Por Elizabeth Peger - Luego de tensas
negociaciones, que incluyeron una amenaza de paro para el próximo lunes, el sindicato de Camioneros, que conducen Hugo y Pablo Moyano,
acordó este jueves con las cámaras empresarias del transporte de
cargas un aumento escalonado de 107% por un año, y
el pago de un bono extra de $ 100.000 también en cuotas. Sin
embargo, el incremento para este año se ubicará por debajo de la inflación y
la pérdida del salario real de los choferes rondaría los 10 puntos.
En una nueva reunión realizada en el Ministerio de Trabajo, con la
presencia de la ministra Kelly Olmos, el gremio de los Moyano, y que representa
a unos 200 mil trabajadores, también cerró una mejora extra en los
adicionales de especialidad que reciben los choferes de las ramas de larga
distancia, logística y correos de la actividad.
El entendimiento que va desde el 1° de noviembre hasta el 31 de octubre
de 2023, fija un incremento de 107% que se pagará en cuatro tramos no
acumulativos y con una revisión en la segunda quincena de abril de 2023. Las
cuotas de la suba se aplicarán de la siguiente forma: 27% de suba con los salarios de noviembre; 27% a partir de febrero
de 2023, otro 27% con los sueldos de mayo y el 26% en agosto del próximo año.
También el bono de $ 100.000 se abonará en 4 cuotas durante los meses de marzo,
abril, mayo y junio del próximo año.
En términos porcentuales el incremento salarial convenido por Camioneros
es uno de los más elevados de la presente ronda de paritarias al superar el
100%, pero rige desde el 1° de noviembre hasta el 31 de octubre de 2023 y solo el primer tramo de la suba, del 27%, se abonará en 2022.
Si se tiene en cuenta que este año los choferes de camiones cobraron una
mejora de 12,5% en marzo (correspondiente a la paritaria de 2021) más el
incremento acumulativo de 31% del semestre mayo-octubre a los que se suma ahora
la cuota inicial del nuevo aumento (de 27% también acumulativa), culminarán en diciembre con un aumento anualizado del 82,1%,
varios puntos por debajo de todas las estimaciones del cierre de inflación de
2022.
Solo en el caso del REM, el promedio de los
relevamientos de las consultoras que entregan sus datos mensualmente al Banco
Central proyectó en septiembre que la inflación terminará el año
en 100,3%. Si se cumple ese pronóstico, el aumento en términos
porcentuales se ubicaría unos 18 puntos por debajo de la inflación y la
caída del salario real de los camioneros alcanzaría los 10 puntos. En términos concretos significaría haber perdido casi
un sueldo del año.
Incluso, el nuevo acuerdo firmado este jueves por los Moyano no logró compensar la caída en 13 puntos que acumularon los
sueldos del sector en el semestre mayo-octubre de 2022, cuando el
aumento firmado por el gremio alcanzó el 31% contra una suba de precios que
redondeó el 44% en el período.
En el encuentro del miércoles en la cartera laboral, el gremio insistió
en el reclamo original de un aumento de 131% y los empresarios reiteraron su
ofrecimiento de una suba de 84%. Sin embargo, horas después de la reunión
pudieron acercar posiciones en conversaciones informales. Esas charlas marcaron
un cambio muy importante en la discusión, que pasó de la idea original de
cerrar un acuerdo semestral (completando el año con el acuerdo
previo mayo-octubre que fijó la suba de 31%) a la idea de consensuar un entendimiento nuevo
por 12 meses.
En esa negociación el gremio reformuló
significativamente sus pretensiones originales. Del reclamo inicial de
un aumento semestral de 100%, que se sumaría al 31% que vienen cobrando desde
mayo para acumular 131% en el año, los Moyano firmaron una suba de 107% desde
noviembre y por 12 meses hacia adelante. En los primeros seis meses del nuevo
entendimiento cobrarán una mejora de 54% (es decir los dos primeros tramos del
107%) que sumados al 31% que rigió en el período mayo-octubre, lo que acumula
un incremento de 85%, bastante por debajo del planteo con el que comenzaron las
negociaciones. La oferta empresaria para ese período había alcanzado el 84%, es
decir apenas un punto por debajo de lo que terminó firmándose.
El acuerdo paritario fue suscripto por los representantes de la Federación Argentina de Transporte y Logística (Faetyl) y la
Confederación Argentina del Transporte Automotor de Carga (CATAC), en
tanto que los directivos de la Federación Argentina de
Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), la
cámara que agrupa a la mayoría de las pymes de la actividad, avaló los
puntos centrales del acuerdo pero rechazó firmarlo en disconformidad
con la suba de los adicionales para las ramas de larga distancia, logística
y correos.
Con este acuerdo, que fue celebrado públicamente por Pablo Moyano al asegurar que la suba obtenida superó las
expectativas del gremio, el Gobierno pudo sortear un
escenario de conflicto en una actividad clave para asegurar el abastecimiento y
también evitó que la pauta salarial escale muy por encima del 100%.
En los últimos días, Kelly Olmos, se había sentado por separado con Hugo
y Pablo Moyano, para buscar descomprimir la tensión generada por algunos cruces
públicos con el número dos del gremio y a la vez intentar acercar posiciones
por el acuerdo salarial, tal como informó Clarín.
El cierre de las negociaciones por encima del 100% es la segunda
victoria de Camioneros durante esta semana, ya que este miércoles consiguieron
que el Gobierno incluyera en el proyecto de Presupuesto la exención del pago del impuesto a las Ganancias de
los adicionales por viáticos que cobran los choferes de larga distancia.
La medida fue respaldada por el voto favorable de 129 diputados,
mientras otros 120 la rechazaron. "Un gremio, sea el que sea, no puede
tener un trato diferencial en un impuesto como Ganancias", denunció
durante la sesión el diputado de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, que
adelantó el voto negativo de sus pares del PRO y el radicalismo.
El beneficio impositivo, que fue convenido por el número dos de
Camioneros con Massa, y oficializado en la previa al tratamiento de la
iniciativa en el Congreso, alcanza a unos 130.000 choferes -según las
estimaciones del gremio-. Para esos trabajadores representaría un ingreso
adicional anual de $ 350.000, de acuerdo a los cálculos de la oposición de
Juntos por el Cambio que vinculó directamente la medida con el alineamiento
político de Moyano hijo con el diputado y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner. |