Domingo 23 - Por Victoria Lippo - Las empresas beneficiadas por el Régimen de Fomento de
Inversiones para Exportaciones de la actividad del Conocimiento, conocido
como dólar
tecno, analizan pagar un bono con el 30% del incremental de
exportaciones, en vez de traducirlo en salario, por la volatilidad de
las ventas externas.
El régimen anunciado
a principios de octubre ofrece a las empresas que
aumenten sus exportaciones en comparación con el año anterior disponer del 30%
de ese monto en dólares libremente. Si bien no es obligatorio, contempla
que ese excedente sea usado para pagar sueldos.
El
sector atraviesa un desafío en particular que
este excedente vendría a intentar resolver. Las empresas deben competir con salarios en
dólares, pagados desde el exterior, y sin los tributos que el régimen
local contempla. Esto genera una fuga de los trabajadores más capacitados, que
migran hacia trabajos freelance pagados en dólares y que no deben ingresarlos a
la economía formal.
Desde la Cámara de las Empresas Exportadoras de servicios basados en
conocimiento (ARGENCON) destacaron que la medida es “positiva”,
pero no resuelve las dificultades que emergen de la brecha cambiaria. Esperan,
además, que si la medida funciona, haya pasos sucesivos en el
mismo sentido.
Sin embargo, destacaron que como los dólares que surgen de
ese 30% de libre disponibilidad están sujetos al aumento de las exportaciones,
existe la posibilidad de que no se traduzca en un aumento
salarial formal, sino que sea en forma de un bono en dólares. “Hay
una dificultad porque el ingreso de dólares va a ser fluctuante, dependiendo de
si en el trimestre considerado hay un incremental de exportaciones con respecto
al mismo período del año anterior, y la política salarial es estable. Es muy
probable que, en lugar de trasladarse a parte de los salarios, entre en bonos o
pagos variables sujeto a que en ese trimestre haya acceso a divisas”, explicó
el titular de Argencon, Luis Galeazzi.
Las empresas buscan implementar aumentos salariales por encima
de las negociaciones colectivas y otros beneficios para retener a los
trabajadores y evitar que se vuelven al mercado informal.
Sin embargo, aún resta la reglamentación del DNU
del régimen de fomento y ver cómo reacciona el mercado a su
implementación.
Más allá de la posibilidad de disponer de dólares, lo que más destacan
las compañías de la medida es la habilitación para comprar y
vender bonos de crédito fiscal, que se crearon a partir de la Ley de
Economía del Conocimiento, prorrogada en 2020. La nueva reglamentación postula
que éste puede ser vendido por una única vez.
Consultadas sobre el desarrollo de un monotributo tecnológico,
se mostraron a favor, a pesar de que saben que podría afectarlos, ya que le
permitiría a los trabajadores que hoy exportan sus servicios realizar los
aportes.
Estiman además que las exportaciones de profesionales
freelancer representan un 30% de las ventas formales del sector al
exterior, que en el primer semestre del año alcanzaron los u$s7.261 millones. |