Analistas
opinan sobre el futuro económico de Argentina en medio de crecientes dudas
sobre el desarrollo de las negociaciones del país con el Fondo Monetario
Internacional (FMI), en
el marco de presiones inflacionarias y cambiarias.
El
viernes, el país debe abonar al FMI un vencimiento de unos 730
millones de dólares y
el 1 de febrero otros 365 millones, antes de un abultado vencimiento de otros 2.900
millones de dólares en marzo.
"Argentina
ahora quiere más tiempo para pagar y quiere llegar a un acuerdo, que es
necesario para ambas partes", dijo el ministro de Economía, Martín Guzmán, en una entrevista reciente.
El
riesgo país de la tercera economía de América Latina ronda niveles máximos
históricos, que reflejan las dudas y la aversión al riesgo de los inversores.
El viernes fue de 1.919 unidades.
"El
viernes vencen 700 millones (de dólares) con el FMI, donde muchos analistas se
preguntan si habrá pago o ya default antes de marzo. Lo más probable es que se
pague, dado que la mayor parte se producirá con los DEGs que el mismo FMI
distribuyó el año pasado, y también no es un monto que implique una gran ahorro
de reservas en caso de no pagar", estimó Roberto Geretto, de Fundcorp.
"Por
el contrario, no pagar tornaría más difíciles las negociaciones y traería más
nerviosismo al mercado. Así, entre pagar o no, la balanza se inclina por pagar,
siempre que se imponga la racionalidad", estimó.
"Sospechamos
que el gobierno llegará a un nuevo acuerdo con el FMI este año, posiblemente en
el primer trimestre, y dará pasos tentativos hacia políticas más favorables al
mercado. Incluso entonces, tendríamos dudas sobre la sostenibilidad de la deuda
pública argentina en el mediano plazo", dijo Capital Economics.
"Con
vistas al presente año, el panorama para el comercio exterior se torna cada vez
más desafiante en el marco de un contexto internacional menos favorable de lo
esperado para 2022", estimó ABECEB.
Agregó
que "2022 no sería un año tan alentador como 2021 para nuestras
exportaciones, que caerían un 4% a los 74.818 millones de dólares, una noticia
que preocupa dado el crecimiento del 5,1% esperado para las importaciones, las
cuales equivaldrían a 66.407 millones a fines del presente año".
"El
cepo (al agro) implica una retención cambiaria a todos los que exportan, que es
la diferencia entre lo que recibe el productor al tipo de cambio mayorista del
Banco Central y lo que le costaría recomprar esa misma cantidad de divisas en
el mercado paralelo financiero. Hoy esa retención se acerca a la mitad del
valor exportado", dijo Aldo Abram, de la Fundación Libertad y Progreso.
"En
los últimos días los tipos de cambio financieros ajustaron su cotización a la
incertidumbre vigente sobre el acuerdo con el FMI en un contexto de caída
estacional de la demanda de dinero", señaló Delphos Investment.
"La
fuerte sequía y las altas temperaturas deterioraron las perspectivas de la
cosecha gruesa, restando aproximadamente 3.700 millones de dólares en exportaciones
en nuestro escenario 'base'", estimó.
"El
diferencial de tasa de devaluación/tasa de interés será una variable clave a
monitorear en este contexto de escasez de reservas, que puede agravarse aún más
por la sequía", estimó Portfolio Personal Inversiones.
"Las
sucesivas ventas de las últimas ruedas siguen acentuando las preocupaciones
sobre la dinámica de las reservas netas líquidas, más considerando la mayor
oferta del campo y los próximos compromisos financieros. Así es que se acelera
el reacomodamiento alcista de los dólares financieros y libres, ya que la falta
de señales de avances en las negociaciones con el FMI no hace más que inclinar
cada vez más a los operadores hacia la cobertura", dijo Gustavo Ber, de la
Consultora Ber.
"El
foco continuará en los detalles de las negociaciones con el FMI, a la vez que
martes y miércoles se conocerán datos de actividad. El martes se publicará el
EMAE de noviembre a la vez que el miércoles será el turno de las ventas en
supermercados y centros comerciales, ambos correspondientes a noviembre",
dijo un informe de Balanz.
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