Por Yanina Otero
- Febrero se encamina a romper todos los récords en la liquidación de divisas del campo: hasta el jueves
pasado el sector había ingresado al mercado de cambios local poco más de
u$s1.857 millones y de continuar esta tendencia, faltando además seis días
hábiles, las proyecciones indican que cerraría en más de u$s2.200 millones. Por
lo pronto, lo liquidado hasta el momento ya sobrepasa la marca de febrero del
año pasado que terminó con u$s1.810 millones.
Lo
cierto es que este panorama se presenta gracias a la súper cosecha de trigo que
terminó casi en 22 millones de toneladas, mientras los altos precios
internacionales de los commodities junto con la constante demanda
internacional, generan el escenario ideal para que la economía argentina
reciba dólares en
un mes clave y en el que incluso, por cuestiones estacionales, se esperaba un
merma respecto a enero.
Mientras
tanto la sequía que afecta a la campaña de soja y maíz continua siendo un gran
dolor de cabeza pero principalmente para los productores agropecuarios, porque
justamente los altos precios internacionales compensarían las caídas
productivas y las proyecciones indican que el campo aportaría más de u$s38.000
millones este año, es decir una cifra muy similar a la del año previo cuando el
campo reportó por exportaciones poco
más de u$s40.000 millones.
Por
su parte, los productores afectados por la sequía, que en algunos casos
perdieron la totalidad de lo sembrado con soja de primera, piden mayor
asistencia del Gobierno vía subsidios, créditos o condonación de impuestos.
En
este marco desde la Bolsa de Comercio de Rosario explican: “En septiembre
último, cuando se iniciaba la siembra de la gruesa, proyectamos exportaciones
por u$s37.500 millones. A este mediados de febrero, computando menores
cantidades disponibles por los problemas climáticos, mayores precios
internacionales y las ventas declaradas a la fecha a los precios oportunamente
vigentes, proyectamos que las exportaciones podrían ser de u$s38.900 millones.
Es un análisis preliminar donde hay que ser prudentes ya que la gruesa todavía
no se ha cosechado. Habrá que ver si no llegan mayores recortes productivos por
la falta de agua, qué sucede con el tiempo en época de recolección y si se
mantienen los precios en estos niveles en los próximos meses cuando se
formalice el resto de las ventas al exterior. De materializarse el escenario
con el que hacemos la presente proyección, la recaudación de derechos de
exportación no se reduciría.
La
contracara es el impacto de la sequía y de las elevadas cotizaciones sobre los
productores argentinos –propietarios o arrendatarios. Si bien estos precios son
recibidos como agua en el desierto por muchos de los productores que han visto
un importante deterioro en sus cultivos, la realidad es que hay muchos a los
que esta suba de precios no les llegará a compensar la caída en los rindes y
presentarán márgenes negativos. La situación económica y financiera de estos
productores (los que trabajan la tierra propia o los locatarios) podría llegar
a ser sumamente crítica y requerir aportes económicos adicionales a los
previstos en la Ley de Emergencia Agropecuaria”.
Finalmente,
otra buena noticia para el Gobierno es que en total y con los datos actuales,
se estima que el campo aportaría este año, vía derechos de exportación (DEX)
alrededor de u$s9.311 millones, una cifra similar a la del año 2021, apenas
u$s200 millones superior. En pesos, la recaudación en DEX superaría el billón
de pesos este año, estimándose en $1.170.844 millones.
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