Domingo 30 - Por Mirta Fernández - El dólar blue y las divisas financieras que se
negocian en el ámbito bursátil -contado con liquidación y MEP- operaron en
octubre con relativa estabilidad, y la brecha cambiaria se mantuvo
por debajo del 100%.
Para los analistas, la calma se debe, entre otros factores, a una desaceleración
de la inflación en septiembre, combinada con tasas de interés atractivas y la
recomposición de reservas que permitió el esquema del dólar soja a $200.
Tras el fin del dólar soja, el Banco Central retomó una postura
vendedora en el mercado oficial de cambios, fundamentalmente en la primera
parte del mes. Pero luego, con el debut el 17 de octubre del nuevo Sistema de
Importaciones de la República Argentina (SIRA), logró volver a comprar en
algunas ruedas.
De todos
modos, el BCRA el viernes registró un saldo neto vendedor de u$s28
millones, por lo que acumula en lo que va del mes ventas netas por unos u$s372
millones. No obstante, los analistas concuerdan que esa cifra es
inferior a las ventas que se proyectaban inicialmente y lo atribuyen al
impacto del SIRA, que contuvo un poco más la demanda
En este contexto, octubre fue un buen mes para apostar por el carry
trade (la estrategia de vender dólares e invertir los pesos a tasa de
interés para luego volver a recomprar las divisas al tipo de cambio financiero),
pero la duda que surge es si el veranito cambiario se prolongará en
noviembre. Algunos analistas ven luces amarillas que presionarán para que no
sea así.
Dólar financiero: ¿caro o barato?
El dólar CCL, que es el que utilizan las empresas para girar divisas al
exterior, cerró el viernes en $305,8 -desde mediados de septiembre muestra
cierta estabilidad, lateralizando entre $300 y $315-, mientras que el MEP
finalizó en $295,07.
Los analistas de PPI evaluaron que "desde una perspectiva
histórica, pareciera estar relativamente barato, y el valor actual es el más
bajo desde el veranito cambiario que prosiguió a la firma del acuerdo con el
FMI".
Al respecto,
señalaron que el valor del CCL "no termina de reflejar la totalidad
de la emisión monetaria por 1,2 billones (1,5% del PBI) derivada del dólar soja" y plantean que "mirando los fundamentos
monetarios, al comparar la evolución del CCL con el M3 privado (los pesos que
circulan en la economía) desde que asumió Alberto Fernández, el CCL tiene
recorrido" y calcula que el valor teórico es de $346,3.
Para Emiliano Anselmi, analista de PPI, "lo que está pasando
es el carry trade, gente que vende dólares para pasarse a pesos y hacer tasa de
interés. Eso se ve en los plazos fijos, que llegaron hace poco a un récord
histórico y que venían creciendo hasta hace unos días a un ritmo del 11% mensual".
No obstante, Anselmi precisó que "cuando se mira la tasa de
crecimiento diaria de los últimos 10 o 15 días, se ve que está desacelerando el
ritmo y está pasando de un 14% a principios de octubre a un 5%. Esto podría
llegar a ser algunos inversores ya no están renovando sus plazos fijos para,
quizás, gradualmente, empezar a dolarizarse"
En sintonía, Tobías Pejkovich, economista de Facimex Valores,
también destacó que "algunas métricas sugieren que el tipo de cambio
implícito en los activos financieros está subvaluado en relación a la historia
reciente y a las variables monetarias. Por un lado, en términos reales está en
mínimos desde mediados de junio y debería subir un 14% para igualar el promedio
desde el inicio de la pandemia ($350)".
"Por otro
lado, el tipo de cambio implícito debería ser de $324 para alinearse lo
que creció la cantidad de dinero desde que comenzaron
los primeros controles de capitales en 2019", estimó.
Dólares paralelos: ¿seguirá el veranito cambiario en noviembre?
Diego Martínez
Burzaco, jefe de Research de Inviu afirmó que "hay condiciones para
que empiece a haber más demanda del dólar, como ser la estacionalidad de las
vacaciones, la búsqueda de cobertura, y la escasez de oferta que habrá en el
mercado cambiario oficial, impactado por la sequía
que afecta al trigo y el adelantamiento de liquidación por dólar
soja".
En Delphos
Investment dicen que "no creemos que esta calma de los
dólares financieros se mantenga por mucho" al remarcar que "la
brecha entre el CCL y el dólar Qatar se mantiene en negativa, y
más lo hace el dólar MEP, situación que no debería mantenerse por mucho tiempo
considerando las mayores restricciones de acceso al MUL".
Para el analista financiero, Christian Buteler los dólares
paralelos tenderán a converger y superar en el corto plazo al nuevo dólar
tarjeta que el viernes cerró en $325,16
"A partir
de la semana próxima empiezan los pagos de los vencimientos de las tarjetas de
créditos, y la gente que tuvieron gastos en moneda extranjera superiores a
u$s300 que va a tener que elegir entre pagar precio oficial (hoy $323) o
ir al blue y al MEP ($292/$295); ahí se va a empezar a ver una aceleración
en el precio de los dólares alternativos" auguró.
Matías Roig, director de PPI consideró que "con la nominalidad de
las tasas de interés y la inflación,
no suena lógico que el dólar financiero se mantenga", y enfatizó que
"hacia adelante, será importante ver qué pasará con las licitaciones de
deuda del Tesoro".
