Por Luis Beldi - El anclaje se
terminó. A los importadores no les llega en tiempo y forma el dólar oficial
para sus compras al exterior y se aprovisionan con los dólares financieros que
los empresarios los incluyen en sus costos a un valor de $ 210, cuando en la
realidad el contado con liquidación cerró en el mercado libre a $ 195. Subió $
2,60 en un día y eso hace que aumenten las previsiones de los importadores para
cubrirse de los costos de comprar en otro mercado.
Como se sabe, el
Banco Central le provee los dólares en el momento del embarque de la mercadería
comprada, siempre que el precio que paguen por ella no sea superior al del
embarque anterior. En la práctica significa que el importador compra con
dólares de su bolsillo y, con suerte, recibe el dólar oficial cuando el
producto es despachado a la Argentina. No es alto el porcentaje que accede a
este dólar que está por debajo de los $ 100.
El Banco Central
demora las autorizaciones para comprar en el exterior y provoca la falta de
insumos en algunos sectores que se ven obligados a acudir al mercado financiero
para importar con dólares propios. Este mecanismo, que le permite comprar
dólares todos los días en la plaza mayorista, acabó con la política de anclaje
cambiario, porque nadie se mueve de la manera que lo haría si se consiguiera
efectivamente el dólar a $ 99,28. Ese precio está presente en las estadísticas,
pero no en la realidad.
“Esto no fue gratuito. La menor oferta de
dólares MEP por parte del Banco Central y la segmentación de mercado provocada
por la regulación tuvo un efecto en el precio del MEP libre, que pasó de $178
previo a la regulación a $ 188, un aumento superior al 5%”, señala el informe
semanal de Buenos Aires Valores (BAVSA).
Ayer el Banco
Central, con esta estrategia de correr a los importadores de la demanda de
dólares de la plaza mayorista, pudo comprar USD 110 millones, pero las reservas
crecieron apenas USD 10 millones a 42.943 millones. Hubo que pagar
importaciones de combustible. Diariamente por esta vía se va un promedio de más
de USD 30 millones.
El dólar MEP, en la
plaza oficial donde se negocia contra el bono AL30D, aumentó 34 centavos a $
178,02, con pocos negocios y una intervención de la mesa de dinero del Banco
Central estimada en USD 6 millones. El precio contrasta con el del mercado más
libre, el del bono GD30, donde alcanzó el precio más alto del año al subir $
4,63 a $ 187,56. La paradoja es que este dólar legal está más caro que el libre
o “blue” que bajó $ 1 a $ 185,50.
Los bonos en pesos
preferidos por los inversores institucionales y pequeños y medianos ahorristas
que los compran a través de los fondos de inversión de sus bancos, se
fortalecieron. Entre los títulos dollar linked, el T2V2 nacido
con el canje por el TV21, aumentó 1,26%, pero el que vence en 2023 bajó 0,30%
porque estaba sobrevaluado y siguió el camino de los dólares futuro donde la
intervención del Banco Central hizo que bajaran en los plazos más calientes a
partir de fin de diciembre.
Entre los títulos
que indexan por el costo de vida, la apuesta es cada vez más grande, y tuvieron
alzas de entre 0,03% y 0,37% de acuerdo al plazo.
“Sobre este último
punto destacamos nuestra recomendación de entrar al canje del T2V1 que comenzó
el 5 de octubre y dejó una ganancia de 4,7% a quienes ingresaron, tomando los
precios actuales de mercado de todos los títulos. Creemos que el mercado
seguirá demandando cobertura hasta las elecciones del 14 de noviembre. Después
de la salida de bonos ajustables por CER observado el mes pasado, en las
últimas semanas hubo una fuerte recuperación de estos títulos, con ganancias de
hasta 10% desde los precios mínimos de cierre del 20 de setiembre”, indica
BAVSA.
La contracara son
los títulos en dólares. Los bonos de la deuda bajo ley extranjera, bajaron más
de 1% e hicieron subir al riesgo país 18 unidades ( 1,1%) a 1.652 puntos
básicos. El 20 de marzo pasado, el día récord del año, habían cerrado en 1.650
puntos.
En la Bolsa siguen
creciendo los negocios. Ayer se operaron $ 1.695 millones y la rueda terminó en
alza. Las acciones líderes que integran el S&P Merval, acumulan ganancias
promedio superiores a 7%. El conflicto con el Gobierno por el control de
precios que puede afectar el balance de algunas empresas, no es tomado en
cuenta por los compradores porque están acumulando acciones atraídos por sus
precios de liquidación.
En estas
circunstancias, el S&P Merval subió 1,06% después de haber tocado un máximo
de 1,80% a las 13.00. Los papeles más beneficiados fueron Mirgor ( 7%), Central
Puerto ( 4,9%) y CableVisión ( 3,2%). Los ADR’s -certificados de
tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- redujeron sus
negocios a $ 2.604 millones. Las alzas superaron a las bajas y lo mejor pasó
por Edenor ( 4,3%), IRSA Propiedades Comerciales ( 3,9%)
y Central Puerto ( 3,2%).
El frente externo
no ayuda a la Argentina. Los bonos del Tesoro de Estados Unidos aumentaron su
rendimiento a 1,58% por la pérdida de valor del título a 24 horas de la reunión
del Comité de Mercado de la Reserva Federal. Un ejemplo del mal frente externo
es Brasil donde el dólar subió 0,20% a 5,52 reales y el Banco Central anunció
para hoy una licitación de USD 500 millones. Es la primera desde el 11 de marzo.
En el entretanto hubo licitaciones de swaps (dólar a futuro) para atenuar la
baja de la divisa local.
Con este escenario
el Gobierno pretende imponer en la plaza local precios máximos. Los empresarios
se niegan a aceptar la medida y amenazan con no fabricar una buena parte de los
1.650 productos que integran el listado de la Secretaría de Comercio.
Lo cierto es
que hay aumentos a cuenta de esta medida y la inflación de octubre amenaza
con ser más alta de que la de setiembre. La política de anclar el dólar
devaluando el peso 1% mensual, fracasó; no pudo atenuar la suba de precios. De
hecho, nadie mira hacia ese dólar salvo los que compraron bonos atados a la
evolución de su precio porque apuestan a una devaluación a partir de finales de
noviembre.
|