Por
Paula Urien - La Argentina necesita dólares. En enero, el saldo comercial fue
de US$296 millones, una baja interanual de US$772 millones (72% menos) con
relación a 2021. Sin embargo, hubo más exportaciones, y más importaciones, que
son vitales para el engranaje productivo. Es la gran paradoja: cuando una buena
noticia termina siendo no tan buena en un contexto de extrema escasez de
reservas.
El
especialista Marcelo Elizondo aclaró que lo normal en los países desarrollados
es que sea una buena noticia que crezcan las exportaciones y las importaciones,
“sin que se preocupen demasiado por una balanza comercial holgada, pero la
Argentina obtiene dólares sólo comerciales, no de inversión, o financieros, o
de ingreso de capitales, por este régimen cambiario kafkiano. Necesita entonces
un superávit comercial, porque es la única manera de conseguir dólares”.
El
primer mes del año llegó con exportaciones por US$5547 millones, 12,9% más que
hace un año gracias al aumento de los precios, un 20,5%, ya que las cantidades
descendieron 6,3%, según consignó el informe Intercambio Comercial Argentino
(ICA). Las exportaciones de productos primarios (PP) se incrementaron 79,6%;
las manufacturas de origen industrial (MOI), 32,2%; y los combustibles y
energía (CyE), 12,5%; mientras que las manufacturas de origen agropecuario
(MOA), con muy buena performance el año pasado, bajaron un 24,2%.
“La
baja de las MOA de enero tiene mucho que ver con el flujo de compra de granos,
particularmente de soja, y eso impactó negativamente en nuestra capacidad, de
molienda, que cayó casi a la mitad con respecto a diciembre”, explicó Gustavo
Idígoras, presidente de la Cámara Argentina de la Industria Aceitera y del
Centro de Exportadores de Cereales, que agregó que ”también hay una cuestión
estacional, por la cual se está terminando el grano de la cosecha anterior y
todavía no empezó la nueva”.
Las
importaciones, por su parte, fueron por US$5251 millones y subieron un 36,6%
con respecto a enero de 2021. Se registró una suba de 20,5% en las cantidades y
de 13% en los precios en un contexto de brecha cambiaria y de rebote de la
economía. “Todos los usos económicos registraron variaciones positivas, salvo
vehículos automotores de pasajeros (VA), que cayeron 24,7%. Los bienes de
capital (BK), ascendieron 37,7%; bienes intermedios (BI), 46,6%; combustibles y
lubricantes (CyL), 36,5%; piezas y accesorios para bienes de capital (PyA),
29,8%; bienes de consumo (BC), 36,1%, y el resto, 50%, mayormente por el
incremento de bienes despachados mediante servicios postales (couriers)”, se
precisó.
El
intercambio comercial (exportaciones más importaciones) aumentó 23,3%, con
relación a igual mes de 2021, y alcanzó un monto de US$10.798 millones. La
balanza comercial registró un superávit de US$296 millones, US$772 millones
menos que enero de 2021, período en el cual se había registrado un superávit de
US$1068 millones.
Según
Elizondo, como la base de comparación es enero de 2021, “todo crece, porque fue
un año impactado por la pandemia. Este año habrá mucha incertidumbre”. Rusia,
como importante país exportador de trigo puede verse sujeto a sanciones por el
conflicto con Ucrania, “por lo que este y otros commodities pueden registrar
precios más altos si el problema se mantiene en el tiempo, pero, por otro lado,
pueden haber subas en los precios del petróleo y del gas, que la Argentina
importa”, dice Elizondo.
Tal
como vienen manifestando con preocupación quienes se dedican al comercio
exterior, el aumento de los fletes parece no tener techo. Tanto, que el Indec
hace ya unos meses que registra los números en su informe. “Desde fines de
2020, la evolución del costo del trasporte internacional evidenció un aumento.
En enero de 2022, el valor unitario del flete internacional fue de US$156,5 por
tonelada, 121,4% superior al de igual período de 2021 (US$70,7 tonelada) y
125,2% superior al de enero de 2020 (US$69,5). Este incremento incidió en casi
ocho puntos sobre el ascenso del precio de las importaciones”, consignó el
organismo. El costo del flete de origen China aumentó 185,8% respecto a enero
del año pasado y 259,5% respecto al mismo mes de 2020. En relación con el valor
FOB de las importaciones, en enero de 2022, cada US$100 se pagaron US$7,5 de
flete; US$4,9 en enero de 2021 y US$4,2 en el mismo mes de 2020.ß
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