Por Carolina
Paparatto - Con reservas al límite y mientras negocia contra reloj para cerrar el
acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el Gobierno enfrentará un nuevo
vencimiento de deuda con el Club de París. El próximo
28 se le debería pagar u$s188 millones, como parte del acuerdo alcanzado el año
pasado para evitar el default de la deuda con el grupo formado por 22 países
acreedores. Al ser feriado, el giro se efectivizaría a partir del miércoles.
El
vencimiento llega en un momento delicado. Se trata de la recta final hacia el
acuerdo con el FMI para refinanciar la deuda de u$s45.000 millones que tomó el
Gobierno anterior, con reservas netas al límite y en medio del estallido de la
guerra en Ucrania, que suma incertidumbre sobre lo que ocurrirá en la economía
local.
Las
reservas del Banco Central actualmente se ubican en u$s37.258 millones en
términos brutos. Las netas rondan los u$s1.000 millones, según estimaciones
privadas. La escasez de divisas en el organismo dirigido por Miguel Pesce es un
factor clave en las negociaciones con el FMI. El borrador del acuerdo plantea
una meta de acumulación anual de u$s5.800 millones para 2022.
El
próximo pago al Club de París fue acordado por el ministro de Economía, Martín
Guzmán, durante junio pasado, cuando ya trascurrían los 60 días de gracia para
cancelar los u$s2.400 millones que se le adeudaban a ese consorcio de
acreedores. Una de las condiciones que pedía el Club para refinanciar ese
pasivo era lograr previamente un entendimiento con el Fondo Monetario. En ese
momento, Guzmán cerró un “acuerdo puente” hasta el 31 de marzo de este año y
ganó margen para estirar la negociación con el FMI y, luego, reestructurar la
deuda con el Club de París. Así, evitó el default en 2021.
Los
casi u$s200 millones que vencen el 28 de febrero corresponden al segundo pago
intermedio que incluyó aquel acuerdo. El primero se realizó en julio pasado.
Entre ambos rondan los u$s430 millones. Es una condición que pidió Japón, uno
de los principales acreedores, para acceder a posponer los u$s2.000 millones
restantes. En este sentido, exigía un pago de buena voluntad por parte de la
Argentina, para equilibrar su situación con la de China, país al que en este
lapso se le canceló una suma similar por préstamos bilaterales.
El
Gobierno busca ahora cerrar el programa de Facilidades Extendidas con el Fondo
a tiempo antes del 22 de marzo, fecha en la que expiran más de u$s2.800
millones correspondientes al Stand By de 2018. Un monto impagable ya que no
alcanzan las reservas netas. Una vez resuelto eso, avanzará en lo que resta del
mes en busca de postergar los compromisos remanentes con el Club de París. Como
contó Ámbito, una posibilidad en análisis es reprogramar los u$s2.000 millones
pendientes y saldarlos en pagos semestrales a cuatro años.
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