Por Sofía Diamante - El debut del nuevo sistema para habilitar importaciones, que entró ayer en vigor, le permitió al Banco Central (BCRA) volver a comprar dólares para sus reservas. Casi 5000 pedidos para importar por unos US$580 millones se presentaron en el primer día del SIRA. La lentitud del sistema hizo que el BCRA pudiera comprar US$23 millones, tras vender US$344 millones en las últimas seis jornadas hábiles. En el sector importador confirmaron que, hasta que se aceite el sistema, la operatoria va a estar frenada.

El debut del nuevo sistema para habilitar importaciones, que el Gobierno puso en vigor ayer, le trajo beneficios al Banco Central (BCRA), ya que detuvo momentáneamente la sangría de reservas. Luego de vender

US$344 millones en las últimas seis jornadas hábiles, la entidad monetaria pudo comprar ayer US$23 millones y redujo el déficit de intervenciones en el mercado cambiario.

El Banco Central logró adquirir divisas por primera vez desde que finalizó el esquema del dólar soja. Con la compra de divisas que realizó en la jornada de ayer, las intervenciones en el mercado pasaron a ser deficitarias en US$273 millones en el mes.

El Gobierno logró detener el goteo, al menos de manera transitoria, con el cambio de régimen por el cual las empresas piden autorizaciones para importar, ya que desde ayer rige el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) en reemplazo del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI).

Según datos oficiales, el primer día del nuevo sistema unos 2000 importadores presentaron casi 4900 declaraciones para ingresar productos desde el exterior por casi US$581 millones, lo que trajo lentitud en la operatoria.

“Dificultades operativas con el nuevo sistema de autorizaciones para el acceso al mercado comprimieron significativamente la demanda de divisas en la primera rueda de la semana”, dijo Gustavo Quintana, operador y analista de PR Cambios.

Coincidió con esto un importante importador que, ante la consulta de la nacion, pidió anonimato y respondió: “Por supuesto, va a haber desvíos y desequilibrios hasta que se aprenda a usar bien el sistema, y no haya errores informáticos. Va a llevar suponemos una semana a diez días de reacomodamiento”.

Otro importador, que opera en Mar del Plata, señaló que “hasta que no se acomode bien el nuevo sistema y todos se acostumbren a él, no se va a volver a la normalidad en las operaciones y las importaciones se van a cortar”.

En el Ministerio de Economía, sin embargo, afirmaron que fue un “día normal” de pedidos de importaciones y que el problema estuvo en los bancos, que “no llegaron a dar de alta a todos los responsables de comercio de cada empresa para operar con la clave fiscal en la nueva cuenta corriente única de comercio exterior”.

Esta cuenta fue creada con el SIRA para que los importadores puedan consultar y registrar en pesos todas las operaciones de venta de moneda extranjera para cancelar el pago de las compras del exterior. En el equipo del ministro Sergio Massa indicaron que los bancos “tuvieron 15 días” para cargar a los operadores responsables, pero que recién terminaron de hacerlo ayer, y que, por lo tanto, hoy debería haber más registros de pagos.

Al explicar el cambio de tendencia de las intervenciones del Banco Central en el mercado de cambios, en el equipo de Massa también destacaron que ayer no hubo “pagos de importaciones de buques de gasoil”.

La consultora Abeceb, que dirige Dante Sica, estimó, sin embargo, que habrá “un importante freno en las importaciones durante los primeros días de implementación del SIRA, que podría rondar entre los US$1500 y US$2500 millones”.

El Ministerio de Economía decidió modificar el sistema de importaciones con el fin de “dar más previsibilidad” y unificar en una sola ventanilla los pedidos de autorizaciones; es decir, tener una mejor coordinación entre la Secretaría de Comercio, el Banco Central y la Aduana. En la práctica, sin embargo, se buscó dejar sin efecto las medidas cautelares conseguidas por los importadores para destrabar las compras del exterior sin esperar el permiso del Gobierno.

El Ministerio de Economía tampoco especificó los plazos en los que otorgarán las divisas a los importadores ni se conocieron los criterios por los cuales se fijarán esos plazos, lo que genera más discrecionalidad de parte del Gobierno.

En tanto, el Banco Central logró acumular alrededor de US$5000 millones de reservas en septiembre gracias a la implementación del dólar soja. De esta manera, según estimaciones privadas, pudo recomponer sus reservas netas en más de US$6000 millones.

Sin embargo, para los próximos meses se espera poca liquidación de divisas debido a que, además de que es una época estacionalmente baja para el ingreso de dólares, se adelantaron las exportaciones de soja con el beneficio otorgado el mes pasado. En lo que se refiere al resto de los cultivos, los productos también están a la espera de que se les dé un tipo de cambio diferencial más alto (ver página 17).

En los últimos días, además de implementar un nuevo sistema para autorizar importaciones, el Gobierno aumentó las lista de bienes que tienen licencias no automáticas (LNA) y subió la presión impositiva sobre el tipo de cambio para compras con tarjeta superiores a los US$300 y para la adquisición de bienes de lujo del exterior.ß