Por
Francisco Jueguen - Pese a algunas promesas oficiales de revisar algunos casos
puntuales que afecten la producción nacional, los industriales ya lo intuyen:
no habrá cambios en la nueva traba a las importaciones –la “actualizada”
capacidad económica financiera– hasta que la crisis de reservas de dólares que
sufre el Banco Central (BCRA) se acomode. Esta situación dependerá, dicen, de
dos cuestiones: la cosecha gruesa y un acuerdo con el Fondo Monetario
Internacional (FMI). La apuesta es abril.
Anteayer,
el secretario de Industria, Ariel Schale, almorzó con el comité ejecutivo de la
Unión Industrial Argentina (UIA). A ese encuentro iba a asistir el ministro de
Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, que faltó por problemas familiares.
Fuentes que participaron del encuentro aseguraron que Schale no pudo garantizar
una marcha atrás de la decisión que tomaron entre el Banco Central (BCRA) y
Desarrollo Productivo, pero que terminó implementando la AFIP. El cambio en el
CEF generó graves problemas para que muchas empresas pudieran pedir un permiso
de importación (SIMI). “Tenemos diálogo abierto en el sentido de no dejar que
se agrave ninguna situación que puede comprometer el abastecimiento de las
líneas de producción y para resolver los problemas”, afirmó a la nacion el
presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja. “Hay ansiedad y estrés, pero no
hubo ninguna línea parada todavía”, dijo el directivo.
“Hay
que encontrar soluciones posibles para no afectar el proceso productivo”,
afirmó Funes, que recordó que muchas empresas están enviando al Gobierno sus
planes de importaciones para el año.
Otros
industriales dijeron ayer que sigue habiendo muchos casos, aunque no es
generalizado. Mencionó a empresas petroquímicas, automotrices y autopartistas,
entre otros proveedores. Dijo que algunos casos se solucionaron. Advirtió
además que Schale afirmó que lo que busca el Gobierno es frenar las importaciones
de los “especuladores”. la nacion buscó hablar ayer con el secretario de
Industria, pero en esa dependencia no respondieron.
“Van
a ser meses complicados, ante el cierre del acuerdo con el Fondo y a la espera
de que entre la cosecha gruesa. Hay pocas reservas”, dijo uno de los presentes.
En
la UIA recalcan que las importaciones subieron el año pasado, pero afirman que
la brecha cambiaria y el crecimiento de la actividad presionan para que las
compras al exterior se incrementen por encima de la disponibilidad de dólares
que tiene que BCRA. “Si te sobre un mango, los pesos queman. Y las empresas o
cancelan deuda o pagan importaciones”, explicó un empresario industrial. Por
eso, Desarrollo pidió los casos puntuales y reclamó “paciencia”. ß
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