Por Mirta Fernández - Tras la
última licitación de deuda del Tesoro, en el mercado advierten que la deuda en pesos
está dando signos de "saturación" y "fatiga", con lo
cual los temores a un riesgo de reperfilamiento siguen latentes.
En la
licitación del miércoles último, la Tesorería obtuvo un financiamiento
neto de $ 17.000 millones, con lo cual los analistas de PPI consideraron que si
bien superó la prueba porque consiguió renovar los vencimientos de la semana,
el resultado dejó un sabor "semiamargo" dado que "los
fondos frescos estuvieron muy por debajo de lo esperado" .
En Cohen Aliados Financieros también alertaron que el
financiamiento neto fue "sólo un 5% del que se consiguió el mes
pasado, reflejando las dificultades que vuelve a enfrentar el Tesoro para
colocar deuda".
Asimismo, un informe de GMA Capital subrayó que "los bonos en
moneda local no tuvieron un gran mes, en lo que va de octubre los Boncer y
dollar-linked cayeron 1,2% y 2,8% respectivamente.
Y explicó que el ajuste en la curva CER "se vinculó a una inflación
menor a la esperada en el mes de septiembre", mientras
que en el caso de los bonos dollar linked es por una menor expectativa de
devaluación.
Deuda en pesos: crece el temor por
reperfilamiento
El último
informe de la consultora 1816 alertó que "la deuda soberana en pesos
estuvo dando claras señales de saturación en las últimas semanas", e
indicó que en octubre los Fondos Comunes de Inversión que invierten en renta fija
en moneda local están sufriendo rescatas que suman $ 39.000
millones en lo que va del mes.
La consultora sostuvo que "el mercado muestra preferencia de riesgo
BCRA por sobre riesgo del Tesoro y eso es lo que explica el notable crecimiento
en el stock de pasivos remunerados del BCRA, que ya es prácticamente de
$ 9 billones".
En sintonía, un análisis de Consultatio Plus aseguró que "la
preocupación por un eventual salto cambiario pasó a un segundo lugar a partir
del éxito que cosechó el dólar soja y la implementación del sistema SIRA de
control de importaciones" y el foco del mercado se desplazó "al
límite de la capacidad de endeudamiento".
"La preocupación se centra hoy en la dinámica de la deuda en pesos
donde empezaron a verse más claramente signos de fatiga", aseveró
El analista financiero Christian Buteler destacó que "se notan más
pesados los bonos en pesos, en la curva CER, y en los títulos a tasa fija o
variable en pesos se evidencia que les cuesta más recuperarse".
A su vez, en PPI remarcaron que "a la incipiente fragilidad de
las cotizaciones (tanto CER como dólar linked), se le sumó la confirmación
de la intervención del BCRA durante la segunda semana de octubre y una
licitación muy modesta".
La duda invade a los mercados por deuda en
pesos
En PPI plantearon: "Los temores del mercado giran alrededor de las
perspectivas de la deuda en pesos en 2023, en especial, si el próximo
Gobierno intenta quitar el cepo cambiario y los pesos atrapados buscan
otros horizontes".
Según sus
cálculos, "el excedente de pesos alcanza 7,5% del PBI al
tercer trimestre de este año, lo cual parece demasiado, incluso ante un cambio
de administración que mejore la demanda real de dinero".
A su vez, en Aurum Valores evaluaron que el resultado de la última
subasta del Tesoro fue "pobre, tuvo que convalidar tasas más altas
y consiguió un roll over mucho más bajo que en las licitaciones
anteriores".
"El riesgo de reperfilamiento percibido por el mercado sigue
bien alto, cuando se comparan los rendimientos de bonos ajustables por CER
y dolar link con vencimientos 2024 respecto a los 2023".
Al respecto, Nery Persichini, estratega de GMA Capital comentó a
iProfesional que "la muralla invisible de 2024 está cada vez más
cerca y no hay señales de mejora en la tasa forward de los bonos a 1 y 2
años, una variable que es termómetro de los temores del mercado" y
puntualizó que "el rendimiento de indiferencia entre TX24 y Tx23 no baja
de 15%, esto equivale a pensar que los inversores exigirán una tasa de 15% por una LECER a un año en marzo que viene".
"Al
respecto de estas inquietudes, el mercado le presta más atención a los
economistas de la oposición que al propio gobierno. Sin poder alterar las
expectativas, la única respuesta oficial fue una mayor intervención en las
curvas de pesos para darle fuerza a paridades puntuales", señaló
Persichini.
Al respecto, en 1816 concordaron que "lo que más preocupa es lo de
siempre: haya problemas hoy, en un mes, o en seis, sigue siendo una
incógnita cómo hará
el Gobierno para colocar títulos a 2024 con un mercado que se
resiste a comprar instrumentos con vencimiento en el próximo mandato
presidencial".
Deuda en pesos: ¿cuándo podría volver a
tensarse?
El informe de Consultatio destacó que "de acuerdo con la narrativa
del mercado actual, durante el verano las chances de que volvamos a
experimentar un temblor con el de junio en la curva en pesos es alta" y
esa visión se central en el perfil de vencimientos por delante.
Y es que precisó que el parántesis que abrió el canje de
deuda voluntario lanzado por Massa en agosto "comenzará a cerrarse
en noviembre" y "a partir de allí comienza otra etapa donde el
nivel de vencimientos a renovar aumenta significativamente".
De acuerdo al análisis, las dos herramientas que sirvieron para superar
la crisis de deuda en junio, que fueron la intervención del BCRA para proveer
liquidez al mercado, y despejar los vencimientos a través del canje por los
bonos duales, "hoy no funcionarían igual" y "son
muchos menos efectivas".
"En el caso de la intervención del BCRA, porque su hoja de balance
está mucho más deteriorada", fundamentó. En cuanto a la opción del canje
por bonos duales, consideró que "esta herramienta es difícilmente
reproducible hoy porque la normalización de las curvas que se registró llegó
hasta la muralla invisible de las elecciones, y partir de ese momento, las
curvas de rendimientos siguió rota. Plantear
un canje a tasas de mercado con rendimientos de CER 25 sería equivalente a
admitir una promesa de pago incumplible".
Ante esta coyuntura, en Consultatio juzgan que "la dinámica de la
deuda de pesos hoy es un problema más urgente que el cambiario" y
aseguraron que el "gobierno deberá encarar la situación de ls vencimientos
antes de que el contexto se haya tensado en exceso".
En GMA detallaron que en lo que queda del año restan vencer $ 1,8
billones, y en 2023 el Tesoro enfrentará obligaciones por más de $8,9 billones,
donde el 88% se encuentran ajustadas a la inflación o al tipo de cambio. Por lo
pronto, el Tesoro realizará una nueva licitación de la deuda el próximo jueves
27 de octubre -aún no se conoce el menú que ofrecerá- donde deberá renovar
vencimientos por alrededor de $ 135.000 millones. |