Por
María Julieta Rumi - Mientras el Gobierno avanza en los detalles del acuerdo
con el Fondo Monetario Internacional (FMI), unas 50 firmas locales y del
exterior proyectaron este mes una mayor aceleración de la inflación, que
terminaría el año en 53,3%, casi dos puntos más de lo estipulado en un informe
previo cerrado hace tan solo 30 días atrás.
Por
otro lado, ubican el deslizamiento del tipo de cambio oficial en $158,90 para
fines de 2022 y dicen que el producto bruto interno (PBI) avanzará un 2,4%, un
número menor a la previsión oficial (4%)
Los
datos surgen del promedio de las estimaciones recopiladas en la última
publicación del LatinFocus Consensus Forecast, con consultoras que se ubican
por encima o por debajo, según el escenario que proyectan.
Econviews,
por caso, estimó un dólar oficial a $174,67 y una inflación del 58%. “Vemos más
devaluación y por eso tenemos más inflación proyectada. Creemos que el FMI va a
querer que se baje la brecha cambiaria y para eso se necesita un tipo de cambio
oficial que genere más flujos en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) y
permita al Banco Central aflojar algunas restricciones. Proyectamos una suba
del tipo de cambio del 70%, que puede ser un poco menos. Lo que no vemos es que
el dólar se siga atrasando por debajo de la inflación”, explicó a la nacion el
economista Andrés Borenstein.
Por
su parte, el director de C&T Asesores Económicos Camilo Tiscornia afirmó
que el dólar oficial cerrará a $143,86 a fines de año y que la inflación se
ubicará en torno al 52,6%. “El dólar influye en la proyección de inflación que
supone cada uno. En nuestro caso, la hipótesis es que se firma el acuerdo con
el FMI y, en ese marco, mueven más rápido el dólar, pero no pega el salto.
Creemos que lo van a ir moviendo a un 3% mensual, es decir, que el dólar
ajustado por inflación volverá a caer este año, pero poco. Se frena un poco la
caída, pero no se revierte el proceso. Es una hipótesis con condimento
político: el Gobierno tiene que ajustar las tarifas y entonces va a mover el
dólar lo mínimo y necesario. Obviamente, el riesgo es que haya un salto y lo
muevan más rápido. Dependerá de la cosecha”, puntualizó el economista.
En
tanto, la responsable del equipo macroeconómico de Abeceb Elisabet Bacigalupo,
que proyecta un dólar a $158,39 y una inflación de 50,3%, dijo que el Gobierno
no puede seguir procrastinando la regla cambiaria y, de hecho, empezó a
devaluar más fuerte.
“Posacuerdo
va a aumentar el crawling peg [actualización gradual del tipo de cambio] para
ganarle algo a la inflación. Si seguís por debajo, salta la brecha cambiaria,
se te desanclan las expectativas y no podés acumular reservas. Por eso pensamos
en una aceleración del crawling peg”, apuntó.
Lucio
Garay Méndez, economista de EcoGo, coincidió en que no hay margen para atrasar
el tipo de cambio como en 2021, cuando el peso se depreció un 23%, y dijo que
hay incentivos por parte del Banco Central para volver al crawling peg y
empatar a la inflación de forma gradual.
Las anclas nominales
“Va
a volver a acelerar el crawling peg, pero gradualmente, para no impactar de
lleno en la inflación. A diferencia de 2021, este año la actualización del tipo
de cambio sería del 58% y eso hace que la inflación sea más alta que la del año
pasado. Otro de los precios relativos que tenés que corregir son las tarifas y
después tenés una buena cantidad de pesos de la fuerte emisión de 2021; otro de
los drivers serán los salarios, ya que es difícil que se cumpla la pauta
oficial del 40%”, enumeró el economista.
Por
último, aseguró que para cumplir la meta fiscal del 2,5% del PBI se necesita
más inflación para engrosar ingresos y hacer que el componente de más peso, que
son jubilaciones y pensiones, no crezca en términos del producto.
“El
modelo cierra con más inflación y también están aumentando bastante los precios
de fertilizantes, lo que puede impactar en el costo de la producción de
alimentos. Eso te pega en precios internacionales y se puede trasladar a las
góndolas. En síntesis, tenés precios relativos que se corrigen, precios que no
van a querer quedar por debajo de la inflación y pequeños aumentos coyunturales
que terminarán incidiendo”, concluyó el economista de EcoGo, consultora que
pronostica un dólar oficial a $161 y una inflación que llegaría al 59,5%. •
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