En ese sentido, Javier Casabal, analista de Adcap Grupo Financiero,
aseguró que "el problema es que cada vez los plazos y los montos (de las
licitaciones de deuda) son menores y generan dudas sobre los próximos
vencimientos".
Para la
consultora FMyA "hoy, los dos drivers que pueden empezar a
presionar al dólar paralelo son: el impacto del SIRA
(que dejará afuera a importadores) y la deuda en pesos (como pasó en
junio)"
Dólares financieros: los factores que podrían
ayudar a que sigan estables
El economista Federico Glustein argumentó que "hay
motivos para creer que se podría mantener la estabilidad: la demanda de pesos
es menor a otros escenarios, la tasa cumple el rol de absorber la presión
cambiaria y el dólar turista aún no aprieta la demanda de dólares".
A su vez, Gustavo Neffa, director de Research for Traders, aseveró
que "la calma de los dólares es, básicamente, por el éxito del dólar soja,
y aunque el BCRA
empezó a perder dólares a posteriori, reforzó el cepo con la caída de
licencias automáticas, lo cual es una reducción en la demanda de divisas que
ayuda al balance cambiario del BCRA".
"Apostamos
por la relativa calma porque también se está hablando del posible blanqueo y
más intercambio de información con Estados Unidos, por lo que podrían venir
algunos dólares", fundamentó.
Neffa dijo que "si bien diciembre y enero son muy volátiles, hay
déficit fiscal y presiones para el alza del tipo de cambio, también a fin de
año hay mucha venta de dólares por vacaciones, aguinaldo o gastos de fin de
año".
¿Conviene seguir con el carry trade o
dolarizarse?
Un informe de GMA Capital explicó que "tasas nominales
anualizadas de tres dígitos en un contexto de tipo de cambio apaciguado fueron
el caldo de cultivo propicio para el regreso del carry trade" e indicó que
"en los últimos 3 meses, el retorno total de una inversión clásica como un
plazo fijo fue 26% en dólares, esa cifra anualizada arroja un extraordinario
152%".
Sin embargo, en GMA Capital plantea que "en todos los escenarios se
ven menos dólares (restricciones a las importaciones y tipo de cambio real más
bajo en 5 años) y más pesos: dificultad para el rollover de vencimientos de más
de $10 billones hasta fin de 2023, pasivos remunerados que duplican la base
monetaria, gasto público que ajusta muy lentamente, y presiones políticas y
sindicales para seguir con la indexación".
Ante ese
panorama, en GMA opinan que "las inversiones en pesos probablemente
hayan visto lo mejor de su rally y den
lugar al conocido proceso de dolarización de carteras en el preludio de la
carrera presidencial".
En sintonía, Pejkovich juzgo que "actualmente,
estamos en niveles atractivos para aumentar la dolarización de carteras,
especialmente teniendo en cuenta el estrés que muestran las curvas de pesos y
el impacto monetario de las compras de títulos del BCRA en el mercado
secundario".
Y acotó que "el bajo
financiamiento obtenido en las licitaciones de octubre eleva los
riesgos de una mayor emisión monetaria en la recta final del año para cerrar el
programa financiero".
De igual diagnóstico, el analista financiero Franco
Tealdi pronosticó: "Cada día, los instrumentos en pesos van a empezar
a ser más presionados, y ya estamos viendo una presión en la curva de pesos, el mercado está poniendo la
lupa en el perfil de vencimientos y en lo complicado que va a ser rollear la
deuda".
Inversiones recomendadas
Neffa comentó
que "estamos recomendando que los inversores se diversifiquen, 50% de la
cartera en pesos con estos niveles de tasas de interés y la relativa
estabilidad de los dólares; y 50% dolarizada a través de distintos
instrumentos". Y aclaró que "recomendamos esto para
noviembre, en diciembre hay que revisarlo y va a ser obligación
monitorear la coyuntura".
Martínez Burzaco coincidió en que "la diversificación es lo
importante: 50% dolarizar y 50% LEDE a
tasa fija". Aconsejó para dolarizarse "ir a algún fondo
común de inversión que invierta en Obligaciones Negociables de buena calidad,
como Vista o Pampa".
Por su
parte, Tealdi cree que para las personas no conviene apostar al
carry trade y sugirió "directamente dolarizar portafolio, ya sea con
dólar financiero o bonos corporativos de alto valor de empresas de
primera línea como Arcor, Pan American o Pampa".
El analista consideró que en el caso de las empresas, "el carry
trade puede ser una apuesta a cortísimo plazo pero en fondos T 0 -diferencia de
un plazo fijo, la disponibilidad de los pesos es inmediata o hasta en 24
horas-, porque si te vas un poco más allá de noviembre y diciembre no me
animaría a apostar en un instrumento del soberano".
En Delphos evaluaron que "el complejo panorama que
atravesará el Tesoro en 2024 sumado a un dólar financiero ‘barato’ le quitan
atractivo a los bonos en pesos más largos y a las operaciones de carry
trade"
"Para carteras conservadoras recomendamos letras cortas para dejar
de lado el riesgo crediticio sacrificando
rendimiento real. Para portafolios de tinte más agresivo, creemos que es
un buen momento para entrar en títulos hard-dollar, entre los que se incluyen
bonos corporativos y, como más riesgosos pero con mayor potencial, los bonos
globales" detallaron. |