Por Marcelo Gallo Tagle - En el ámbito de los jueces y magistrados
consideramos indispensable un espacio en común entre las partes para resolver
la problemática que está generando el impuesto a las ganancias en la Justicia.
El diálogo es la única manera de terminar esta discusión, y nosotros, los
jueces y juezas, estamos dispuestos a hablar e intentar encontrar soluciones.
Celebramos que tras la petición al Poder Legislativo, fuimos convocados
por la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados para una
instancia de diálogo. Esas son las formas adecuadas para resolver los
conflictos en una sociedad democrática. Es el camino institucional para seguir
adelante.
Muchos jueces y juezas ya pagan este impuesto, por lo tanto, también
tenemos que considerar las cifras. El impacto en números de un régimen en que
los jueces pasen a pagar Ganancias ya se está llevando adelante.
Por ejemplo, al repasar la participación en la reciente elección al
Consejo de la Magistratura, se observa que solo votaron 752 jueces de una cifra
real de 950. La diferencia responde a vacantes no cubiertas por el Poder
Ejecutivo. Es una merma importante de personas que podrían estar aportando en
ganancias. Sin embargo, los cargos no se cubren.
De los 752 jueces que votaron, más del 25% ya tributan el impuesto. Y
del resto, la mitad se encuentra en condiciones de jubilarse. Estamos hablando
de un universo de 250 magistrados. Es un número que desvela la naturaleza de la
situación; la Justicia no solo está dispuesta a todo tipo de diálogo y lo
venimos haciendo desde 2016, sino que muchos ya tributan y podrían ser aún más
si se cubrieran las vacantes.
En este sentido, hemos solicitado participar y dialogar en el Congreso
con el foco en establecer un régimen adecuado y no arbitrario, ni a los empujones,
como la imposición que se nos plantea.
Lo nuestro no es una oposición férrea a tributar. Queremos sentarnos a
conversar para hacerlo porque, más allá de estas problemáticas, nos preocupa
preservar la imagen positiva del Poder Judicial. Sobre todo, al tener en cuenta
el esfuerzo que hacen todos sus integrantes. Es tiempo de resolver los
conflictos de forma consensuada. Es momento de tratar el asunto sin falsos
desvíos de atención.
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