Por Fernando Bertello - Por culpa de la sequía, que provocó pérdida de
área y menores rindes estimados, además de fuertes heladas, la producción de
trigo se desplomará al menos un tercio versus la cosecha obtenida el año
pasado.
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), este año se
producirán 15 millones de toneladas del cereal, un 34,8% por debajo de los 23
millones de toneladas obtenidos en el ciclo agrícola pasado.
Se trata de una diferencia de ocho millones de toneladas que equivalen a
casi el 90% del volumen registrado hasta el momento para la exportación en
2023. A valores de exportación, los 8 millones de toneladas menos contra el
ciclo anterior representan una pérdida de más de US$3300 millones.
En rigor, con la caída de las estimaciones de cosecha, en las últimas
semanas el Gobierno le puso el foco a la situación del mercado. Sucede que, si
se confirma la previsión, ya con lo autorizado para vender al exterior, y
considerando que el consumo local va de 6 a 7 millones de toneladas, el balance
del cereal luce bastante justo. “Estamos siguiendo muy de cerca la situación”,
indicó anteayer, al participar del 1er. Congreso Internacional de Maíz en
Córdoba, Juan José Bahillo, secretario de Agricultura .
“La caída interanual de producción triguera argentina se calcula en un
34,8%, considerando los 23 millones de toneladas que produjo el país en el
anterior ciclo. El guarismo de octubre señala para el trigo una producción
estimada de 15 millones de toneladas. Se tiene en cuenta un área perdida de
casi 400.000 hectáreas y un rinde promedio de 27,2 quintales por hectárea
(qq/ha), casi ocho quintales menos que en 2022 y cuatro quintales menos que la
media productiva nacional”, señaló el reporte de la BCR.
Vale recordar que la siembra de este año del cereal fue de 5,9 millones
de hectáreas, un millón menos versus la campaña pasada. Sobre esa superficie,
se terminaron perdiendo 400.000 hectáreas por los fenómenos climáticos.
De acuerdo con el relevamiento, las heladas y la sequía hicieron bajar
en 1,5 millones de toneladas el cálculo de cosecha para el trigo. Los 15
millones de toneladas previstos para el total representan 9% menos versus de lo
que se proyectaba hace un mes.
En materia de heladas, un evento registrado el 9 de este mes, seguido
luego por otros, fue fulminante para la suerte del cultivo, que ya venía
golpeado por la falta de precipitaciones en la región central del país.
Recortes
“Cada día que pasa, se van poniendo en mayor evidencia los síntomas de
daño y los recortes se van actualizando con 30 a 60% de pérdida de rinde que se
suman a los efectos de la sostenida sequía. En esta franja se está estimando un
rinde de 15 a 20 qq/ha, pero hay signos de mayores ajustes a corto plazo”,
apuntó el informe.
La Bolsa rosarina agregó sobre el impacto de la helada: “Las encuestas
de las últimas 48 horas de técnicos y productores son impactantes. En
Pergamino, un ingeniero explica que ‘hay un 80% de los lotes perdidos y un 20%
regular’ que sigue en pie. Estos daños deben ser confirmados y cuantificados.
Pero esta situación se está ampliando a Córdoba, sur de Santa Fe, norte y
centro de Buenos Aires. En Buenos Aires hay que considerar que el 14 de este
mes hubo otra helada muy dañina, con registros de casi -4°C en Tandil”.
“En Alberti comentan que hubo registros de 3° bajo cero y que, si bien
no agarró a los trigos espigados, dañó gravemente el área foliar, perdiendo la
hoja bandera y la siguiente. Tras el evento estiman rindes de 10 qq/ha, cuando
suele superarse los 60 quintales”, consignó el relevamiento sobre el escenario
del trigo. Como informó este medio, según la Mesa Nacional de Monitoreo de
Sequías en el país hay más de 141 millones de hectáreas afectadas por La Niña
que se registra por tercer año consecutivo. En el caso puntual del trigo,
estimó 1,8 millones de hectáreas de la superficie.
Para la BCR, la sequía, además del impacto en Santa Fe y en Córdoba, en
el caso de Buenos Aires se “profundizó” en “todo el área”.
“El 63% de Buenos Aires está en el nivel más bajo de reserva de agua
respecto a los últimos 30 años. Si bien esta estimación está siendo optimista
con los rindes en zonas bonaerenses que aún disponen de tiempo y se espera que
sean alcanzadas por lluvias que en este momento están desarrollándose en la
zona central, los análisis de los técnicos no son alentadores. En las zonas de
Tandil, Azul, Balcarce y Benito Juárez los ingenieros ya estiman daños de 15 a
20% en rindes de trigo por el efecto de las heladas del 28 de septiembre y el
14 de octubre y el ambiente de estrés hídrico en el que se desarrollan”, detalló.
Al referirse a Córdoba, la Bolsa rosarina directamente habló de
“desastre productivo”. Explicó: “Se estima, como media provincial, un rinde de
21,6 quintales y una caída de producción del 63% respecto al 2021. Córdoba
quedará muy lejos de acercarse a los 36 qq/ha que obtuvo hace un año. Lo mismo
pasa en Santa Fe, que obtendría un rinde de 26 qq/ha vs. los 39 quintales de
2021. El área santafesina también recibirá un durísimo golpe productivo; apenas
produciría 2,6 millones de toneladas, cuando superó los 5 millones de toneladas
el año pasado (48% menos). Buenos Aires también muestra una gran caída, en
principio produciría un 21% menos que hace un año”.
Ayer, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires también redujo la cosecha de
trigo esperada por los problemas climáticos. De acuerdo con la entidad, contra
los 16,5 millones de toneladas que aguardaba hasta la semana pasada, fijó su
nueva proyección en 15,2 millones de toneladas, 1,3 millones de toneladas
menos. ß |