Por Mariano Boettner - El Gobierno dio inicio este lunes al nuevo
sistema de autorización de importaciones que reemplazará al esquema de SIMIs y
que ya contó según el Poder Ejecutivo con múltiples solicitudes para el
acceso a divisas a precios oficial para compras en el exterior, mientras el
mercado espera que haya un lento desenvolvimiento del nuevo SIRA, que hará más
lento por algunos días el flujo de dólares para ese tipo de operaciones.
Según afirmaron a Infobae fuentes oficiales, las primeras
horas de puesta en marcha del sistema contaron con muchos inicios de
trámites. Fueron unas 4.900 operaciones por un monto estimado en unos USD
580 millones. Además, estimaron que hubo unas 1.986 compañías que realizaron al
menos una solicitud.
Algunos expedientes del viejo sistema SIMI estaban ya aprobados y
“convivirán” temporalmente con el Sistema Importador de la República Argentina
(SIRA). Con el esquema renovado que elaboraron AFIP, Aduana, el Banco Central y
la Secretaría de Comercio, el Gobierno intercambiará una mayor certidumbre al
importador a cambio de un control más cercano sobre los trámites y los
criterios de habilitación de divisas.
El nuevo sistema está basado en la creación de una “cuenta única de
comercio exterior” en el Banco Central, un sistema de trazabilidad, fecha
cierta de acreditación de dólares a los importadores, creación de “perfiles de
riesgo” y un tablero de control con los que el gobierno pretende emprolijar la
administración de importaciones.
El nuevo sistema reemplaza al engorroso esquema de las SIMI y sus
categorías A, B y C y si bien un análisis de la consultora Abeceb reconoce
mejoras en términos de trazabilidad y previsibilidad para los importadores, una
mirada integral revela que el objetivo es un mayor control (léase, disminución)
de la salida de divisas.
Un informe de la consultora Abeceb aseguró que “el objetivo principal es
maximizar los márgenes de maniobra del gobierno para tener un mayor control
sobre el flujo de importaciones y la salida de divisas con el fin último de
cuidar los dólares de las reservas. A eso apuntan las principales
modificaciones respecto del SIMI tanto en cuanto a la mayor coordinación entre
los organismos intervinientes, la creación de la cuenta única de comercio
exterior e incluso la incorporación de la figura del Perfil de Riesgo por el
que velará la Aduana”, mencionó.
“A priori, parecería una medida positiva ya que es un avance en la
‘administración de la escasez’ del Gobierno. Sin embargo, esta estructura más
coordinada puede venir de la mano de mayor discrecionalidad y crecientes
restricciones”, continuó la consultora.
“Lo más importante y que genera incertidumbre es que la norma no es
clara, ya que no menciona qué sucederá con los bienes que hoy poseen licencias
automáticas -cuya aprobación suele demorar 1-2 días- y con aquellos
prioritarios. Tal como está el texto, parecen quedar alcanzados por el plazo de
60 días. Por consiguiente, habrá que esperar a la letra chica de la
reglamentación para corroborar si efectivamente este universo de productos
tendrá una importante dilatación en sus plazos de aprobación”, detalló Abeceb.
La consultora explicó que el ‘perfil de riesgo’, más allá del tema de
las cautelares, podría generar que las empresas vean frenadas sus operaciones
en tanto proveen la documentación e información que valide los precios
observados.
“En primera instancia esta medida reduciría la incertidumbre, ya que,
una vez aprobado el pedido, la empresa conocerá la fecha exacta en la que podrá
obtener las divisas, y por consiguiente podrá establecer una fecha de pago
concreta a su proveedor. Hoy, esta situación es sumamente incierta, ya que los
importadores no conocen los motivos por los cuales sus pedidos no son
validados, ni tampoco cuándo podrán acceder al MULC. Sin embargo, aún resta
conocer los plazos que se otorgarán, y abre mayores chances de judicialización
en caso de controversias o retrasos al momento del otorgamiento de las divisas
por parte del BCRA”, aseguraron, por otro lado.
“Las empresas, como así también todos los organismos públicos y privados
intervinientes, necesitarán tiempo para entender los nuevos requisitos, así
como para ajustar sus sistemas operativos, etc (no va a tardar menos que 5 días
hábiles). Por último, puede haber cambios adicionales luego de la publicación
de la letra chica. Con todo, habrá un importante freno en las importaciones
durante los próximos días de octubre, que podría rondar los USD.500-2.500
millones según estimaciones muy preliminares”, concluyó Abeceb. |