Por Patricio Eleisegui - El debut del nuevo Sistema de
Importaciones de la República Argentina (SIRA) llegó
acompañado de polémica y se multiplican las quejas y reclamos entre los
industriales, la logística y el aparato de producción textil. Tras un primer
día de funcionamiento en el que casi 2.800 importadores iniciaron el
trámite para comprar mercaderías e insumos fuera del país, el nuevo
mecanismo acumula críticas por su funcionamiento y la falta de claridad
para el movimiento bancario. Entidades como la Unión Industrial Argentina (UIA)
anticipan un parate profundo a partir de la imposición de estas nuevas pautas.
Tras una reunión de junta directiva, la entidad manifestó la
"concreta preocupación ante las complicaciones en el acceso a insumos
importados para la producción destinada al mercado interno y a la
exportación".
"Los representantes de la UIA coincidieron en la necesidad de
generar mecanismos previsibles que eviten discrecionalidades y permitan la
planificación de la producción, quedando claro que es expresa la necesidad de
certidumbre que no queda despejada en este punto con la mecánica dispuesta, lo
que será transmitido a las áreas de Estado correspondientes", señaló la
organización a través de un comunicado.
A tono con este malestar, desde la Asociación de Importadores y
Exportadores (AIERA) también dieron muestras de malestar ante la falta de
"especificaciones desde el punto de vista operativo".
"Si este nuevo sistema se convierte en restrictivo y complica aún
más la operatoria, los comerciantes tendrán que ir a otros mercados
alternativos. Y eso impactará no sólo en la demanda por los dólares, sino algo
mucho más preocupante, que es el impacto en los costos. Si se pronto vuelven a
aumentar los costos del producto, bueno, también se elevará la inflación",
advirtieron fuentes corporativas ligadas a la entidad.
SIRA: textiles y pyme no disimulan el
malestar
Uno de los sectores que rápidamente expuso críticas al SIRA es el de los
textiles, que a través de distintos representantes anticipó la potencial
paralización de la actividad si no se libera de forma urgente el ingreso a la
Argentina de prendas y telas. En ese sector aseguran que el rubro está a un
paso del freno total por falta de hilados y dan por descontado que faltará
ropa para el invierno de 2023.
Ese nicho y el Gobierno mantienen un duro enfrentamiento en tanto el
oficialismo culpa a los textiles de acelerar la inflación a partir de
incrementos en sus productos que, sólo en lo que va del año, acumulan suba
de hasta el 90 por ciento. Por su parte, los empresarios de la actividad alegan
que los incrementos no son más que el resultado de las restricciones para
acceder a materias primas hechas en el exterior y la escasez de prendas que eso
genera.
En el interior del país, empresas de Santa Fe y Córdoba comunicaron en
las últimas horas que siguen sin tener acceso a insumos importados, además de
señalar que la entrada en vigencia del SIRA complicó todos los pagos al
exterior.
En esa dirección, representantes del Centro de Despachantes de Aduana de
Córdoba declararon que "los bancos no están efectuando giros al
exterior porque las cuentas bancarias aún no están operativas con el nuevo
sistema".
Entre los empresarios de esa provincia no faltan quienes afirman que el
nuevo sistema mantiene las mismas complicaciones que su anterior SIMI, y
señalan que la logística en los puertos volverá a complicarse, con demoras por
demás de costosas, por efecto de una nueva aprobación lenta que redundará en
mayores costos para los importadores.
Cómo funciona SIRA
SIRA reemplaza al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI)
y, al menos en los papeles, la declaración efectuada a través de la nueva
plataforma tendría un plazo de validez de 90 días corridos, contados a
partir de la fecha en que tenga el estado de salida.
La información registrada en el nuevo Sistema es puesta a disposición de
los Organismos integrantes del Régimen Nacional de Ventanilla Única de Comercio
Exterior Argentino (VUCEA), a efectos de su intervención en el ámbito de sus
respectivas competencias, de acuerdo con el texto oficial.
Según el Gobierno, el SIRA permite el análisis de la Capacidad Económica
y Financiera del Importador, trazará un "Perfil de Riesgo Aduanero y
Fiscal" en función de antecedentes en materia de sobrefacturación de
importaciones y uso abusivo de cautelares o presentación de falsas Declaraciones
Juradas.
También, debería reducir a 60 días el plazo máximo de espera para la
acreditación de dólares para el pago de importaciones en el caso de pymes y
entidades civiles. El sistema promete mantener el plazo máximo de 180 días de
acreditación de divisas para el resto de los operadores y operaciones.
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