El
ministro de Economía, Sergio Massa, en su paso por Washington, obtuvo nuevos
fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), logró sellar un principio
de acuerdo con el Club de París, y planteó ante el FMI y el G20 la necesidad de
mayor acción de parte de los países centrales para contrarrestar los costos de
la guerra en Ucrania para los países con créditos de los organismos.
"La
guerra viene teniendo un costo muy alto para los países del hemisferio sur, a
la Argentina ya le costó 5.000 millones de dólares y no hay ámbito global donde
se esté discutiendo este tema", expresó el ministro de Economía en Twitter y
amplió: "Alertamos sobre la necesidad de revisar el rol de los organismos
de desarrollo en el contexto de la crisis alimentaria y energética, en
particular, sobre las energías de transición como el gas".
"Les
planteamos la absurda contradicción entre los organismos de desarrollo y el FMI
a la hora de mirar las cuentas públicas. Mientras que unos consideran los
desembolsos como inversión, los otros los consideran déficit fiscal", cerró.
Massa participó de la Asamblea Anual del FMI y del Banco Mundial, que
incluyó interactuar en el G20 y con los Comité Monetario Financiero del FMI y
de Desarrollo del Banco Mundial.
Esta misma posición se la hizo saber a los titulares del Banco Mundial,
David Malpass, y del FMI, Kristalina Georgieva: ¿Cómo puede ser que por un lado
el Banco Mundial lo obliga -para otorgar los préstamos- a poner fondos para,
por ejemplo, el Plan Progresar o una inversión en infraestructura, y luego el
FMI computa ese importe como gasto que suma al déficit fiscal?
Esta aparente contradicción fue un planteo de Massa también en el foro
del BID. Fuentes consultadas por Télam expresaron que el FMI, de avanzar
en alguna iniciativa por el estilo, se volcaría por buscar una solución
multilateral y una a nivel bilateral, para no acotar la discusión
sólo al caso argentino, aunque los tiempos de los organismos suelen ser más
lentos.
"Es
momento de que el Fondo y el resto de los países del G20 (y por tanto también
el FMI) decidan qué medidas tomarán y cómo pagarán a los países que toman
crédito de los organismos", opinó Massa en una charla con periodistas. Acto
seguido, explicó que "a la Argentina la guerra en Ucrania le costó unos
u$s4.900 millones", entre reservas y déficit fiscal, dos de las tres metas
exigibles del FMI.
Respecto del BID, Massa logró la firma de los
u$s700 millones que ya pasarán a engrosar reservas; y la confirmación de que el
staff de este organismo aprobó el informe técnico para que el directorio trate
los u$s500 millones que estaban pendientes. Respecto de la
presidencia del BID, la posición argentina es aprovechar la reciente destitución
de Maurico Claver Carone para que la región del Cono sur y México recuperen la
histórica conducción de la entidad.
Respecto
del Club de París, Massa señaló en Washington que "el acuerdo está casi
cerrado", y a fin de mes viajará para reformular las nuevas condiciones para la
deuda de unos US$ 2.400 millones, que pagan una tasa de interés del 9% anual y
que Argentina aspira a bajar, además de reducir los plazos. |