El
acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) está más cerca de
concretarse pero aún persisten ciertas dudas para concretar las metas fiscales
consensuadas. ¿Qué es lo que demora la firma?
Según
lo que se conoce hasta el momento, el gobierno recibirá
fondos del FMI para cumplir con los vencimientos de los próximos dos años y
medio. Y luego, se avanzaría sobre el acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF)
por diez años. Si algo intentó dejar claro el gobierno en las últimas horas es
que el consenso al que han llegado con el organismo tuvo como principio básico
la no exigencia de reformas estructurales. El objetivo será llegar a un
equilibrio fiscal en el 2025 en donde las metas serán revisadas
trimestralmente.
Con
las negociaciones a contrarreloj, las dudas del FMI y el gobierno argentino
está en cuatro puntos clave:}
1. Subsidios tarifarios
El
gobierno avanza en un aumento de tarifas de la energía eléctrica del 20% y un
porcentaje similar en el del gas. A esto, se le suma la segmentación tarifaria
propuesta en barrios residenciales más altos. Sin embargo, aquel monto está
lejos del propuesto no solamente por las empresas (que solicitan aumentos desde
el 60%) sino también por parte del Fondo. Aún con los aumentos y la
segmentación, no sería suficiente para cubrir los costos que estarían, según
estimaciones privadas, cerca del 50%. De esta forma, la reducción progresiva de
los subsidios - que manifestó el Fondo en su último comunicado- parece lejos de
lo deseado y el gobierno no estaría dispuesto a ceder.
2. El equilibrio fiscal
El
panorama de equilibrio fiscal en el 2025 parece optimista. Según los analistas,
el principal debate del gobierno es en donde el gobierno deberá contraerse para
incrementar la inversión en sectores productivos sin retraer a la economía.
Mientras que el gobierno a través del Presidente Alberto Fernández aseguró que
no se harán modificaciones sobre el régimen jubilatorio, sí se admitió que se
revisarán las llamadas "jubilaciones de privilegio" de los jueces y
embajadores.
Para
el economista Nadin Argañaraz, presidente del IARAF, llegar al equilibrio
primario equivale a lograr una recaudación extra de IVA que queda en manos del
gobierno nacional, o a dos recaudaciones extra del impuesto al cheque, entre
otros. Por el lado del gasto, por ejemplo, no alcanza con eliminar los
subsidios a la energía, ya que un déficit de 3 puntos porcentuales del PIB
equivale a 1,3 veces este gasto. También equivale a 1,3 veces el gasto anual en
salarios públicos.
"La
importancia del esfuerzo lleva a promover una reducción gradual, pero no lo
cambia. Lo ideal es que los recursos provengan de ingresos extras derivados de
un mayor cumplimiento tributario o de una mayor eficiencia a la hora de asignar
los recursos. Pero si se busca la eliminación del déficit, lo esencial es que
se concrete a partir de bases sólidas y básicamente sostenibles en el tiempo.
Un ajuste no sostenible genera más costos en el tiempo".
3. Desembolsos y reservas
¿Cuándo
se verán los desembolsos del FMI? el Ministerio de Economía aún no lo tiene
resuelto pese a que en un principio se esperaban que llegara en marzo, cuando
deba abonar el primer vencimiento de u$s2900 millones. Como es conocido, el
Banco Central no está en condiciones de afrontar el pago y se negocia a
contrarreloj para acelerar el acuerdo y garantizarse esos fondos.
Martín
Guzmán anunció que el acuerdo proyecta una acumulación de reservas
internacionales de u$s5 millones netos. El 2021, cerró con cerca de u$s2 mil
millones, en un año récord para el agro. Con el recorte de la producción por
los efectos climáticos, el aporte del agro será aún menor. Por el momento, el
gobierno garantizó que los fondos estarán garantizados por créditos de
organismos internacionales y prevén incrementar reservas con la situación más
estabilizada en el mercado de cambios.
Lo
que se negocia hasta último momento es que esos DEG sumados a los
correspondientes al vencimiento de marzo (algo más de u$s2.800 millones)
ingresen en el primer desembolso que haría el FMI el próximo mes, una vez
aprobado el nuevo programa. El Gobierno quiere que el monto sea aún mayor para
armar un mayor colchón de divisas de entrada y minimizar las tensiones ante
cada revisión trimestral (de las que dependerán la aprobación de cada envío del
Fondo para cancelar los vencimientos de la deuda contraída por
Macri), pero el organismo es reticente a ampliar mucho más el giro inicial.
Ese
punto, junto a la pauta de reducción de los subsidios energéticos y algunos
detalles de formulación de los “objetivos que no conllevan metas cuantitativas”
son los aspectos que restan definir del acuerdo técnico con el staff de
Washington. En el equipo negociador argentino confían en que el entendimiento
se cerrará esta misma semana para llegar a tiempo antes del deadline que
representa el vencimiento del 22 de marzo ante la escasez de reservas.
4. Respaldo político
Una
vez realizado el acuerdo, el segundo paso será enviarlo a debate al Congreso y
a la votación del board del Fondo. Con las diferencias expuestas en la
coalición gobernante, la preocupación en Washington es si el gobierno obtendrá
los votos necesarios para lograr un amplio consenso sobre el acuerdo.
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