En
las próximas horas el Gobierno dará a conocer el índice de inflación de
enero, un dato que marcará el inicio del sendero de suba de precios de este año
tras el 50,9% que registró el 2021 de punta a punta. Será, además, un elemento
que podría condicionar una nueva suba de tasas de interés del Banco
Central, en medio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.
Sucede
que la inflación, además de ser una cuestión decisiva en el devenir de la
macroeconomía y de los bolsillos de los hogares, también forma parte de la
discusión con el organismo financiero con el que el Gobierno busca cerrar en
los próximos días un acuerdo técnico definitivo y la puesta en marcha de
un nuevo programa que refinancie el préstamo Stand By de 2018.
Hubo
una debate extenso entre los funcionarios argentinos y los del FMI respecto a
qué definición encontraban en común para explicar la persistencia de la
inflación en la economía argentina. El Gobierno incluso celebró como un logro
que el Fondo haya admitido la explicación de “multicausalidad” que
sostuvo Martín Guzmán, donde se suman factores fiscales, monetarios, de
expectativas y de balanza comercial.
La
suba de precios tendrá algunos parámetros específicos en el paquete de
políticas económicas que el Poder Ejecutivo y el Fondo Monetario pero en la
Casa Rosada aseguran que existirá una hoja de ruta que actúe como las metas de
inflación fallidas durante el mandato macrista. De todas formas, habrá rangos
de precios con los que los técnicos puedan hacer las proyecciones para cada
año. En el caso de 2022, estiman fuentes cercanas a la negociación, se discute un
arco de entre 40 y 50 por ciento.
El Gobierno admitió en las
últimas semanas que viene "perdiendo la batalla" contra la suba de
alimentos frescos. EFE/Demian Alday Estévez
La
suba de tasas de interés es otra de los elementos que componen el “corazón” del
programa de políticas clave anunciado el pasado 28 de enero. Tendrá en
consideración, según adelantaron desde el Ministerio de Economía, a los plazos
fijos y a los bonos del Tesoro. Esos activos en pesos deberán tener
rendimientos positivos frente a la suba de precios para incentivar el ahorro en
moneda local. El IPC de enero es, además, un dato que espera el BCRA que
conduce Miguel Pesce para determinar si habrá esta semana un nuevo
ajuste en la tasa de referencia, de las Leliq.
El
Banco Central ya aumentó en dos puntos la tasa de interés, del 38% al
40% y descongeló así la tasa de interés en pesos tras un año sin cambios.
Además, también subió la posición de plazo fijo para los ahorristas en orden
del 39% anual.
La inflación que viene: qué
esperan las consultoras
Para
la consultora LCG, “la última semana del mes cerró con una inflación semanal
del 1%. Aunque desaceleró medio punto porcentual contra la semana anterior, se
sostiene en niveles elevados, prácticamente por encima del 1% en las cuatro
semanas del mes. Así, enero cierra con una inflación promedio de 3,9%,
pero de 4,6% medida punta contra punta, 2,1 puntos por encima del acumulado en
diciembre. La proporción de productos con aumentos se redujo a 16% (desde 27%
en la semana previa) pero todavía resulta alto en términos del promedio del
último año (14%)”, consideraron en su último informe.
Eco
Go, por ejemplo, ubicó a la suba de precios en torno del 3,8 por ciento.
La consultora Equilibra estimó una suba de precios cercana a 4% en el
primer mes del año, número similar a Analytica. Ecolatina estimó un
3,5% mientras que Orlando Ferreres tuvo un 3,6% en sus registros.
El
relevamiento de precios del primer mes del año que realizó Consumidores Libres
arrojó un aumento de 5 por ciento. Las frutas y verduras subieron 20,90 por
ciento, la carne tuvo un incremento del 1,95 por ciento y los productos de
almacén aumentaron un 1,89 por ciento.
Por
su parte, Focus Market, estimó un alza de 4,5% en alimentos, mientras
que para los rubros de indumentaria, calzado, vivienda y salud prevé una suba
por encima del 4 por ciento. Por el lado de la consultora Libertad y Progreso,
el cálculo de la inflación de enero se ubicó en el orden del 4 por ciento.
La inflación no cedió en
enero y estaría cerca del 4 por ciento. EFE/ Juan Ignacio Roncoroni
Este
fin de semana el secretario de Comercio Interior Roberto
Feletti sostuvo que la inflación de enero será similar a la de ese mismo
mes del año pasado, cuando marcó un 4%, y estimó que este año el acuerdo con el
FMI podría funcionar como “ancla antiinflacionaria” por lo que la suba de
precios a lo largo de 2022 podría “no ser peor” que el 50,9% con que finalizó
el 2021.
A
fines de diciembre del año pasado, antes de los últimos saltos cambiarios y el
acuerdo con el FMI, los analistas de mercado proyectaban que la inflación
minorista para 2022 se ubicará en 54,8% interanual, 2,7 puntos porcentuales
superior a la encuesta de un mes atrás. Los datos surgen del Relevamiento de
Expectativas de Mercado (REM) realizado por el Banco Central entre consultoras,
bancos y fondos de inversión.
En
una medición similar que hace LatinFocus, respecto a la suba de precios las
consultoras involucradas destacaron: “Se espera que la inflación sea del 51,4%
a fines de 2022, lo que representa un aumento del 1,6% puntos del pronóstico
del mes pasado”. Y añadieron que la estimación es que la misma se desacelere a
41,4% a finales de 2023.
“Estimamos que el índice de enero va a dar
igual que el del 2021, por lo cual no va a hay un agravamiento del problema en
un contexto más difícil”, dijo el secretario de Comercio, encargado de los
programas de controles de precios. Por otra parte, el funcionario sostuvo que
los resultados de las elecciones legislativas pasadas, la espera por el cierre
del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la presión sobre las
reservas internacionales plantean un panorama “difícil”.
“Sin
embargo, no tenemos una aceleración -de la inflación- No va a ser peor que en
2021, por ahí puede ser mejor. Es muy importante el acuerdo con el FMI, que se
recuperen reservas y que se mantenga el nivel de recuperación económica”,
indicó el funcionario nacional. En este sentido, afirmó que “si todo eso se
ordena, se crea un horizonte de vencimientos a más largo plazo, se acumulan
reservas, y el sector privado sigue en esta dinámica, creo que la inflación de
2022 no se va a agravar respecto a 2021″.
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