional el viernes pasado lo más importante luego
de la licitación del Tesoro del miércoles pasado es que en el mercado finaciero
local y en Wall Street comenzó a correr el rumor que la secretaría de Finanzas
podría anunciar un nuevo canje de la deuda en pesos en los próximos dias.
Por lo que pudo saber IprofesionaL varios operadores del mercado financiero
esperan para las próximas semanas que el gobierno anuncie una especie de nuevo
reperfilamiento de la deuda en pesos como el realizado en agosto pasado.
La
intención sería estirar los vencimientos de noviembre y diciembre de por 1,8
billones de pesos.
En una resolución del ministerio de Economia publicada el martes pasado
en el Boletín Oficial se anunciaron una cantidad de medidas que van en dos
direcciones como reforzar el control del gasto público y generar que el
sobrante de liquidez del sector público sea dirigido al financiamiento de
letras o bonos del Tesoro. Lo que de propone es mantener una conversión de
activos incitada en agosto pasado.
Con respecto al
futuro cercano hay que destacar que los vencimientos de deuda en pesos para el
año próximo suman unos $ 10 billones de
pesos, una cifra muy alta y considerando que el mayor monto vence en el segundo
trimestre, y le sigue el tercer trimestre. Por lo tanto el Tesoro se enfrentará
a fuertes vencimientos de deuda en pesos que el mercado tal vez dude en renovar
antes de las elecciones.
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